En estos partidos no importa el cómo se juegue, pero en varios pasajes se vio un buen funcionamiento del equipo.

Yo creo que sí. No era lo esperable, lo que pasa que es muy lindo de ver cuando un equipo está obligado a jugar desde lo perimetral y con tan buenos aciertos como tuvimos. Además de ganar, dimos espectáculo, por eso estoy muy contento.

¿Se disfruta aún más el hecho de haber ganado jugando solamente con un extranjero?

Ahí yo creo que es mérito de todo el grupo que se mentalizaron que Dilligard podía estar poco, o no estar, en el partido y había que jugarlo igual. Lograron mucha inteligencia defensiva y le pusieron la última reserva de energía para marcar en esa despareja lucha con los dos extranjeros de ellos.

El quede del equipo sobre el final del segundo cuarto ¿fue más por errores propios o méritos del rival?

Hay de todo. Una baja de rendimiento lógica, no se puede mantener un pico de rendimiento siempre igual. Además, tomé la decisión de preservar algún jugador. Igual me parece que ellos jugaron mucho mejor ese tiempo, en algún momento nos dominó de cierta forma la zona que después volvió a tener efecto en el último cuarto, donde además hubo un par de robos de Trelles y alguna tapa de Dilligard que apareció al final.

¿Cómo viviste el clima en las tribunas?

Es una fiesta para el básquetbol. Una lástima algún incidente que la verdad son muy pocos los que lo producen, pero el colorido es impresionante. En este caso de la hinchada de Aguada, que se acaba de hacer un poco conocida en América y que está siendo elogiada en todas las páginas de básquetbol internacional. Si logramos eso sin que haya incidentes es lo mejor que le podemos dar al básquetbol uruguayo en general.