Soy yo otra vez

Danubio le ganó 3 - 1 a Miramar. De esta forma se sube a la cima del Clausura y confirma su primer puesto en la Anual.

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El favoritismo franjeado previo al comienzo del partido se vio reflejado en el transcurso del encuentro. La pobre gestión del árbitro Javier Bentancor, pobre para los dos lados, cabe decir, no incidió para que Danubio gane con autoridad ante Miramar Misiones. Una autoridad propia de un equipo que pelea por campeonar, ante uno que lo hace para no descender.

Danubio mostró un mediocampo con un solo volante de marca que fue Porras, y delante de él tres hombres de armado y en constante rotación, como el “Poroto” Zambrana, Nacho González y Camilo Mayada, tratando de habilitar a los puntas Álvez y Fornaroli.

Miramar, por su parte, puso un 4-4-2 bien a lo “Pecho” Sánchez, con pocos metros entre las líneas, priorizando defender bien y contragolpear luego.

El comienzo del partido fue con Danubio y Bentancor como protagonistas. A los 3’ Álvez escapó por izquierda y fue derribado por un defensa de Miramar. Para Bentancor fue simulación, aunque en la platea se vio penal, y ahí vino la primera de una de las tantas amarillas del partido. A los 5’, un remate de Ricca que fue tapado por Berbia, dio rebote y Fornaroli no pudo rematar.

El dominio se vio reflejado en el marcador en el minuto 12’. Mayada, por izquierda, hizo una pared con Jonathan Álvez para derribar el muro cebrita, y quedó mano a mano con Berbia para definir notable y poner el 1 - 0. Como ante River, el argumento de Miramar de “aguantar” lo más posible fue derribado, esta vez a poco de comenzado el partido.

Al minuto del gol, una plancha fea de Nacho González en la mitad de la cancha fue pintada de amarilla, aunque debió tener un tinte más colorado. Era apenas el comienzo de una tarde errática para el árbitro.

Miramar, sin tener peso arriba, intentó acercarse en el marcador mediante tiros de afuera del área, y así probaron Appelt, Christophersen y Broli, pero los remates fueron apenas desviados o controlados por Ichazo. El equipo del “Pecho” Sánchez timidamente fue adelante, pero siempre cuidándose atrás.

Cuando no lo merecía porque había cedido terreno, llegó el segundo danubiano. Corner enviado por Zambrana y cabezazo potente del “Indio” Velázquez, que entró en el primer palo para fulminar a Berbia. El 2 - 0 tenía pinta de definitivo.

Cuando el protagonista debiera ser Danubio, apareció de vuelta Betancor, que a los 43’ expulsó con roja directa a Federico Fernández en Miramar y Hugo Soria en Danubio. Ambos estaban discutiendo en un sector alejado de la cancha con respecto a la posición de Bentancor, quien fue corriendo de “América” a “Olímpica” para echar a ambos jugadores.

Parece raro que estando tan lejos de la cancha, Bentancor haya escuchado algún insulto, y seguro golpes no vio. Tampoco se apoyó en sus asistentes para tomar la decisión.

Luego el partido estuvo parado unos minutos, debido a que la discusión entre Soria y Fernández siguió en el túnel y los jugadores de ambos equipos dejaron la cancha para separar a los jugadores. Tormenta con matracas, porque nada pasó, y el primer tiempo se fue.

Para el segundo tiempo no hubo variantes en los equipos, pero sí al principio hubo un cambio en el marcador. A los 5’, un tiro libre rozando el área danubiana fue ejecutado por un especialista como Pablo Pallante, que pudrió la pelota en el ángulo. El 1 - 2 ponía incertidumbre en el marcador, pero no en el trámite. Además, estaba Bentancor.

A los 8’, otra roja, esta vez a Appelt por segunda amarilla. Un jugador de Danubio remató desde afuera del área y la pelota dio en la mano del volante “cebrita”, que cuando remató el danubiano se dio vuelta. O sea, no tuvo intención de tocar la pelota con la mano, pero el juez no lo interpretó así, y dejó las cosas definitivamente cuesta arriba para Miramar.

Danubio fue el total protagonista. Con un gran partido de Camilo Mayada, que pasó de lateral derecho debido a la expulsión de Soria, pero siguió con sus corridas desbordando y creando peligro, bien acompañado por Zambrana, Nacho González y Álvez. También Porras tenía un gran partido, sacando lo poco que pasaba por la mitad de la cancha y jugando la pelota con eficiencia.

A pesar de esto, recién en el minuto 31’ pudo cerrar el partido. Gran pase de Porras que dejó sólo a Jonathan Álvez, que en el mano a mano con Berbia lo desairó y definió con el arco vacío. El partido estaba definitivamente cerrado. Sólo quedaban 14 minutos para que Bentancor siga haciendo de protagonista.

Además de seguir repartiendo amarillas (sacó 8 en todo el partido), mostró una roja más. Esta vez para Jesús Trinidad (roja directa), por un codazo a Nacho González, un codazo que solo el juez vio.

Luego Fornaroli pudo poner el cuarto luego de un desborde de Sequeira, pero el remate se fue apenas afuera.

El final del partido levantó a toda la hinchada de Danubio que otra vez está arriba del todo, en el Clausura y en la Anual, y se prepara para su clásico ante Defensor. Para Miramar es otra derrota, pero es un partido más en la preparación que el equipo está haciendo de cara al campeonato de Segunda División. El monito debería verlo así.

Ficha del partido:

DANUBIO: Salvador Ichazo; Hugo Soria, Guillermo Cotugno (78' Diego Martiñones), Emiliano Velázquez, Federico Ricca; Gonzalo Porras; Camilo Mayada, Ignacio González, Jorge Zambrana (65' Matías De Los Santos); Bruno Fornaroli y Jonatan Álvez (80' Horacio Sequeira). DT: Leonardo Ramos

MIRAMAR: Adrián Berbia, Christian Colman, Santiago Mastrángelo, Pablo Pallante, Agustín Trinidad; Sebastián Pérez (55' Jonathan Ríos), Marcelo Broli, Matías Appelt, Ignacio Christophersen (55' Federico Ramos); Federico Fernández y Walter Pandiani (80' Agustín Miraballes). DT: Daniel Sánchez

Goles: 12' Mayada (Danubio), 35' Velázquez (Danubio), 50' Pallante (Miramar) y 75' Álvez (Danubio)

Amarillas: Álvez, González, Fornaroli y Porras (Danubio); Trinidad, Pallante, Christophersen y Ramos (Miramar)

Rojas: 43' Fernández (Miramar), 43' Soria (Danubio), 53' Appelt (Miramar) y 84' Trinidad (Miramar)

Jueces: Javier Pastorino, Carlos Pastorino y Carlos Barreiro

Estadio: Jardines del Hiódromo