Esteban Batista, de los mejores exponentes de Uruguay en la dura derrota ante México, evitó hacer juicios categóricas tras una nueva caída. "No puedo hacer un balance porque estamos en caliente y el corazón está herido, ahora es un buen momento para calmarse porque esto sigue, nos quedamos con mucha amargura pero no nos podemos seguir flagelando", manifestó, en declaraciones a Radio Universial recogidas por el portal Básquet Total.

El pivot celeste confesó que en lo anímico el grupo está golpeado. "El tema anímico en lo nuestro no es lo mejor, el partido de hoy (México) era como una caja de Pandora y ver qué pasaba si estábamos arriba o abajo, ayer (Venezuela) nos pasó y tenemos una gran amargura, nos pasa lo de siempre, tener posibilidades claras, arañarlas y no poder alcanzarlas", sostuvo.

Sobre la actuación uruguaya en todo el torneo, expresó: "Creo que cada uno de los que estamos acá trató de hacer lo mejor posible, nadie se guardó nada, no solamente depende de nuestro humor y ganas. Tenemos que entender que jugamos contra rivales que juegan bien y están potenciados".

Por último, en cuanto a lo que resta jugarse y cómo encararlo, Batista dijo que "jugaremos con el corazón, por el orgullo de jugar contra ellos (Argentina) para tener la mínima chance de irnos con una cara diferente, tenemos que luchar, pelear y defender a Uruguay hasta el último momento".