Quinto poder
Aguada podría ser el quinto equipo uruguayo en ganar un torneo sudamericano de básquetbol. Repasamos las anteriores conquistas.
El primer Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones de básquetbol se realizó de manera no oficial en Buenos Aires en 1946. Guiados por Roberto Lovera, uno de los mejores jugadores en la historia del basketball uruguayo, Olimpia se quedó con el título tras derrotar a Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque.
En una nota realizada al diario El Observador, Lovera cuenta: "Recuerdo que en ese torneo Perón había donado una copa preciosa y que Gimnasia y Esgrima se iba en fija al título. Ganamos y no nos entregaron el trofeo, pero nos prometieron una réplica".
Ese equipo olimpista no solo contaba con la participación de Lovera, sino además se le sumaba la figura del "Bebe" Ruiz, goleador histórico de Aguada que había pasado a jugar por los de Colón.
Por su carácter de no oficial y la dificultad que hay muchas veces de encontrar registros sobre estos certámenes, la Confederación Sudamericana de Básquetbol ha cometido el error de atribuirle el título a Olimpia pero de Paraguay. Esto ha generado muchas confusiones, ya que los paraguayos sí lograron el segundo título (el primero oficial) en 1953.
Tres años después del primer certamen oficial, se designó Montevideo como sede para un nuevo Sudamericano. Sporting, que venía de ser campeón Federal, representó a Uruguay y de local se quedó con el título de forma invicta superando a Ateneo de la Juventud, a la selección del estado brasilero de San Pablo, Olimpia de Paraguay y Valparaíso de Chile.
Dos años después se organizó un nuevo campeonato, al cual fue Sporting, tras la renuncia de Welcome, vigente campeón Federal. El equipo uruguayo repitió título tras quedar empatado con San Lorenzo y Valle del Cauca en la primera posición, superándolos por "goal average".
Destacaban en ese equipo Héctor Costa, el capitán, y Carlos Rosello, el goleador del anterior Sudamericano que se perdió la mayoría de los partidos por una lesión.
El presidente de Colombia no quedó muy contento con la definición del título, e invitó a los equipos de Sporting y Valle del Cauca a un desempate con carácter no oficial. El equipo uruguayo, que había vencido ya a ambos equipos, repitió la faena y demostró por qué era el bicampeón sudamericano.
Para encontrar una nueva conquista contiental de un equipo uruguayo hubo que esperar 25 años. En el medio hubo varios intentos por parte de distintos equipos (Tabaré, Welcome, Atenas, Olimpia y Peñarol) que finalizaron en subcampeonatos, pero sin poder llegar al primer puesto.
En 1983 fue Peñarol, campeón Federal del año anterior, el que volvió a levantar un título internacional. Con figuras de la talla de Álvaro Tito, Hebert Núñez y Mahoma Wenzel, dirigidos por Victor Hugo Berardi, logró vencer a Monte de Líbano en la final y coronarse campeón sudamericano.
Nueve años después de la conquista carbonera, Biguá se coronó campeón en el Cilindro Municipal al vencer en segunda fase a Cesp de San Pablo, Gepu de Argentina y Franca de Brasil, con el cual había perdido en la primera fase.
Nuevamente Victor Hugo Berardi lideró a un equipo uruguayo a un título sudamericano. Las principales figuras de aquel plantel eran Luis Pierri, el "Gato" Perdomo, Gustavo Szczygielski y el "Peje" Larrosa.
A pesar de algunos vicecampeonatos de Hebraica y Welcome durante la década del 90, Biguá fue nuevamente el equipo que trajo el título de campeón sudamericano a Uruguay.
En la última edición del Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones, el "Pato" venció agónicamente a Univille por 81 - 79 rompiendo la racha de 60 años sin títulos sudamericanos fuera de Uruguay.
Ese equipo del "Pato" tenía una gran base de jugadores surguidos del club: Joaquín y Martín Osimani, Leandro García Morales y el "Sapo" Rovira, entre otros. A ellos se sumó la gran conducción técnica del argentino Néstor "Che" García, y los buenos rendimientos de su pareja de extranjeros, Freeman y Young.
Cinco años después, y con Leandro García Morales encencido, Aguada puede ser el quinto equipo uruguayo en coronarse campeón sudamericano. Esto sería doblemente histórico, ya que ningún equipo oriental ha logrado ganar ni la Liga Sudamericana -Welcome fue semifinalista dos veces- ni la Liga de las Américas.
En una nota realizada al diario El Observador, Lovera cuenta: "Recuerdo que en ese torneo Perón había donado una copa preciosa y que Gimnasia y Esgrima se iba en fija al título. Ganamos y no nos entregaron el trofeo, pero nos prometieron una réplica".
Ese equipo olimpista no solo contaba con la participación de Lovera, sino además se le sumaba la figura del "Bebe" Ruiz, goleador histórico de Aguada que había pasado a jugar por los de Colón.
Por su carácter de no oficial y la dificultad que hay muchas veces de encontrar registros sobre estos certámenes, la Confederación Sudamericana de Básquetbol ha cometido el error de atribuirle el título a Olimpia pero de Paraguay. Esto ha generado muchas confusiones, ya que los paraguayos sí lograron el segundo título (el primero oficial) en 1953.
Tres años después del primer certamen oficial, se designó Montevideo como sede para un nuevo Sudamericano. Sporting, que venía de ser campeón Federal, representó a Uruguay y de local se quedó con el título de forma invicta superando a Ateneo de la Juventud, a la selección del estado brasilero de San Pablo, Olimpia de Paraguay y Valparaíso de Chile.
Dos años después se organizó un nuevo campeonato, al cual fue Sporting, tras la renuncia de Welcome, vigente campeón Federal. El equipo uruguayo repitió título tras quedar empatado con San Lorenzo y Valle del Cauca en la primera posición, superándolos por "goal average".
Destacaban en ese equipo Héctor Costa, el capitán, y Carlos Rosello, el goleador del anterior Sudamericano que se perdió la mayoría de los partidos por una lesión.
El presidente de Colombia no quedó muy contento con la definición del título, e invitó a los equipos de Sporting y Valle del Cauca a un desempate con carácter no oficial. El equipo uruguayo, que había vencido ya a ambos equipos, repitió la faena y demostró por qué era el bicampeón sudamericano.
Para encontrar una nueva conquista contiental de un equipo uruguayo hubo que esperar 25 años. En el medio hubo varios intentos por parte de distintos equipos (Tabaré, Welcome, Atenas, Olimpia y Peñarol) que finalizaron en subcampeonatos, pero sin poder llegar al primer puesto.
En 1983 fue Peñarol, campeón Federal del año anterior, el que volvió a levantar un título internacional. Con figuras de la talla de Álvaro Tito, Hebert Núñez y Mahoma Wenzel, dirigidos por Victor Hugo Berardi, logró vencer a Monte de Líbano en la final y coronarse campeón sudamericano.
Nueve años después de la conquista carbonera, Biguá se coronó campeón en el Cilindro Municipal al vencer en segunda fase a Cesp de San Pablo, Gepu de Argentina y Franca de Brasil, con el cual había perdido en la primera fase.
Nuevamente Victor Hugo Berardi lideró a un equipo uruguayo a un título sudamericano. Las principales figuras de aquel plantel eran Luis Pierri, el "Gato" Perdomo, Gustavo Szczygielski y el "Peje" Larrosa.
A pesar de algunos vicecampeonatos de Hebraica y Welcome durante la década del 90, Biguá fue nuevamente el equipo que trajo el título de campeón sudamericano a Uruguay.
En la última edición del Campeonato Sudamericano de Clubes Campeones, el "Pato" venció agónicamente a Univille por 81 - 79 rompiendo la racha de 60 años sin títulos sudamericanos fuera de Uruguay.
Ese equipo del "Pato" tenía una gran base de jugadores surguidos del club: Joaquín y Martín Osimani, Leandro García Morales y el "Sapo" Rovira, entre otros. A ellos se sumó la gran conducción técnica del argentino Néstor "Che" García, y los buenos rendimientos de su pareja de extranjeros, Freeman y Young.
Cinco años después, y con Leandro García Morales encencido, Aguada puede ser el quinto equipo uruguayo en coronarse campeón sudamericano. Esto sería doblemente histórico, ya que ningún equipo oriental ha logrado ganar ni la Liga Sudamericana -Welcome fue semifinalista dos veces- ni la Liga de las Américas.
