Uruguay en este momento está participando de los Juegos Odesur de playa en Vargas, Venezuela. Este miércoles, por la segunda fecha del torneo de fútbol, la Celeste perdió 9 - 3 con Brasil. Los goles uruguayos fueron de Gabriel López, Sarandí "Pampero" Sobral y Matías Penino

Hasta ahí todo normal. La polémica comenzó cuando el golero brasileño, Mao, publicó una queja en su cuenta de Facebook. 

"Lamentable racismo en el Beach Soccer. Estoy muy triste con esta situación, ser llamado de "negrito" y "mono" por un uruguayo fue una de mis mayores tristezas dentro del deporte. 14 años como profesional y es la primera vez que me pasa", escribió Mao.

Tras este suceso, PDA se comunicó con el técnico de Uruguay, Diego Monserrat, quien contó su versión de los hechos. Según narró Monserrat, en una incidencia del segundo tiempo el uruguayo Gabriel López le cometió una falta común a un jugador rival.

Inmediatamente el arquero Mao increpó a López y lo empujó, lo que provocó que todo el banco uruguayo reaccionara pidiendo la expulsión del brasileño.

Mao se dirigió a los jueces y argumentó que había recibido un insulto racista por parte de Gabriel López, quien niega terminantemente haberlo hecho. En el partido, los jueces no amonestaron ni echaron al uruguayo.

La sorpresa por la denuncia de Mao en la delegación celeste, y sobre todo en su técnico Diego Monserrat, es muy grande. Se trata de uno de los mejores arqueros del mundo, ya que además de en la selección brasileña, ataja en Corinthians.