Nacional no tuvo un gran arranque en la Liga el pasado sábado. No por lo hecho en la cancha ante Biguá, que por momentos fue bueno aunque por otros no tanto. Más bien el mal comienzo estuvo marcado por una polémica de causas infantiles pero de consecuencias serias entre las dos hinchadas más populares de nuestro país.

“Era un poco lo que esperábamos”, dijo el entrenador tricolor Daniel Mancione hablando estrictamente de lo deportivo tras el partido. Las lesiones y enfermedades obligaron a su equipo a no poder entrenar como es debido y llegar al partido con cinco jugadores que acumulaban tres entrenamientos todos juntos. Por esa razón explicó, “estamos como teníamos que estar hace 15 días”.

La suerte no estuvo del lado de los albos, ya que además de todas las lesiones sufridas de antemano, el extranjero Mc Coy sufrió esguince de tobillo apenas comenzado el encuentro y no pudo retornar. Esta situación devino luego en su recambio. Su remplazo será Ángel Figueroa de Puerto Rico. Durante el juego, esa lesión le quitó recambio al equipo, “nos condicionó la rotación y no pudimos darle descanso a Haller ni a Muro”, argumentó el entrenador.

En cuanto a los rendimientos individuales, Mancione aclaró que si bien en algunos momentos el equipo no jugó de la mejor forma, “hay jugadores más veteranos que tienen la experiencia y les damos la confianza al dejarlos en cancha, esperando que levanten el rendimiento”.

Respecto de la suspensión del partido, el técnico de Nacional se quejó por la situación, “si nos toca perder nos gusta perder en la cancha”.  Agregó además que si la Liga empieza de esta forma, muchos partidos van a acabar truncos.

Como mensaje para la parcialidad de su equipo dijo lo siguiente, “yo sé que es difícil, que la gente es pasional, pero tienen que entender que si por una monedita los jueces se fueron están muy susceptibles. Si nunca termina el partido la gente no va a poder ver ganar a Nacional y eso es a lo que vienen”.