Suda y festeja
Sud América derrotó 2 - 1 a Peñarol, de atrás, y le dio un nuevo mazazo a los aurinegros. Luna y Mieres marcaron para los buzones.
No fue de casualidad. Sud América le ganó bien a Peñarol. Con un tramo final impecable y un aceptable segundo tiempo, al recién ascendido le alcanzó para batir a un Peñarol que fue una sombra del partido anterior y sigue evidenciando los problemas que acarrea durante todo el campeonato.
El buen arranque de los de Goncalves fue un oasis en el desierto. Y es que los primeros quince minutos de juego parecían la continuación del partido frente a Miramar Misiones: Peñarol apabullaba a Sud América por afuera y con buenas combinaciones en donde casi siempre Pacheco era el protagonista.
Jonathan Rodríguez aparecía enchufado y el “Tony” también. Hasta el “Japo” Rodríguez, que finalmente se iría con mucha pena y poca gloria, se contagió de lo bueno de sus compañeros en el arranque.
El manya pudo haber conseguido el primero, pero una gran tapada de Irazún (en el área chica y a quemarropa) le permitía a los suyos seguir en el partido.
Tras el comienzo esperanzador, el “visitante” se fue quedando y el partido también. Mucha imprecisión, mucho nervio y, sobre todo, muy poco fútbol.
Sud América atacaba con Cobelli y González mientras que Federico Gallego y Ángel Luna, que permanentemente buscaban balones a las espaldas de los laterales, eran la manija del equipo.
El buzón fue encontrando la mitad de la cancha y de a poco comenzó a hacerse dueño de la pelota. Le faltó profundidad, quizás precisión, pero aún sin tener esas armas era superior a su rival.
Así se iban al descanso, uno que arrancaba de más a menos y otro a la inversa.
El complemento mostraba más de lo mismo. Peñarol yendo y chocándose contra la defensa rival y sus propias limitaciones (claro ejemplo Emiliano Albín, de trajín incansable pero siempre ejecutando mal) y Sud América mucho más criterioso para distribuir y generar.
Además, el carbonero abusó de los centros (incontables) y, para colmo, siempre mal tirados. Rodríguez fue desapareciendo en una posición que no es la suya, Aguiar no está cómodo de doble cinco, Píriz distribuye mal y el “Japo” no justifica su titularidad.
Justamente el “diez” aurinegro fue la primera variante que realizó el técnico. Volvió Zalayeta tras algunos partidos de ausencia y afuera el volante, que se fue bajo una fuerte silbatina de sus propios hinchas.
Unos minutos antes de la variante, Pacheco tuvo un mano a mano con Javier Irazún que el arquero salvó notablemente, aguantando de pie hasta el último instante y metiendo una mano salvadora ante la buena definición del “Tony”.
La apertura llegaría en una jugada entreverada. Carlos Nuñez (a esa altura también había ingresado, esta vez por Jonathan Rodríguez) recibió un buen pase a la salida de un corner de Pacheco e intentó habilitar a Zalayeta, aunque su centro fue muy largo.
Pero por fortuna para el carbonero, Damián Macaluso había quedado en el área, llegó desde atrás y definió sin marca. 1 – 0 y parecía que llegaba la tranquilidad a la cancha y a la tribuna.
Sin embargo, nada de eso sucedió. Tan sólo un minuto después, Ángel Luna, figura de la cancha, le ganó la espalda a Viera y definió fuerte y apretado ante la salida de Lerda. Sud América daba una estacada y dejaba todo como al principio.
Y ahí el “chico” se vino arriba. Arrasó en la mitad de la cancha y aprovechó los laterales para lastimar a un Peñarol que de ahí en más no gozó de ni una sola chance a su favor. Ni siquiera aproximación peligrosa.
A cuatro minutos del final llegaría el 2 – 1 definitivo y el batacazo. Gallego mandó la pelota al área, Viotti la metióal medio y apareció Rodrigo Mieres para definir y darle la ventaja al equipo de Apud, que lo vio desde la tribuna por estar suspendido.
Los últimos minutos fueron de total descontrol en Peñarol y, por el contrario, de absoluta tranquilidad en el rival, que manejó notablemente la ventaja a su favor y podría, incluso, haber convertido algún gol más.
Tras 30 años de sequía, Sud América ganó en el Estadio Centenario ante el delirio de sus hinchas y la incredulidad de su adversario, que no levanta cabeza y los mira a todos desde abajo. Ahora todas las cartas de Peñarol se jugarán en el clásico, aunque eso ya se sabía hace varias semanas.
Ficha del partido:
SUD AMÉRICA: Javier Irazún; Maximiliano Pereiro, Jorge Viotti, Rodrigo Mieres, Fernando Pascual; Ángel Luna (81' Adrián Argachá), Richard Pellejero, Ángelo Paleso (64' Antonio Fernández), Federico Gallego; Santiago González y Juan Manuel Cobelli (72' Santiago Biglieri). DT: Alejandro Apud
PEÑAROL: Danilo Lerda; Emiliano Albín, Damián Macaluso, Gonzalo Viera, Maximiliano Gómez; Mauro Fernández, Sebastián Píriz, Luis Aguiar, Jorge Rodríguez (62' Marcelo Zalayeta); Antonio Pacheco y Jonathan Rodríguez (66' Carlos Núñez). DT: Jorge Goncalves
Goles: 75' Macaluso (Peñarol), 76' Luna (Sud América) y 82' Mieres (Sud América)
Amarillas: Irazún (Sud América); Pacheco y Jorge Rodríguez (Peñarol)
Jueces: Yimmi Álvarez, Robert Muniz y Andrés Pollero
Estadio Centenario
El buen arranque de los de Goncalves fue un oasis en el desierto. Y es que los primeros quince minutos de juego parecían la continuación del partido frente a Miramar Misiones: Peñarol apabullaba a Sud América por afuera y con buenas combinaciones en donde casi siempre Pacheco era el protagonista.
Jonathan Rodríguez aparecía enchufado y el “Tony” también. Hasta el “Japo” Rodríguez, que finalmente se iría con mucha pena y poca gloria, se contagió de lo bueno de sus compañeros en el arranque.
El manya pudo haber conseguido el primero, pero una gran tapada de Irazún (en el área chica y a quemarropa) le permitía a los suyos seguir en el partido.
Tras el comienzo esperanzador, el “visitante” se fue quedando y el partido también. Mucha imprecisión, mucho nervio y, sobre todo, muy poco fútbol.
Sud América atacaba con Cobelli y González mientras que Federico Gallego y Ángel Luna, que permanentemente buscaban balones a las espaldas de los laterales, eran la manija del equipo.
El buzón fue encontrando la mitad de la cancha y de a poco comenzó a hacerse dueño de la pelota. Le faltó profundidad, quizás precisión, pero aún sin tener esas armas era superior a su rival.
Así se iban al descanso, uno que arrancaba de más a menos y otro a la inversa.
El complemento mostraba más de lo mismo. Peñarol yendo y chocándose contra la defensa rival y sus propias limitaciones (claro ejemplo Emiliano Albín, de trajín incansable pero siempre ejecutando mal) y Sud América mucho más criterioso para distribuir y generar.
Además, el carbonero abusó de los centros (incontables) y, para colmo, siempre mal tirados. Rodríguez fue desapareciendo en una posición que no es la suya, Aguiar no está cómodo de doble cinco, Píriz distribuye mal y el “Japo” no justifica su titularidad.
Justamente el “diez” aurinegro fue la primera variante que realizó el técnico. Volvió Zalayeta tras algunos partidos de ausencia y afuera el volante, que se fue bajo una fuerte silbatina de sus propios hinchas.
Unos minutos antes de la variante, Pacheco tuvo un mano a mano con Javier Irazún que el arquero salvó notablemente, aguantando de pie hasta el último instante y metiendo una mano salvadora ante la buena definición del “Tony”.
La apertura llegaría en una jugada entreverada. Carlos Nuñez (a esa altura también había ingresado, esta vez por Jonathan Rodríguez) recibió un buen pase a la salida de un corner de Pacheco e intentó habilitar a Zalayeta, aunque su centro fue muy largo.
Pero por fortuna para el carbonero, Damián Macaluso había quedado en el área, llegó desde atrás y definió sin marca. 1 – 0 y parecía que llegaba la tranquilidad a la cancha y a la tribuna.
Sin embargo, nada de eso sucedió. Tan sólo un minuto después, Ángel Luna, figura de la cancha, le ganó la espalda a Viera y definió fuerte y apretado ante la salida de Lerda. Sud América daba una estacada y dejaba todo como al principio.
Y ahí el “chico” se vino arriba. Arrasó en la mitad de la cancha y aprovechó los laterales para lastimar a un Peñarol que de ahí en más no gozó de ni una sola chance a su favor. Ni siquiera aproximación peligrosa.
A cuatro minutos del final llegaría el 2 – 1 definitivo y el batacazo. Gallego mandó la pelota al área, Viotti la metióal medio y apareció Rodrigo Mieres para definir y darle la ventaja al equipo de Apud, que lo vio desde la tribuna por estar suspendido.
Los últimos minutos fueron de total descontrol en Peñarol y, por el contrario, de absoluta tranquilidad en el rival, que manejó notablemente la ventaja a su favor y podría, incluso, haber convertido algún gol más.
Tras 30 años de sequía, Sud América ganó en el Estadio Centenario ante el delirio de sus hinchas y la incredulidad de su adversario, que no levanta cabeza y los mira a todos desde abajo. Ahora todas las cartas de Peñarol se jugarán en el clásico, aunque eso ya se sabía hace varias semanas.
Ficha del partido:
SUD AMÉRICA: Javier Irazún; Maximiliano Pereiro, Jorge Viotti, Rodrigo Mieres, Fernando Pascual; Ángel Luna (81' Adrián Argachá), Richard Pellejero, Ángelo Paleso (64' Antonio Fernández), Federico Gallego; Santiago González y Juan Manuel Cobelli (72' Santiago Biglieri). DT: Alejandro Apud
PEÑAROL: Danilo Lerda; Emiliano Albín, Damián Macaluso, Gonzalo Viera, Maximiliano Gómez; Mauro Fernández, Sebastián Píriz, Luis Aguiar, Jorge Rodríguez (62' Marcelo Zalayeta); Antonio Pacheco y Jonathan Rodríguez (66' Carlos Núñez). DT: Jorge Goncalves
Goles: 75' Macaluso (Peñarol), 76' Luna (Sud América) y 82' Mieres (Sud América)
Amarillas: Irazún (Sud América); Pacheco y Jorge Rodríguez (Peñarol)
Jueces: Yimmi Álvarez, Robert Muniz y Andrés Pollero
Estadio Centenario