El primer clásico del año fue malo. No le caben otros adjetivos. Hubo mucha pierna fuerte, no faltó entrega ni actitud. Pero faltó fútbol. Escasearon la precisión, las buenas ideas y las decisiones criteriosas a la hora de jugar.

De pique, al minuto de partido, se armó una "cocoa" en la mitad de la cancha. No pasó a mayores, pero el "Morro" y Aguiar se llevaron una amarilla. Increíblemente, una de esas tontas amarillas iba a tener incidencia en el resto del partido.

Es que, treinta minutos después, Aguiar se volcó a la izquierda a intentar marcar a Renato César y le cometió una falta fuerte, merecedora de amonestación. Cunha se la mostró y, por ende, lo expulsó. Tempranísimo Peñarol se quedaba con diez.

Antes y después de la expulsión, pasó casi nada. Del lado de Peñarol, un par de tiros libres peligrosos del "Bolita" Lima. Y nada más. Las jugadas elaboradas brillaron por su ausencia.

En Nacional, algo más de prolijidad con la pelota, pero inoperante arriba. El "Morro" inquietó y le quedaron un par de pelotas en el área que no pudo definir bien. Y nada más.

Para el segundo tiempo cambió un poco el trámite y tuvo notoriamente una sola característica: fue un monólogo de Nacional parado en cancha rival, con la pelota, pero sin poder entrarle a un refugiado Peñarol.

Por Gonzalo Ramos pasaron las mejores jugadas de gol: un tiro libre que pegó en el palo y un cabezazo, tras centro de Pereiro, que se fue afuera por poco. Luego hubo alguna otra aproximación que no llegaron a transformarse en situaciones concretas. Poca cosa para 45 minutos de dominio neto.

Mucho menos aún fue lo de Peñarol. Pasó la mitad de la cancha en escasas oportunidades y prácticamente no exigió a Burián. Apurado para salir del fondo, impreciso y descoordinado. Y para colmo, con un hombre menos. El combo letal.

Los minutos transcurrieron con esa tónica e indefectiblemente llegó el final. El 0 - 0 no lo movió nadie y hubo que definir el finalista de la Copa Bandes por penales.

Por Nacional anotaron Medina, Pereiro, Dorrego y Benegas. Falló solo Renato César, cuyo tiro tapó Lerda. En Peñarol convirtieron Novick, Fernández y Raguso. Nicolini lo tiró por encima del horizontal y a Hurtado, el último en tirar, se lo atajó Burián.

En cuanto a actuaciones individuales, fue muy sobrio el trabajo de Benegas y Rafael García en Nacional. Bien Pablo Álvarez e interesante lo de "Nano" Ramos.

Por el lado aurinegro, el más claro era Aguiar, pero fue el que menos duró. La defensa, aunque desprolija, fue expeditiva. En el medio reinó en desorden y los de arriba entraron poco en juego. Jonathan Rodríguez, por ejemplo, prácticamente pasó aislado y desabastecido.

De los debutantes es difícil -e inapropiado- emitir un juicio contundente. Lima tuvo algunos problemas de marca y demostró su valía en la pelota quieta. Novick y Hurtado jugaron muy pocos minutos, y con el equipo tirado atrás, por lo que casi no entraron en juego.

La pretemporada está recién empezando y esa -queremos creer- es la mejor excusa para el poco fútbol que se vio este sábado de noche en el Estadio Centenario.

Ficha del partido:

NACIONAL: Leonardo Burián; Pablo Álvarez, Guillermo De Los Santos, Ismael Benegas, Juan Manuel Díaz; Rafael García, Maximiliano Calzada (74′ Hugo Dorrego); Renato César, Gonzalo Ramos, Carlos De Pena (45′ Gastón Pereiro); y Santiago García (45′ Alexander Medina). DT: Gerardo Pelusso

PEÑAROL: Danilo Lerda; Baltasar Silva, Damián Macaluso, Gonzalo Viera, Pablo Lima (51′ Nicolás Raguso); Fabián Estoyanoff (76′ Hernán Novick), Sebastián Píriz, Luis Aguiar, Jorge Rodríguez (45′ Mauro Fernández); Jonathan Rodríguez (66′ Paolo Hurtado) y Carlos Núñez (34′ Ignacio Nicolini). DT: Jorge Goncálvez

Amarillas: S. García, César, De Pena, Ramos, R. García y Medina (Nacional); Aguiar, Viera, Píriz, Lerda, Raguso y H. Novick (Peñarol)

Roja: 30' Aguiar (Peñarol)

Jueces: Andrés Cunha, Mauricio Espinosa y Sebastián Silvera

Estadio Centenario