36 años no es nada
Phil Jackson arregló con los New York Knics, equipo en el que realizó su carrera como jugador. Repasamos su carrera.
Phil Jackson es conocido como uno de los mejores entrenadores en la historia de la NBA. No solo ha logrado ganar 9 anillos como técnico, sino que se ha sabido destacar por saber manejar figuras como Jordan, Rodman, O'Neal y Bryant, para lograr exprimir de ellos su mayor potencial.
Como jugador la historia es un poco distinta ya que, a pesar de medir 2.03 metros, no lograba mostrar grandes cualidades que le permitieran destacar en la NBA. Como jugador tenía las mismas habilidades que lo acompañarían despues como técnico: inteligencia para leer el juego y perseverancia para lograr los objetivos, por lo que era muy querido e importante en cualquier plantel.
Su historia comienza en la Universidad en Dakota, donde promediaba cerca de 20 puntos partido y había sido elegido dos veces para participar en el All-American Primer Equipo. El destino quiso que Phil Jackson fuera elegido en el "draft" por los New York Knicks.
Esta fue una gran sorpresa para el jugador, ya que anetes del draft había tenido conversaciones con Jerry Krause, dueño de los Baltimore Bullets, pero estos pecaron de soberbia y se perdieron la oportunidad de contratarlo.
Creían que Phil no sería elegido hasta la tercera rueda, por lo cual habían apostado por otra ficha en la segunda rueda de elecciones. Jerry ya tendría tiempo para disfrutar a Phil, ya que sería el manager de los Chicago Bulls mientras este dirigió ahí.
Desde muy temprano Phil quedó impresionado por el liderazgo que Red Holzman ejercía en el equipo. El entrenador había tomado el equipo luego de años siendo el ayudante técnico, por lo cual sabía bien cuáles eran los problemas de los Knicks.
El plantel no poseía grandes jugadores ni mucha altura, por lo cual el entrenador buscó generar sistemas defensivos fuertes basados en la cooperación de todos los jugadores. Mientras que en ofensiva la idea era siempre buscar al compañero que estuviera abierto, ya que luchaba en contra del juego egoísta que tanto daño le hacía a un equipo sin grandes estrellas.
Estos serían posteriormente los grandes dictados de Jackson como entrenador, y no encontramos mejores palabras para describrlos que las del propio entrenador Red Holzman: "Hay grandes jugadores que han demostrado ser grandes jugadores siendo capaces de jugar con otros en equipo. Tienen la habilidad de ser superestrellas, porque logran acomodarse bien en un equipo, hacen sacrificios, hacen cosas necesarias para que el equipo gane. Lo que son los salarios y las estadísticas no importan, cómo juegan entre ellos sí".
Con estas ideas los Knicks lograron levantar su nivel y comenzar a formarse como uno de los mejores equipos de la NBA. A pesar de que ya se había convertido en un suplente importante, Phil Jackson no logró formar parte activa de la primera coronación del equipo en 1970, ya que se encontraba en recuperación debido a una lesión en la espalda.
La espalda no fue un gran aliado para el jugador, ya que estuvo cerca de dos años sin jugar, pero debido a su habilidad para ser un gran recambio Red jamás intentó quitarlo del plantel. Eso permitió que Phil se recuperara de manera tranquila, buscando estar completamente a punto a la hora de volver.
Luego del título de los Knicks, y una operación quirúrguica, regresó a las canchas en la temporada 70-71. Durante la primera temporada sintió la falta de competencia, pero al año siguiente sería importante para la obtención de un nuevo anillo.
En esta oportunidad el equipo de New York tuvo que enfrentar en la final de conferencia a los mulitcampeones Boston Celtics, los cuales estaban en reestructuración luego de la retirada de Bill Russell. Red Auerbach, técnico de los Celtics, era conocido por todos los trucos que utilizaba para desmoralizar a los rivales.
Cuenta Phil Jackson en su libro "Once anillos" que Auerbach, entre otras cosas, les ponía en el vestuario la calefacción a un grado bajo cero, o los dejaba con casilleros que no se podían abrir. La noche del partido número siete, ni siquiera tenían lugar para guardar las cosas.
Esto en lugar de bajonear a los Knicks, le dio la fuerza necesaria para hacer lo que jamás nadie había podido realizar: vencer a los Celtics en un partido final. Con una gran lectura de juego que les permitió sacar ventaja en el segundo cuarto, lograron cerrar una victoria clara por 94 - 78.
A pesar de que todavía no habían logrado el anillo, la victoria fue más que festejada ya que fue vista como un triunfo de los "buenos" sobre los "malos". Esto impidió que los Knicks derrotaran a los Lakers, que comenzaron ganando el primer partido, y consiguieron el título. Finalmente Phil Jackson lograba su primer anillo, el cual podía mostrar con orgullo por su participación en él.
El anillo le dio a Phil la confianza necesaria para volverse un jugador más activo en las siguientes temporadas, pero poco a poco los Knicks comenzaron a decrecer su nivel en general. El actual entrenador le atribuye esa baja a la falta de adaptación de las nuevas generaciones al clima del equipo, ya que tenían un juego mucho mas individual y egoísta.
En la temporada 76, los Knicks no consigueron llegar a los playoff por primera vez en nueve años, y un año después Phil Jackson era negociado para que jugara sus dos últimos años en los New Jersey Nets.
Desde ese momento la relación entre el entrenador y la franquicia ha tenido momentos de amor y desamor. Mientras dirigía a los Bulls, que todavía no eran multicampeones, recibió un ofrecimiento para dirigir a los Knicks pero se negó ya que sabía el potencial que tenía el equipo de Chicago.
Decisión inteligente, pero que no dejó el mejor recuerdo en los fanáticos de los Knicks, que le comenzaron a tomar bronca después de los enormes duelos que disputaban en playoff Chicago contra New York.
Finalmentente, y luego de tres años sin formar parte de ningún equipo de la NBA, Phil Jackson regresa 36 años después a su primer amor.
Video dedicado a Phil Jackson en su retorno a los Knicks:
Como jugador la historia es un poco distinta ya que, a pesar de medir 2.03 metros, no lograba mostrar grandes cualidades que le permitieran destacar en la NBA. Como jugador tenía las mismas habilidades que lo acompañarían despues como técnico: inteligencia para leer el juego y perseverancia para lograr los objetivos, por lo que era muy querido e importante en cualquier plantel.
Su historia comienza en la Universidad en Dakota, donde promediaba cerca de 20 puntos partido y había sido elegido dos veces para participar en el All-American Primer Equipo. El destino quiso que Phil Jackson fuera elegido en el "draft" por los New York Knicks.
Esta fue una gran sorpresa para el jugador, ya que anetes del draft había tenido conversaciones con Jerry Krause, dueño de los Baltimore Bullets, pero estos pecaron de soberbia y se perdieron la oportunidad de contratarlo.
Creían que Phil no sería elegido hasta la tercera rueda, por lo cual habían apostado por otra ficha en la segunda rueda de elecciones. Jerry ya tendría tiempo para disfrutar a Phil, ya que sería el manager de los Chicago Bulls mientras este dirigió ahí.
Desde muy temprano Phil quedó impresionado por el liderazgo que Red Holzman ejercía en el equipo. El entrenador había tomado el equipo luego de años siendo el ayudante técnico, por lo cual sabía bien cuáles eran los problemas de los Knicks.
El plantel no poseía grandes jugadores ni mucha altura, por lo cual el entrenador buscó generar sistemas defensivos fuertes basados en la cooperación de todos los jugadores. Mientras que en ofensiva la idea era siempre buscar al compañero que estuviera abierto, ya que luchaba en contra del juego egoísta que tanto daño le hacía a un equipo sin grandes estrellas.
Estos serían posteriormente los grandes dictados de Jackson como entrenador, y no encontramos mejores palabras para describrlos que las del propio entrenador Red Holzman: "Hay grandes jugadores que han demostrado ser grandes jugadores siendo capaces de jugar con otros en equipo. Tienen la habilidad de ser superestrellas, porque logran acomodarse bien en un equipo, hacen sacrificios, hacen cosas necesarias para que el equipo gane. Lo que son los salarios y las estadísticas no importan, cómo juegan entre ellos sí".
Con estas ideas los Knicks lograron levantar su nivel y comenzar a formarse como uno de los mejores equipos de la NBA. A pesar de que ya se había convertido en un suplente importante, Phil Jackson no logró formar parte activa de la primera coronación del equipo en 1970, ya que se encontraba en recuperación debido a una lesión en la espalda.
La espalda no fue un gran aliado para el jugador, ya que estuvo cerca de dos años sin jugar, pero debido a su habilidad para ser un gran recambio Red jamás intentó quitarlo del plantel. Eso permitió que Phil se recuperara de manera tranquila, buscando estar completamente a punto a la hora de volver.
Luego del título de los Knicks, y una operación quirúrguica, regresó a las canchas en la temporada 70-71. Durante la primera temporada sintió la falta de competencia, pero al año siguiente sería importante para la obtención de un nuevo anillo.
En esta oportunidad el equipo de New York tuvo que enfrentar en la final de conferencia a los mulitcampeones Boston Celtics, los cuales estaban en reestructuración luego de la retirada de Bill Russell. Red Auerbach, técnico de los Celtics, era conocido por todos los trucos que utilizaba para desmoralizar a los rivales.
Cuenta Phil Jackson en su libro "Once anillos" que Auerbach, entre otras cosas, les ponía en el vestuario la calefacción a un grado bajo cero, o los dejaba con casilleros que no se podían abrir. La noche del partido número siete, ni siquiera tenían lugar para guardar las cosas.
Esto en lugar de bajonear a los Knicks, le dio la fuerza necesaria para hacer lo que jamás nadie había podido realizar: vencer a los Celtics en un partido final. Con una gran lectura de juego que les permitió sacar ventaja en el segundo cuarto, lograron cerrar una victoria clara por 94 - 78.
A pesar de que todavía no habían logrado el anillo, la victoria fue más que festejada ya que fue vista como un triunfo de los "buenos" sobre los "malos". Esto impidió que los Knicks derrotaran a los Lakers, que comenzaron ganando el primer partido, y consiguieron el título. Finalmente Phil Jackson lograba su primer anillo, el cual podía mostrar con orgullo por su participación en él.
El anillo le dio a Phil la confianza necesaria para volverse un jugador más activo en las siguientes temporadas, pero poco a poco los Knicks comenzaron a decrecer su nivel en general. El actual entrenador le atribuye esa baja a la falta de adaptación de las nuevas generaciones al clima del equipo, ya que tenían un juego mucho mas individual y egoísta.
En la temporada 76, los Knicks no consigueron llegar a los playoff por primera vez en nueve años, y un año después Phil Jackson era negociado para que jugara sus dos últimos años en los New Jersey Nets.
Desde ese momento la relación entre el entrenador y la franquicia ha tenido momentos de amor y desamor. Mientras dirigía a los Bulls, que todavía no eran multicampeones, recibió un ofrecimiento para dirigir a los Knicks pero se negó ya que sabía el potencial que tenía el equipo de Chicago.
Decisión inteligente, pero que no dejó el mejor recuerdo en los fanáticos de los Knicks, que le comenzaron a tomar bronca después de los enormes duelos que disputaban en playoff Chicago contra New York.
Finalmentente, y luego de tres años sin formar parte de ningún equipo de la NBA, Phil Jackson regresa 36 años después a su primer amor.
Video dedicado a Phil Jackson en su retorno a los Knicks: