Reyes de la selva

​Los All Blaks se consagraron campeones del Rugby Championship tras vencer a Sudáfrica 38 a 27.

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Foto: Getty Images
Los mejores del mundo volvieron a demostrar porqué lo son. En un vibrante partido que desde el comienzo fue protagonizado por las potentes ofensivas de ambos equipos, hecho que quedó plasmado en la llamativa cantidad de tries (nueve) apoyados en el encuentro, Nueva Zelanda venció a Sudáfrica para repetir el título obtenido en 2012.

Sonó el silbato y la tensión reinó. Tanto Sudáfrica como los visitantes salieron con la misma actitud, ganar era la única alternativa. Pero a la adrenalina de la última fecha del Rugby Championship se le sumó la prolijidad, paciencia e impecable lectura de las jugadas para hacer llevar a este encuentro a lo más alto del rugby. 

Impenetrables defensas hoy pagaron caro cada milímetro descuidado porque no había jugador en la cancha que no supiera cómo aprovecharlo. Sudáfrica fue el primer en sumar pero la reacción de Nueva Zelanda fue inmediata y festejó contar con Ben Smith uno de los mejores jugadores de la actualidad (algo más que usual en el plantel de los All Blacks). Bryan Habana no tardó en demostrar que ahí también están los mejores del mundo. Con su sorprendente rapidez y juego de piernas apoyó dos tries en menos de cinco minutos para luego abandonar la cancha lesionado. 

El primer tiempo osciló entre las presiones de los dos equipos y Nueva Zelanda no aflojó ni cuando sonó la sirena. Pasados los 40 minutos marcó otro try para irse al descanso 21-1 arriba.

La segunda mitad continuó con la misma tendencia. Sudáfrica aumentó la expectativa de los espectadores al asegurarse el bonus point con su cuatro try pero poco después los All Blacks borraron toda ilusión y antes de terminar el partido ya eran campeones (fuese cual fuese el resultado, el punto bonus les aseguraba el título). 

Cuando al partido no le faltaba nada (habían sacado amarilla a Liam Messam) pasó algo insólito. Le informaron al árbitro que el jugador neozelandés, Dane Coles, quién había ingresado en lugar de Andew Hore, no estaba inscripto en la nómina presentada por el plantel. A pesar de esto, el juego siguió igual ya que se decidió continuar sin acción alguna.

Como era de imaginar, con el título ya en manos de los visitantes, la adrenalina del encuentro bajó pero con un jugador menos Nueva Zelanda siguió sumando para irse ganador y campeón de la tierra sudafricana. 

Una vez más los All Blacks no dieron lugar a las dudas, brindaron una clase maestra de rugby y demostraron que siguen siendo los mejores. 

Nueva Zelanda 38:  11’ try de Ben Smith, 12’ conversión de Aaron Cruden, +40’ try de Liam Messam, +40’ conversión de Aaron Cruden, 45’ amarilla para Liam Messam, 54’ penal de Bauden Barrett, 60’ try y conversión de Bauden Barrett, 62’ amarrilla para Ben Franks.

Sudáfrica 27: 9’ penal de Morne Steyn,  17’ try de Bryan Habana, 18’ conversión de Morne Steyn, 19’ try de Bryan Habana, 46’ try de Willie Le Roux, 47’ conversión de Morne Steyn, 57’ try de Jean De Villiers, 64’ try de Kieran Read, 65’ conversión de Bauden Barrett.