El sol que nunca falla
Villa Española volvió a las canchas y lo hizo con victoria.
2100 días pasaron para que el domingo, con una tarde a pleno sol, como acordándose del “Canario” Luna, el Villa volviera a jugar un partido oficial.
El Parque Ancap se vistió de amarillo y rojo para recibir al Villa después de cinco años. Casi mil personas llenaron la tribuna, precedidas de una caravana y una alegría tremenda por volver a ver al equipo del barrio jugar de nuevo. Muchas caras conocidas, de esas que están siempre, se volvieron a encontrar donde más les gusta: en la cancha y alentando a sus colores.
Del partido, decir que Villa Española fue muy superior a Mar de Fondo. En el primer tiempo las chances fueron muchas para el villero de abrir el marcador, pero las fallas en la definición y una tremenda actuación del arquero dejaron el score cerrado. Cañarte tuvo su chance de penal, pero su toque suave lo contuvo el golero. La más clara llegó por un cabezazo de Núñez, que ganó por arriba en el área chica. Todavía no sabemos cómo, pero a puro reflejo del goalkeeper la pelota terminó en el córner.
En el segundo tiempo el partido se abrió como podía esperarse: con la gran pegada de Cañarte. El córner se metía olímpico pero en la línea la empujaron de cabeza para desatar el grito contenido por tantos años: gol del Villa.
Después sí, el partido se hizo más feo, más trabado, y sobre el cierre Da Cunha lo liquidó de derecha con el arco libre. 2 – 0 y un regreso soñado.
Y qué decir de la tarde, de la gente, de la cancha, del partido. La esencia del fútbol uruguayo en su máximo esplendor. Hasta hubo tiempo de ver un par de tacos entre las matas de pasto del mítico Parque Ancap. Las fotos del partido hablan por sí solas: haciendo click acá las podés ver.
Villa Española volvió a la C después de 17 años, cuando en 1996 fue campeón e invicto de la divisional e inició su camino hacia la Primera División. Este año intentará repetir aquel logro y quedarse con el ascenso a la B.
El Parque Ancap se vistió de amarillo y rojo para recibir al Villa después de cinco años. Casi mil personas llenaron la tribuna, precedidas de una caravana y una alegría tremenda por volver a ver al equipo del barrio jugar de nuevo. Muchas caras conocidas, de esas que están siempre, se volvieron a encontrar donde más les gusta: en la cancha y alentando a sus colores.
Del partido, decir que Villa Española fue muy superior a Mar de Fondo. En el primer tiempo las chances fueron muchas para el villero de abrir el marcador, pero las fallas en la definición y una tremenda actuación del arquero dejaron el score cerrado. Cañarte tuvo su chance de penal, pero su toque suave lo contuvo el golero. La más clara llegó por un cabezazo de Núñez, que ganó por arriba en el área chica. Todavía no sabemos cómo, pero a puro reflejo del goalkeeper la pelota terminó en el córner.
En el segundo tiempo el partido se abrió como podía esperarse: con la gran pegada de Cañarte. El córner se metía olímpico pero en la línea la empujaron de cabeza para desatar el grito contenido por tantos años: gol del Villa.
Después sí, el partido se hizo más feo, más trabado, y sobre el cierre Da Cunha lo liquidó de derecha con el arco libre. 2 – 0 y un regreso soñado.
Y qué decir de la tarde, de la gente, de la cancha, del partido. La esencia del fútbol uruguayo en su máximo esplendor. Hasta hubo tiempo de ver un par de tacos entre las matas de pasto del mítico Parque Ancap. Las fotos del partido hablan por sí solas: haciendo click acá las podés ver.
Villa Española volvió a la C después de 17 años, cuando en 1996 fue campeón e invicto de la divisional e inició su camino hacia la Primera División. Este año intentará repetir aquel logro y quedarse con el ascenso a la B.