Imparable

Nadal venció a Berdych y buscará su quinto título de Masters en la temporada. En la final enfrentará a Isner.

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Foto: Getty Images
No hubo partido fácil en la jornada del sábado en Cincinnati. La misma comenzó con el local, Isner  que eliminó al top 10 sobreviviente de ese lado del cuadro, Juan Martín del Potro -a partir del lunes subirá a la sexta posición- por 6-7 7-6 6-3. El argentino venía luchando contra sus molestias que en los dos duelos anteriores hicieron decaer su rendimiento tras ganar el primer set. Frente a Isner no fue exactamente así pero igual respetó ciertas similitudes. Firme en el comienzo, los errores fueron aumentando y quizás lo peor de esto no era la cantidad sino los momentos. En el segundo parcial tuvo punto para partido pero lo perdió con una doble falta, la tercera para él hasta ese momento. Este punto reptresentó un quiebre emocional para Del Potro que tras perder esa chance el ánimo, la agresividad, bajaron notoriamente mientras Isner vivió el cambio en dirección opuesta. Buscando cada punto y aprovechando el bajón del rival, el estadounidense se plantó firme para alcanzar la final del Masters.

En busca de ganar su quinto Masters del año, Nadal enfrentará a John Isner, a quien ya venció en tres ocasiones anteriores pero en la última de ellas, Roland Garros 2011, el estadounidense obligó al rey del la arcilla a jugar cinco sets.

En la semifinal, Rafael Nadal venció por decimocuarta vez consecutiva a Tomas Berdych por 7-5 7-6. Los dos sets se jugaron en poco más de una hora y a pesar de la contundencia en el resultado, el trámite del mismo fue excesivamente parejo, quizás aún más de lo que muchos imaginaban. El checo se le plantó firme al implacable Nadal pero este lo obligó siempre a jugar una pelota más, impidiendo que Berdych cerrara los puntos como a él le gusta. Era necesario hacer más de un “winner” por puntos y mismo así el punto iba para el rival. El muchas veces irregular Tomas siguió con la buena tendencia del torneo, teniendo una muy buena actuación -convirtió dos errores no forzados menos que Nadal (31-33)- el problema es que con Nadal -terminó con 38 winner sobre los 28 de su oponente- lo bueno no basta, hay que ser “perfecto". 

Cada punto, cada game, se disputó al límite, con gran tensión y los errores se pagaban carísimos. Nadal tuvo los suyos pero Berdych no los pudo aprovechar y luego fue él quien los sufrió. La concentración fue máxima en ellos pero prevaleció el impecable temple combinados con insaciable intensidad de Rafa que sigue invicto en canchas duras en esta temporada. 

El español irá por su 59° título, el cual además le otorgará la segunda posición del ranking y si luego de eso gana US Open, escalará a lo más alto. 
La final se disputará el domingo a las 13:30 hs. (hora Uy).