San Maradonini
Con un gol maradoniano de Pastorini, Wanderers le ganó 1 a 0 a Liverpool que pudo empatar en la hora de penal, pero Pezzolano remató afuera.
Wanderers ganó de forma merecida un partido que en la temporada pasada lo empataba o perdía. Es que domina los partidos, crea las chances, pero concreta poco. Esta vez se llevó los tres puntos, pero de milagro no le robaron dos.
El partido se presentó con dos tiempos totalmente diferentes. El primero fue de paridad, con una leve superioridad de Liverpool, que atacaba con Rodrigo Aguirre, Gustavo Alles y Paulo Pezzolano la línea de 3 que Arias implementó para este partido a diferencia de la línea de 4 que puso ante Cerro. El sistema táctico no fue el único cambio realizado por el DT bohemio, ya que hizo cinco cambios con respecto al partido anterior.
Los tres delanteros negriazules obligaban a errores constantes de la defensa bohemia que no se mostró segura. La mala tarde de los puntas negriazules hizo que el 0 no se haya roto en la primera mitad del partido. Por su parte Wanderers atacaba poco pero con peligro, con un Diego Riolfo que se mostraba como el delantero más ambicioso del elenco bohemio, bien acompañado por Santiago Martínez que se desdoblaba muy bien y llegaba al área con criterio. Maxi Olivera como carrilero por izquierda también hacía ruido aprovechando la poca marca que ejercía en el lateral derecho de Liverpool, Andrés Ravecca.
El primer tiempo se iba con un empate justo, bien jugado por ambos y a su vez con pocas acciones de peligro, sólo para destacar un mano a mano de Matías Santos que salvó De Amores para Wanderers, y una pelota que sacaron en la línea la zaga bohemia luego de un remate de Gustavo Alles.
La propia irregularidad del futbol uruguayo explica por qué el segundo tiempo fue tan distinta a la primera mitad.
A los 4’ Rodrigo Pastorini recoge a unos 10 metros de su área un pase de su golero Martín Rodríguez. Pastorini empieza a avanzar con el balón buscando el mejor pase para sus compañeros de contra, pero la zaga negriazul tapaba todas las posibles alternativas. Entonces Pastorini hace la individual, ya que nadie lo marcaba. El ex Danubio y Peñarol enfiló al arco y zafó de la única marca que se le presentó luego de avanzar casi 50 metros con pelota dominada de Almeida y Bonjour, para quedar mano a mano con De Amores y definir a la derecha del golero. Un verdadero golazo.
Ahí empezó el show de Pastorini. De un primer tiempo en donde tocó poco el balón, pasó a ser la manija del equipo, pasando siempre bien el balón y comandando todas las ofensivas. A su vez, el mediocampo de Liverpool que fue fuerte en la marca con un "Tito" Ferro combativo como siempre y bien secundado por Tamareo y Barboza, pasó a ser totalmente vulnerable a los embates bohemios.
El segundo gol bohemio parecía que no iba a demorar, pero la mala definición de los delanteros y la gran actuación de De Amores que tapó dos mano a mano frente a Diego Riolfo y Guzmán Pereira, lo impedían.
A su vez, cuando Liverpool tenía la pelota la rifaba constantemente. Sí el mal del primer tiempo fue que los puntas no decidían bien, esta vez ni siquiera les llegaba el balón, así que poco podían hacer. Favaro puso a Miguel Puglia por Gustavo Alles y colocó a Rodrigo Aguirre de “9”, ya que como segunda punta no había rendido. El cambió que era pedido por la parcialidad de Belvedere no logró resultados, Liverpool jugaba igual de mal, y Wanderers seguía dominando y perdonando.
Favaro echó el resto y colocó a Barcelo y a Rauhofer. La pelota empezó a volar por el área de Wanderers y encontró a un inseguro Martín Rodríguez que salió casi siempre mal, despejando corto para que los delanteros negriazules malograran chances. La más clara y gráfica fue un tanteo de Miguel Puglia luego de un mal despeje del golero que Guzmán Pereira salvó en la línea.
Lejos de meterse atrás, los cambios que aplicaba Arias eran de refresco. Adrián Colombino y Gastón Rodríguez entraron en la mitad de la cancha para buscar el segundo que dé la tranquilidad. El otro cambio fue el de Pablo Lavandeira por la gran figura de la tarde, un cansado Rodrigo Pastorini. El cambio fue en el minuto 47’, como para aplaudir al “man of the match” del partido y esperar que Lavandeira pueda aguantar el balón. Pero los dos minutos de Lavandeira en la cancha fueron terroríficos.
Al minuto de entrar la cancha recibió amarilla por un golpe a un jugador rival, y al minuto 49, en una pelota sucia que llegó al área bohemia quiso rechazar un balón que disputaba con Max Rauhofer y no hace más que pegarle de lleno en la pierna. Inobjetable penal. En los pies de un infalible Paulo Pezzolano, Liverpool tuvo la oportunidad de llevarse un punto que poco hizo por obtenerlo. Pero Pezzolano le pegó muy de abajo y la pelota se fue muy arriba.
El milagro bohemio se produjo en el Viera a pesar de que el "Papa" fue quién remató el penal para los de Belvedere. Una verdadera tarde de júbilo para los wanderistas, que vieron como Rodrigo Pastorini hizo un gol parecido a uno que el Dios del fútbol hizo en un mundial. Amén.
Ficha del partido:
WANDERERS: Martín Rodríguez; Emiliano Díaz, Gastón Bueno y Martín Díaz; Mauricio Gómez, Santiago Martínez, Guzmán Pereira y Maximiliano Olivera; Matías Santos (86’ Gastón Rodríguez); Diego Riolfo (79’ Adrián Colombino) y Rodrigo Pastorini (92’ Pablo Lavandeira). DT: Alfredo Arias.
LIVERPOOL: Guillermo De Amores;Andrés Ravecca, Martín Bonjour, Christian Almeida y Gastón Filgueira; Raúl Ferro (83’ Facundo Barceló), Lucas Tamareo y Jonathan Barboza; Paulo Pezzolano; Gustavo Alles (59’ Miguel Puglia) y Rodrigo Aguirre (86’ Max Rauhofer). DT: Eduardo Favaro
Gol: 49’ Rodrigo Pastorini (Wanderers).
Tarjetas amarillas: Martín Díaz, Emiliano Díaz y Pablo Lavandeira (Wanderers); Jonathan Barboza y Miguel Puglia (Liverpool)
Jueces: Óscar Rojas, Eduardo Aguirre y Danilo Giménez
Cancha: Parque Alfredo Víctor Viera
El partido se presentó con dos tiempos totalmente diferentes. El primero fue de paridad, con una leve superioridad de Liverpool, que atacaba con Rodrigo Aguirre, Gustavo Alles y Paulo Pezzolano la línea de 3 que Arias implementó para este partido a diferencia de la línea de 4 que puso ante Cerro. El sistema táctico no fue el único cambio realizado por el DT bohemio, ya que hizo cinco cambios con respecto al partido anterior.
Los tres delanteros negriazules obligaban a errores constantes de la defensa bohemia que no se mostró segura. La mala tarde de los puntas negriazules hizo que el 0 no se haya roto en la primera mitad del partido. Por su parte Wanderers atacaba poco pero con peligro, con un Diego Riolfo que se mostraba como el delantero más ambicioso del elenco bohemio, bien acompañado por Santiago Martínez que se desdoblaba muy bien y llegaba al área con criterio. Maxi Olivera como carrilero por izquierda también hacía ruido aprovechando la poca marca que ejercía en el lateral derecho de Liverpool, Andrés Ravecca.
El primer tiempo se iba con un empate justo, bien jugado por ambos y a su vez con pocas acciones de peligro, sólo para destacar un mano a mano de Matías Santos que salvó De Amores para Wanderers, y una pelota que sacaron en la línea la zaga bohemia luego de un remate de Gustavo Alles.
La propia irregularidad del futbol uruguayo explica por qué el segundo tiempo fue tan distinta a la primera mitad.
A los 4’ Rodrigo Pastorini recoge a unos 10 metros de su área un pase de su golero Martín Rodríguez. Pastorini empieza a avanzar con el balón buscando el mejor pase para sus compañeros de contra, pero la zaga negriazul tapaba todas las posibles alternativas. Entonces Pastorini hace la individual, ya que nadie lo marcaba. El ex Danubio y Peñarol enfiló al arco y zafó de la única marca que se le presentó luego de avanzar casi 50 metros con pelota dominada de Almeida y Bonjour, para quedar mano a mano con De Amores y definir a la derecha del golero. Un verdadero golazo.
Ahí empezó el show de Pastorini. De un primer tiempo en donde tocó poco el balón, pasó a ser la manija del equipo, pasando siempre bien el balón y comandando todas las ofensivas. A su vez, el mediocampo de Liverpool que fue fuerte en la marca con un "Tito" Ferro combativo como siempre y bien secundado por Tamareo y Barboza, pasó a ser totalmente vulnerable a los embates bohemios.
El segundo gol bohemio parecía que no iba a demorar, pero la mala definición de los delanteros y la gran actuación de De Amores que tapó dos mano a mano frente a Diego Riolfo y Guzmán Pereira, lo impedían.
A su vez, cuando Liverpool tenía la pelota la rifaba constantemente. Sí el mal del primer tiempo fue que los puntas no decidían bien, esta vez ni siquiera les llegaba el balón, así que poco podían hacer. Favaro puso a Miguel Puglia por Gustavo Alles y colocó a Rodrigo Aguirre de “9”, ya que como segunda punta no había rendido. El cambió que era pedido por la parcialidad de Belvedere no logró resultados, Liverpool jugaba igual de mal, y Wanderers seguía dominando y perdonando.
Favaro echó el resto y colocó a Barcelo y a Rauhofer. La pelota empezó a volar por el área de Wanderers y encontró a un inseguro Martín Rodríguez que salió casi siempre mal, despejando corto para que los delanteros negriazules malograran chances. La más clara y gráfica fue un tanteo de Miguel Puglia luego de un mal despeje del golero que Guzmán Pereira salvó en la línea.
Lejos de meterse atrás, los cambios que aplicaba Arias eran de refresco. Adrián Colombino y Gastón Rodríguez entraron en la mitad de la cancha para buscar el segundo que dé la tranquilidad. El otro cambio fue el de Pablo Lavandeira por la gran figura de la tarde, un cansado Rodrigo Pastorini. El cambio fue en el minuto 47’, como para aplaudir al “man of the match” del partido y esperar que Lavandeira pueda aguantar el balón. Pero los dos minutos de Lavandeira en la cancha fueron terroríficos.
Al minuto de entrar la cancha recibió amarilla por un golpe a un jugador rival, y al minuto 49, en una pelota sucia que llegó al área bohemia quiso rechazar un balón que disputaba con Max Rauhofer y no hace más que pegarle de lleno en la pierna. Inobjetable penal. En los pies de un infalible Paulo Pezzolano, Liverpool tuvo la oportunidad de llevarse un punto que poco hizo por obtenerlo. Pero Pezzolano le pegó muy de abajo y la pelota se fue muy arriba.
El milagro bohemio se produjo en el Viera a pesar de que el "Papa" fue quién remató el penal para los de Belvedere. Una verdadera tarde de júbilo para los wanderistas, que vieron como Rodrigo Pastorini hizo un gol parecido a uno que el Dios del fútbol hizo en un mundial. Amén.
Ficha del partido:
WANDERERS: Martín Rodríguez; Emiliano Díaz, Gastón Bueno y Martín Díaz; Mauricio Gómez, Santiago Martínez, Guzmán Pereira y Maximiliano Olivera; Matías Santos (86’ Gastón Rodríguez); Diego Riolfo (79’ Adrián Colombino) y Rodrigo Pastorini (92’ Pablo Lavandeira). DT: Alfredo Arias.
LIVERPOOL: Guillermo De Amores;Andrés Ravecca, Martín Bonjour, Christian Almeida y Gastón Filgueira; Raúl Ferro (83’ Facundo Barceló), Lucas Tamareo y Jonathan Barboza; Paulo Pezzolano; Gustavo Alles (59’ Miguel Puglia) y Rodrigo Aguirre (86’ Max Rauhofer). DT: Eduardo Favaro
Gol: 49’ Rodrigo Pastorini (Wanderers).
Tarjetas amarillas: Martín Díaz, Emiliano Díaz y Pablo Lavandeira (Wanderers); Jonathan Barboza y Miguel Puglia (Liverpool)
Jueces: Óscar Rojas, Eduardo Aguirre y Danilo Giménez
Cancha: Parque Alfredo Víctor Viera