Con la base de los campeones del Mundo del '30, Nacional conformó en 1933 un equipo que sería llamado "La Máquina".  Este equipo, en el que destacaban Petrone, Nasazzi y Castro, lograría  la increíble racha de 24 partidos seguidos sin derrotas, récord para un único campeonto en la historia del fútbol uruguayo.

Para mala suerte de los tricolores, a falta de tres fechas pierden el clásico contra Peñarol que logra achicar la distancia. En las dos fechas restantes, Nacional vence a Defensor y a Rampla, pero queda igualado con el rival de todas las horas.

Cinco meses después de haber terminado el campeonato, el 27 de mayo de 1934, se jugaría la final para decidir quién sería coronado campeón. El partido fue parejo hasta que sobre medidados del segundo tiempo en una jugada confusa se desata la polémica.

El brasilero de Peñarol, Antonio de Almeida remató al arco y la pelota pasó cerca del palo yéndose afuera. De pura casualidad el esférico golpeó la valija del kinesiólogo de Nacional quien estaba atendiendo a un jugador afuera de la cancha, y el balón regresó a la cancha. Rápidamente Braulio Castro, delantero de Peñarol, escuchó los gritos de "metela" por parte de sus compañeros y empujó la pelota hacia el arco.

El juez convalidó el gol y la confusión reinó de lleno en el partido. Los jugadores de Nacional indignados por la injusticia protestaron violentamente contra el juez, que debido a esto expulsó a Nassazi, Labraga y Chifflet, los tres jugadores de Nacional; luego decidió no continuar dirigiendo retirándose al vestuario. Existe otra versión donde se asegura que el juez terminó en la enfermería del Estadio.

Tras la resolución del juez principal, el juez de línea decidió continuar con el partido, pero el mismo debió suspenderse por falta de luz natural, lo que impedía el desarrollo del partido.

Esto generó grandes discusiones en la Liga, ya que lo que decidían los jueces no era defintivo. Después de un mes de discusiones, el 1º de julio de 1934 se resolvió que el partido debía continuar con la siguientes disposiciones.

El gol sería anulado como pedían los dirigentes tricolores mientras que los jugadores Nasazzi y Labraga serían sancionados con más de un año de suspensión. Chiflett no solo no sería sancionado sino que a pesar de haber sido expulsado, podía jugar lo que restaba del partido. Simultáneamente a esta definición se comenzó a jugar en julio, el campeonato del '34.

El "pico" de la final se jugó el 25 de agosto de 1934 y es recordado por hinchas tricolores como el clásico de "Nueve contra Once". Los jugadores tricolores soportaron el empate en cero; crónicas de la época aseguran que estuvieron más cerca de la victoria que su rival, no solo por los veinte minutos que restaban sino por los dos alargues de 30 minutos cada uno, 80 minutos en clara diferencia numérica.

Como continuaba la paridad, el 2 de setiembre del mismo año se jugó la revancha. Al igual que la primera terminó en empate en cero, jugándose también para definirla dos alargues de 30 minutos cada uno.

Finalmente el 18 de noviembre se dió por finalizado el Campeonato Uruguayo más largo de la historia cuando Nacional con tres goles del "Manco" Castro venció por 3 - 2 a Peñarol y se coronó Campeón Uruguayo. Cuatro meses más tarde repetiría el festejo al coronarse Campeón Uruguayo de 1934. 

Etchandy habla del gol fantasma.