The biggest loser
Muchos equipos de la NBA, ya sin chances matemáticas de poder ingresar a la post-temporada, toman la decisión de "dejarse perder".
Foto: vivelohoy.com
Cuando se aproxima el fin de la temporada, muchos equipos de la NBA, ya sin chances matemáticas de poder ingresar a la post-temporada, toman la decisión de "dejarse perder" simplemente por el hecho de tener una mejor elección en el draft del próximo año. ¿Es realmente ético hacer esto? Obviamente que no.
Durante los últimos años se corrieron varios rumores de que equipos de bajo nivel y que suelen ser colistas en sus respectivas conferencias, como los Charlotte Bobcats, Detroit Pistons, entre otros, "regalan" sus partidos a cambio de tener una mejor elección del draft del año que le sigue. Todo con el fin de tener el mejor jugador en sus filas y que pueda finalmente sacarlos de esa situación.
Durante los últimos años se corrieron varios rumores de que equipos de bajo nivel y que suelen ser colistas en sus respectivas conferencias, como los Charlotte Bobcats, Detroit Pistons, entre otros, "regalan" sus partidos a cambio de tener una mejor elección del draft del año que le sigue. Todo con el fin de tener el mejor jugador en sus filas y que pueda finalmente sacarlos de esa situación.
La NBA ha reaccionado amenazando a varios equipos, pero el cambio más radical fue el sorteo de las 14 primeras elecciones. Dichos picks antes eran distribuidos de forma tal que el equipo con peor record elegía primero, y así sucesivamente.
Ante estos rumores la NBA decidió que deberían sortearse, aunque los equipos con peores registros igualmente tengan más chances de obtenerlo. En el draft pasado, por ejemplo, los Cleverland Cavaliers tuvieron el tercer peor récord de la temporada, pero debido a dicho sorteo terminaron eligiendo en primer lugar. Por el contrario, los Bobcats, siempre objeto de broma, finalizaron penúltimos en las posiciones, pero terminaron eligiendo en el cuarto lugar. Por lo que se ve, la suerte también tiene que acompañar.
Por otro lado, y a pesar de que la temporada aún no ha comenzado, ya se empieza a hablar de lo que puede ser el draft del año 2014, el cual muchos analistas avalan que puede parecerse y mucho al del 2003, en el cual fueron elegidas estrellas como LeBron James, Carmelo Anthony, Dwayne Wade, entre otros, y fue considerado uno de los mejores de toda la historia de la liga.
Es más, ya se están haciendo pronósticos de que Andrew Wiggins, un alero de tan solo 18 años de la universidad de Kansas puede ser la primera elección. Otro atractivo sería que la universidad de Kentucky, de la cual salieron los picks Nº1 John Wall y Anthony Davis, puede meter hasta 10 jugadores en la próxima elección, algo inédito hasta ahora.
El diamante en bruto de esta universidad sin duda es Julius Randle, un ala-pivot de 2.06 m que a pesar de ello, claramente terminará jugando como alero. Randle posee unas cualidades físicas que hasta lo han de comparar con James en sus comienzos. Una curiosidad que ofrece Kentuky es la de los hermanos Harrison, que más que hermanos son gemelos. Por un lado Andrew mide 2 metros y actúa como base, y por otro Aaron, que se desarrolla como escolta.
Al fin y al cabo, solo queda esperar a que comience la NCAA y podamos ver las primeras impresiones de estos chicos que sin duda son el futuro en grande de la mejor liga de básquetbol del mundo.
Ante estos rumores la NBA decidió que deberían sortearse, aunque los equipos con peores registros igualmente tengan más chances de obtenerlo. En el draft pasado, por ejemplo, los Cleverland Cavaliers tuvieron el tercer peor récord de la temporada, pero debido a dicho sorteo terminaron eligiendo en primer lugar. Por el contrario, los Bobcats, siempre objeto de broma, finalizaron penúltimos en las posiciones, pero terminaron eligiendo en el cuarto lugar. Por lo que se ve, la suerte también tiene que acompañar.
Por otro lado, y a pesar de que la temporada aún no ha comenzado, ya se empieza a hablar de lo que puede ser el draft del año 2014, el cual muchos analistas avalan que puede parecerse y mucho al del 2003, en el cual fueron elegidas estrellas como LeBron James, Carmelo Anthony, Dwayne Wade, entre otros, y fue considerado uno de los mejores de toda la historia de la liga.
Es más, ya se están haciendo pronósticos de que Andrew Wiggins, un alero de tan solo 18 años de la universidad de Kansas puede ser la primera elección. Otro atractivo sería que la universidad de Kentucky, de la cual salieron los picks Nº1 John Wall y Anthony Davis, puede meter hasta 10 jugadores en la próxima elección, algo inédito hasta ahora.
El diamante en bruto de esta universidad sin duda es Julius Randle, un ala-pivot de 2.06 m que a pesar de ello, claramente terminará jugando como alero. Randle posee unas cualidades físicas que hasta lo han de comparar con James en sus comienzos. Una curiosidad que ofrece Kentuky es la de los hermanos Harrison, que más que hermanos son gemelos. Por un lado Andrew mide 2 metros y actúa como base, y por otro Aaron, que se desarrolla como escolta.
Al fin y al cabo, solo queda esperar a que comience la NCAA y podamos ver las primeras impresiones de estos chicos que sin duda son el futuro en grande de la mejor liga de básquetbol del mundo.