"Nos sacamos una espina"
Universidad Católica se consagró campeón, pudo sacarse la espina y festejar tras perder la final el año pasado.
La temporada pasada terminó con amargura para los jugadores de Universidad Católica, al perder la tercera final frente a ORT por errores propios. Este año, el escenario fue el mismo. El equipo consiguió remontar el 0 – 1 con el que comenzó la serie final ante Malvín para llegar al tercer encuentro. La historia terminó de forma distinta, con la copa bajo el brazo.
Daniel Till, figura del equipo, dijo: “Sin duda que fue una espina que nos sacamos. El año pasado perdimos en la tercera final, que se nos fue de las manos errando unos libres. Tuvimos que esperar un año pero lo conseguimos”.
Till fue el máximo anotador de la Liga en su fase regular, con 404 puntos, por encima del goleador de Malvín, Diego Pérez, quien anotó 369 unidades. “En ninguna de las tres finales Pérez pudo anotar demasiado. La zona nos dio mucho resultado”, aseguró Daniel al respecto de la defensa que utilizaron para controlar a la figura del rival.
Javier Ache, miembro del equipo, también explicó que el primer partido jugaron de mala manera y en el segundo y tercero lograron controlarlos a través de una zona 2 - 3. “Tenemos solo un grande que se cargó de faltas en el tercer partido, entonces la zona nos permitió controlar la pintura”, dijo Ache.
Además, Javier agregó que para el título fue trascendente la actuación de Daniel Till, quien en el primer partido no tuvo un buen rendimiento, pero luego en el segundo y tercer juego anduvo muy bien, metiendo incluso la pelota que les dio el título.
Daniel llegó al equipo la temporada pasada, y con dos años jugando acumula dos finales consecutivas y un título de campeón. Quien lo acercó fue su hermano mellizo, Andrés.
Tras el triunfo ya hubo festejos, pero Daniel aseguró que volverán a juntarse para hacer un “buen asado”.
Lo que siempre recordarán de este título fue lo que sufrieron para conseguirlo, ya que la última pelota fue para Malvín y terminó con un tiro de tres puntos que pudo haber significado la victoria para los de la playa, pero entró y salió.
Daniel Till, figura del equipo, dijo: “Sin duda que fue una espina que nos sacamos. El año pasado perdimos en la tercera final, que se nos fue de las manos errando unos libres. Tuvimos que esperar un año pero lo conseguimos”.
Till fue el máximo anotador de la Liga en su fase regular, con 404 puntos, por encima del goleador de Malvín, Diego Pérez, quien anotó 369 unidades. “En ninguna de las tres finales Pérez pudo anotar demasiado. La zona nos dio mucho resultado”, aseguró Daniel al respecto de la defensa que utilizaron para controlar a la figura del rival.
Javier Ache, miembro del equipo, también explicó que el primer partido jugaron de mala manera y en el segundo y tercero lograron controlarlos a través de una zona 2 - 3. “Tenemos solo un grande que se cargó de faltas en el tercer partido, entonces la zona nos permitió controlar la pintura”, dijo Ache.
Además, Javier agregó que para el título fue trascendente la actuación de Daniel Till, quien en el primer partido no tuvo un buen rendimiento, pero luego en el segundo y tercer juego anduvo muy bien, metiendo incluso la pelota que les dio el título.
Daniel llegó al equipo la temporada pasada, y con dos años jugando acumula dos finales consecutivas y un título de campeón. Quien lo acercó fue su hermano mellizo, Andrés.
Tras el triunfo ya hubo festejos, pero Daniel aseguró que volverán a juntarse para hacer un “buen asado”.
Lo que siempre recordarán de este título fue lo que sufrieron para conseguirlo, ya que la última pelota fue para Malvín y terminó con un tiro de tres puntos que pudo haber significado la victoria para los de la playa, pero entró y salió.