Un partido solo hubo este viernes por el Torneo Inicial argentino. Pero dejó mucha tela para cortar. Porque la victoria 3 - 1 de Belgrano sobre Argentinos terminó pasando a un segundo plano, debido a las polémicas declaraciones del técnico del equipo de La Paternal, Ricardo Caruso Lombardi.

El DT protestó un penal a favor de Belgrano, la expulsión de uno de sus jugadores y luego, al ser expulsado él, se enojó aún más. Al término del encuentro, en la conferencia de prensa, disparó con todo contra Saúl Laverni, el juez del partido.

"Es un tipo que tiene que ir al psicólogo para poder dirigir pero se ve que el psicólogo no le hace nada bien", tiró.

"Le había dicho a los dirigentes que no pongan a este árbitro porque estábamos cocinados, sabía que iba a venir a hacer maldades, es malo, no sólo un árbitro malo, es un mal tipo. Ya me miró mal en la puerta del vestuario, le dije que le tenía pánico y me respondió que esté tranquilo, que esto es un show, puro humo", siguió.

Pero hay más: "Lo que hizo no fue porque se equivocó, hizo todo adrede, hace tres años que no me dirige, pero esta vez se la cobró. No es casualidad. Es soberbio, te trata mal, te dice de todo".

Y más: "Desde el martes sabía que esto iba a pasar, el martes le dije al presidente que con Laverni iba a pasar esto, no se puede trabajar así porque no hay confianza, tengo confianza en mis jugadores y en los de Belgrano pero no en este tipo. Que lo paren un año para que sienta lo que nos pasa a nosotros cuando nos quedamos sin trabajo. Cobra lo que se le canta los huevos. ¿Porqué tenemos que seguir sufriendo a este tipo? Siempre tuve quilombo con él porque las cosas que siempre me hizo".

Y aún más: "Cuando cobró el penal para Belgrano lo hizo cagándose de risa. Yo tengo que trabajar todo el tiempo, yo no tengo campos, cosechadoras nuevas y vacas. Averigüen".

Y cerró con toda la artillería: "Es un futbolista frustrado que se dedica al arbitraje y es un mal tipo, es una mala persona. No es una persona leal. Que le den un año de suspensión. Este tipo usa el silbato como arma, para provocarte cáncer, se prepara para hacerte mal".

Tras recibir esta catarata de epítetos, Saúl Laverni salió a responder, evidentemente en un tono más calmo. "Voy a charlar con la gente del Sindicato para ver cómo procedemos ante las palabras de Caruso sobre mí", dijo.

"Las críticas contra el arbitraje son destructivas. Es más fácil criticar que construir", agregó el juez, que concluyó: "No puede ser que los árbitros tengamos que salir de la cancha como si fuéramos delincuentes. Si seguimos así el torneo que viene no se va a poder dirigir".