Uno de los buenos valores que mostró Juventud la temporada pasada fue Jaime Báez, un delantero de tan solo 18 años, que participó en 26 de los 30 partidos que tuvo el Campeonato Uruguayo y que anotó 3 goles -uno a Nacional-, ganándose la citación a la selección sub 20, de la que quedó afuera previo al Sudamericano.

Sin embargo, previo al comienzo de una nueva temporada, Báez no está pudiendo entrenar con el resto del plantel principal y se encuentra practicando con la Cuarta División, debido a un diferendo que tiene con el club.

El contrato del jugador vence en el año 2015 y Juventud pretende renovarlo. Según explica un comunicado oficial, la idea de la institución es “mejorar las condiciones salariales del juvenil en un 50 % y extender el contrato por 5 años, quitándole la cláusula de rescisión de un millón de dólares puesta por su representante cuando firmo contrato siendo menor de edad”.

“También solicitamos a sus voceros”, agrega el comunicado, “que presenten contrato de representación ya que para la institución no queda claro quién lo representa, si Báez padre, Tito Sierra o Pamparatto, ni tampoco queda claro la falta de comunicación ni respuesta a las importantes mejoras planteadas para Jaime. A no ser que lo que se quiera es hacer caer el contrato o llevarse libre al jugador perjudicando una vez más a un club uruguayo”.

Como por ahora el diferendo no tiene solución, el juvenil es rehén y no está entrenando con el equipo que dirige Mario Saralegui.

Los jugadores que vencieron sus contratos y no continuarán en el club son Marcelo Broli y Adrián Berbia. El arquero arregló su vinculación con Miramar Misiones, mientras que el volante por el momento no ha fichado con otro club.