Todo empezó bien para Real Madrid, jugando con intensidad y siendo incisivos en ataque lastimaban a Barcelona que no encontraba los caminos. A poco de empezar el partido, una gran corrida de Di María abrió el marcador.

El argentino definió cruzado, Pinto rozó el balón pero no pudo evitar que terminara en el fondo de la red. Once minutos de juego y el Madrid podía hacer lo que mejor le sale, esperar y salir de contragolpe.

La posesión era de Barcelona que buscaba pero no lograba lastimar a Iker Casillas, sin embargo, por uno de los caminos menos habituales en el equipo de Martino se llegó al empate.

A los 68’ un corner bien ejecutado encontró a Bartra que se desmarcó muy bien en el área y con gran gesto técnico metió un cabezazo al ángulo de Casillas que voló pero no pudo llegar. Si todo seguía igual el partido se iba a ir al alargue.

Barcelona mantenía su postura de posesión mientras que Real Madrid esperaba y buscaba salir con velocidad, algo que consiguió sobre el final para liquidar el partido.

Gareth Bale mostró todas sus condiciones, desbordó a máxima velocidad corriendo por fuera de la cancha ante la marca de Bartra, ingresó al área y ante el achique de definió de puntín por los caños de Pinto.

Quedaban cinco minutos de juego, llegaron los cambios de Ancelotti, los Merengues se refugiaron en su campo y Neymar tuvo la última chance del partido con un puntazo que dio contra al palo y terminó en las manos de Casillas.

Barcelona ahora deberá enfocar todo a ganar la Liga donde se encuentra a cuatro puntos de Atlético Madrid mientras que Real Madrid marcha segundo a tres puntos y sigue con vida en la Champions League.