Después de un semestre complicado en cuanto a lesiones, el “Flaco” Taborda volvió a las canchas y terminó dando una mano importante para River. Ante Danubio fue pilar defensivo cuando el equipo se había quedado con nueve jugadores, sacando todo por arriba.

Ante Racing, a pura fuerza, guapeó y con flor de volea metió un golazo que sirvió para cerrar un partido que venía complicado. De su golazo, su regreso, del equipo y de la final que se le viene al darsenero, Taborda dialogó con PDA.

En primer lugar, ¿por qué gritaste tanto el gol? ¿Por el momento del partido, porque la colgaste del ángulo o porque lo hiciste de zurda?

Por todo un poco, es una mezcla de cosas, ¿no? Por el momento del partido más que nada. Estábamos 1 - 0, ellos estaban atacando mucho, llegando con peligro al área, y la verdad que era lo que nos faltaba: conseguir un gol para tener un poco de desahogo y tener más tranquilidad a la hora de afrontar los últimos minutos del partido. Y después también, obviamente que uno se da cuenta que cuando es un lindo gol es más lindo festejarlo.

Ganaron, que era lo importante, pero quizá en el debe quedó el fútbol al que nos tiene acostumbrados el equipo, sobre todo en el segundo tiempo. ¿Qué balance hacés del partido?

Sí, es verdad. De repente hoy no fue el mejor partido nuestro, pero también hay que tener muchos factores en cuenta. Yo creo que en el segundo tiempo el equipo acusó un poco el cansancio de lo que fue un primer tiempo muy pesado. Después también es cierto que es una cancha complicada para jugar, no es de las más lindas ni mucho menos. Una cancha donde jugás el primer tiempo con bajada y el segundo con la bajada en contra; son detallecitos cortitos pero que pesan. Después de lo que fue el primer tiempo, jugar el segundo con el repecho come piernas. Pero nosotros estábamos convencidos de lo que teníamos que hacer, que era conseguir el resultado, eso era lo primordial para seguir con la ilusión intacta poder lograr algo grande con River.

En lo personal, después de la lesión, ¿era importante volver a convertir, y además un gol tan importante como el de hoy?

Sí, sin dudas. Me costó muchísimo, estuve prácticamente dos meses sin poder jugar; uno nunca quiere pasar por esas cosas, es lo más feo para un jugador. Y bueno, de a poco estoy volviendo a jugar, ayudando en lo que se pueda a los compañeros dentro de la cancha. La verdad es que estoy muy contento porque era un gol que lo quería, lo necesitaba. Esto ayuda a seguir en el camino del trabajo, del esfuerzo diario, y seguir confiando que uno todavía puede ayudar a los compañeros.

Tuviste varios choques con “Carlitos” Díaz, recordando viejas épocas quizá en Defensor, y justo la final que tienen el próximo fin de semana es contra el equipo que te vio nacer. ¿Es especial ese partido?

Primero, lo de “Carlitos”, más allá de que chocábamos en la cancha nos reíamos porque somos amigos hace muchísimos años; es una gran persona y nos conocemos mucho. Obviamente que dentro de la cancha cada uno defiende lo suyo y hacemos las cosas para lo mejor de nuestro equipo. Después sí, nos toca jugar en el Franzini justo la última fecha, cuando nos estamos jugando cosas importantes. Hoy estar en esta posición con River es grandioso, y más allá de que Defensor es mi casa y todo el sentimiento que tengo hacia el club el domingo habrá que hacer lo mejor para River, que es lo que queremos todos.