La participación celeste en el Premundial FIBA Américas de Caracas desató un mar de declaraciones cruzadas. Tanto Mazzarino como García Morales, referentes del equipo, descargaron en declaraciones públicas sus protestas y reclamos a los dirigentes de nuestro básquetbol y reconocieron que la selección está muy lejos del nivel internacional. En ambos discursos aparece un punto claro en común. Según ellos, los dirigentes no escuchan a los jugadores.

PDA se puso en contacto con Alberto Espasandín, Gerente Deportivo de la Federación Uruguaya de Básquetbol (FUBB), mientras el torneo todavía se estaba desarrollando. Espasandín accedió a esta entrevista con ciertos recaudos. El entrevistado entendió que la mejor forma de contestar a nuestras preguntas era por correo electrónico, ya que evitaría el “manoseo” del cual, según Espasandín, muchos hacemos uso. Desde su punto de vista, esta modalidad permite hablar sobre aspectos técnicos y fundamentados teóricamente, no sobre opiniones.

¿Qué funciones debe cumplir el Gerente Deportivo de la FUBB?

En una federación deportiva el Gerente Deportivo debería atender todos los aspectos vinculados a las competencias, a su estructura y a sus exigencias, las selecciones nacionales, la promoción y el desarrollo de las competencias en todo el país, de la equidad de género, de las nuevas modalidades de básquetbol como el 3x3, el régimen de transferencias, etc.

¿Cuáles de esas funciones sentís que cumplís en buena forma y en cuáles estás en el debe?

Lo que pretendí abordar son muchas cosas a la vez porque entiendo que no se pueden alcanzar objetivos valiosos modificando algunas y dejando intactas las demás. Es imposible lograr nada de esa manera. Me explico: si no mejoramos la competencia interna, es muy difícil mejorar el rendimiento de las selecciones nacionales. Con un régimen de transferencias como el actual se van a seguir perdiendo oportunidades de mayor crecimiento para algunos jugadores, etc.

Siento que he perdido el tiempo proponiendo cambios en temas que se asumen como inmodificables. Lamentablemente, la horrible y resignada frase “es lo que hay”, reina en nuestro país.

¿Cómo evaluás el proceso de selección que se viene llevando desde el Sudamericano 2012 hasta hoy?

Desarrollar un proceso de selección nacional de mayores es complejo porque se trata de deportistas profesionales. Por definición, “ser profesional” significa entre otras cosas, poseer un conocimiento profundo de su actividad y tener la capacidad de formular juicios autónomos y ejecutar las acciones que esos juicios determinan. Autonomía no es sinónimo de independencia y se basa en un profundo respeto por los demás involucrados.

Los líderes de un proceso de selección mayor deben entender que no poseen el poder absoluto de lo que suceda, sino que el mismo está compartido con los demás profesionales que integran tanto el cuerpo técnico como el equipo de jugadores. La forma en que cada uno ejerce su poder hacia el grupo es diferente. Se puede ejercer positiva o negativamente. Creo que en este año de trabajo se han cometido errores por no tener en cuenta esta realidad objetiva.

¿Qué opinión te merece la siguiente frase de Mazzarino? “Yo no soy quién, pero hay otra gente que tiene que pensar en el futuro”. 

Hablé varias veces con Nicolás y nunca me manifestó esa frase. En el futuro siempre se piensa cuando se tienen que tomar decisiones. Sería bueno que nadie se sintiera que “no es quién” sino que todos nos comprometamos a buscar las mejores soluciones. De mi parte, no voy a dejar a nadie afuera aunque hay responsabilidades que obviamente deben asumirse.

¿Los entrenadores de selecciones (López y Fernando Cabrera), responden a un mismo proyecto como se da en la AUF? ¿De qué forma controla la FUBB el cumplimiento de objetivos? ¿Solo en base a resultados?

El proceso de selecciones formativas estables se viene llevando a cabo en la Federación desde hace ya mucho tiempo, mucho antes que el de la AUF. Por las características geográficas de nuestro país este proceso es posible y ha dado muy buenos resultados. Se pueden perfeccionar los recursos que se disponen y es necesario rever algunas acciones en ese sentido. Las relaciones entre los entrenadores han variado a través de estos tiempos en los que han pasado tres entrenadores por la selección mayor.

Además de los resultados, que han sido bastante buenos, al punto de que en un balance general hemos sido superados únicamente por Argentina, me ha preocupado siempre la articulación entre las formativas y los planteles superiores. Es la etapa donde se pierden mayor cantidad de jugadores y hace falta un mayor seguimiento de los jugadores que han pasado por las selecciones formativas y de aquellos que tienen una maduración tardía. Ese seguimiento implica necesariamente un control del entrenamiento y de las cualidades físicas, técnicas y tácticas de los jugadores.

¿Es importante que exista un proyecto uniforme que permita una unidad de trabajo para proyectar a las nuevas generaciones hacia la competencia internacional?

El proyecto se está llevando a cabo y ha sido uniforme (...) La competencia internacional debe tenerse siempre en cuenta. Y no sólo con las selecciones nacionales. Debemos procurar que la competencia interna se parezca lo más posible a la competencia internacional. Si no lo logramos en la competencia local, con las selecciones nacionales no se puede hacer magia y transformarlos en uno o dos meses en “deportistas internacionales”.

Por ejemplo, la competencia de la Liga Nacional de Argentina se parece bastante a la competencia internacional. Eso le permitió a la selección argentina integrada casi en su totalidad por jugadores que juegan en Argentina competir (es cierto con algunas dificultades) a nivel del Premunidal y clasificar a España. Varios equipos argentinos compiten habitualmente y con éxito en las competencias organizadas por FIBA Américas y por ABASU.

¿Ha intentado la FUBB conformar un proyecto con pautas básicas y una línea de trabajo que puedan proponer a todos los clubes para desarrollar un modelo nacional? ¿A qué se debe la falta de un proyecto de estas características?

Hay pocos clubes que pueden ofrecer las mejores condiciones para el desarrollo de sus jugadores. Por mejores condiciones entiendo:

1- Tiempo suficiente de disponibilidad de gimnasios para el entrenamiento de todas las categorías que implique una progresión de la carga horaria semanal de entrenamientos desde mini a primera división.

2- Tiempo disponible de gimnasios para la práctica individual de los jugadores.

3- Entrenadores estables más allá de los resultados en las competiciones con obligación de una actualización permanente.

4- Personal médico y de otros profesionales en la integración del cuerpo técnico.

5- Gimnasio de musculación y pesas.

Aquellos clubes que no dispongan de esas condiciones deberían facilitar el acceso de sus mejores talentos hacia los clubes que las posean. De lo contrario, los podrán retener pero nunca se van a poder desarrollar. Este modelo de trabajo no tiene que ser “nacional”, es el único posible si se trata de formar jugadores. Y todos los entrenadores lo deberían conocer.

¿Qué opinión te merecen los siguientes dichos de Leandro García Morales? “Son 19 años que estoy en la selección y sacando los meses que estuvo el Che García, nunca se han hecho bien las cosas”

No quisiera opinar de una opinión. Pero con Leandro he tenido oportunidades de charlar en diversas etapas donde me ha expresado sus puntos de vista sobre las cosas que deberían mejorarse y estoy convencido que hemos mejorado en forma continua. Sería bueno que pudiera detallar, también públicamente y para que todos pudiéramos aprender de su sabiduría, cada una de las cosas que se hicieron bien y mal en cada oportunidad según su buen criterio, fundamentando además teóricamente lo que es bueno o malo y por qué es bueno o malo.

Durante mi periodo de trabajo al frente de la selección, entre otras cosas, formamos un equipo de trabajo en el que se integraron tres preparadores físicos que son los tres, actualmente, referentes del entrenamiento deportivo en nuestro país y a mi juicio desarrollaron un trabajo de una excelencia mayúscula que al parecer Leandro no lo reconoce.

Y tampoco reconoce la profesionalidad, el compromiso y la capacitación académica de quienes hemos estado al frente de la selección nacional en estos años. Tampoco reconoce el esfuerzo que año a año realizan los dirigentes de la FUBB que, a pesar de las grandes carencias de nuestro pobre país, tratan de brindar las mejores condiciones para la selección. Tampoco reconoce que a pesar de esas malas cosas que se han hecho en la selección, según su criterio, la misma selección le permitió ser valorado a nivel internacional y haber podido desarrollar una actividad profesional en el exterior muy destacada.

Seguramente sin quererlo y producto de un momento frustrante, Leandro opina en forma hiriente y ofensiva. Esto es más grave proviniendo de un profesional hacia otros profesionales en otra área del deporte que no es la suya.

Fuiste DT de la selección y hoy estás un escalón más arriba, ¿qué cosas se hacen mal, cuáles bien y cuáles han mejorado?

Las condiciones de trabajo que se le han ofrecido a los jugadores en la selección nacional han sido las mejores que se pueden ofrecer en nuestro país. Nuestra gran carencia es un gimnasio amplio con un mínimo de dos canchas para el entrenamiento de las selecciones nacionales.

Recuerdo una charla, café mediante, con Leandro en Punta Carretas Shopping al poco tiempo de asumir como gerente deportivo en la que me manifestó la principal preocupación que tenían los jugadores era el tema de la ropa deportiva y la suciedad del Palacio para los entrenamientos. Con la marca actual han mostrado mucha conformidad, la ropa es excelente. Con respecto al Palacio se han hecho todos los esfuerzos posibles pero sigue siendo nuestra gran carencia.

¿Te gustaría que Pablo López siga al frente de la selección?

No se trata de gustos. Es necesario analizarlo en primer lugar con el propio Pablo y de sus sentimientos hacia la selección. Soy muy respetuoso de los profesionales que se preparan constantemente y que se comprometen al cien por ciento con su tarea.

¿Qué pasó con tu proyecto de reformulación de calendarios de competencia?

Creo que ya te lo respondí. Es una de las cosas en las que se asume que no se pueden cambiar y que deben seguir así. Espero que en algún momento esa situación cambie.