"Era un clásico muy especial"
Antonio Pacheco, emocionado y vitoreado por sus compañeros, dijo que este puede haber sido su último clásico en Peñarol.
No fue un partido más, ni para Peñarol ni para su máximo ídolo en actividad, Antonio Pacheco. Ya desde antes que se jugara se rumoreaba que podía ser el último clásico de la carrera del "Tony", y cuando terminó, extasiado de alegría por haber ganado 5 - 0, el jugador lo hizo público.
"Este era un clásico muy especial para mí, quizás el último", dijo Pacheco en declaraciones a VTV. "Por contrato sí, es lo más probable", respondió cuando le insistieron sobre ese tema.
Minutos antes, el plantel de Peñarol lo había levantado en andas y había cantado "Tony, Tony". "Me da un poco de vergüenza porque siempre digo que mis compañeros me han hecho transitar esta carrera de la manera que la he transitado. Se lo debo todo a ellos", señaló el ídolo al respecto.
Vestido con una camiseta en homenaje a Omar Caetano, a quien superó como el jugador con más clásicos jugados en la historia del club, Pacheco no se olvidó del "Cacho".
"Quería homenajearlo de alguna manera. Para lo que él ha logrado para la historia de Peñarol, uno no ha hecho nada", sentenció el "Tony", que curiosamente llegó a Peñarol a través de Caetano.
"Este era un clásico muy especial para mí, quizás el último", dijo Pacheco en declaraciones a VTV. "Por contrato sí, es lo más probable", respondió cuando le insistieron sobre ese tema.
Minutos antes, el plantel de Peñarol lo había levantado en andas y había cantado "Tony, Tony". "Me da un poco de vergüenza porque siempre digo que mis compañeros me han hecho transitar esta carrera de la manera que la he transitado. Se lo debo todo a ellos", señaló el ídolo al respecto.
Vestido con una camiseta en homenaje a Omar Caetano, a quien superó como el jugador con más clásicos jugados en la historia del club, Pacheco no se olvidó del "Cacho".
"Quería homenajearlo de alguna manera. Para lo que él ha logrado para la historia de Peñarol, uno no ha hecho nada", sentenció el "Tony", que curiosamente llegó a Peñarol a través de Caetano.