Y el sueño llegó a su fin. La selección uruguaya sub 17 cayó 2 - 0 ante Nigeria en cuartos de final y se despidió del Mundial de Emiratos Árabes Unidos.

Pese a haber disputaro un partido parejo ante una selección muy fuerte (que promediaba más de cuatro goles por partido), los dirigidos por Fabián Coito fueron superados en ciertas facetas del juego y cayeron bien.

La principal de ellas, la contudencia. Mientras Uruguay no capitalizó ninguna de las situaciones que generó (que no fueron pocas), Nigeria, que también creó muchas, mandó a guardar dos. 

Y mandó a guadar dos porque tuvo a un hombre, Kelechi Iheanacho, que tuvo la cabeza y la precisión justa para poner dos asistencias de gol. Y porque tuvo a un delantero, Taiwo Awoniyi, que aprovechó esos pases y los convirtió en goles.

A Uruguay le faltó eso: precisión y buenas decisiones en los últimos metros. La entrega estuvo y fue hasta emocionante, pero en lo estrictamente futbolística no pudo encontrar las variantes para entrarle a Nigeria y, cuando se le entró, liquidarlo.

Al final el equipo se tiró todo arriba, y con los espacios que quedaron Nigeria hizo el segundo gol y hasta pudo haber hecho alguno más. 

A Méndez lo controlaron en el uno contra uno, Otormín y Benítez aparecieron en cuentagotas, Acosta no pudo concretar las que tuvo, y los delanteros que entraron no cambiaron el panorama. En el medio, los inagotables Faber y Pizzichillo hicieron un sacrificio tremendo pero esta vez no pudieron soltarse tan arriba como en otras ocasiones.

Nigeria ganó y ganó bien. Uruguay se fue con la cabeza en alto, peleando de igual a igual y con la tranquilidad de, además de haber dado todo, terminar un Mundial con muchas cosas positivas de cara al futuro.

El primer gol de Nigeria: