Ohio que vuelvo

LeBron James regresa a Cleveland Cavaliers por apego sentimental y familiar con Ohio, su estado natal.

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Foto: hoopglobal.com
LeBron James nació hace 29 años en Akron, una ciudad cercana a Cleveland, en el estado de Ohio. Su debut en la NBA fue precisamente en Cleveland Cavaliers y desde allí salto a la fama.

Luego pasó a Miami Heat, donde alcanzó la gloria máxima, saliendo campeón dos veces (2012 y 2013) y subcampeón otras dos veces (2011 y 2014).

Y ahora decidió volver a Cleveland, al estado de Ohio, impulsado por un fuerte sentimiento de pertenencia del que dejó constancia en una emotiva carta.

Estos son algunos fragmentos:

"Antes de que a nadie le importara dónde jugaría al básquetbol, era un chico del noreste de Ohio. Es donde caminé. Es donde corrí. Es donde lloré. Es donde sangré. Tiene un lugar muy especial en mi corazón. Su gente me ha visto crecer. A veces siento que soy su hijo. Su pasión puede ser abrumadora. Pero me impulsa. Quiero darles esperanza ahora que puedo. Quiero inspirar porque puedo. Mi relación con el noreste de Ohio es más grande que el baloncesto. No me di cuenta de ello hace cuatro años. Lo hago ahora.

"Estos últimos cuatro años me han ayudado a criar la persona que soy hoy. Me convertí en mejor jugador y mejor persona. Fui a Miami por D-Wade y CB (Bosh). Creí que podríamos hacer algo mágico si nos juntábamos. ¡Y eso es exactamente lo que hicimos! Lo más difícil es dejar lo que construí con esos chicos. He hablado con algunos de ellos y voy a hablar con el resto. Nada cambiará nunca lo que hemos logrado. Somos hermanos de por vida.

Cuando me fui de Cleveland, estaba en una misión. Yo estaba buscando campeonatos, y hemos ganado dos. Pero Miami ya conocía ese sentimiento. Nuestra ciudad no ha tenido esa sensación en mucho, mucho, mucho tiempo. Mi objetivo sigue siendo ganar tantos títulos como sea posible, no tengo dudas. Pero lo que es más importante para mí es traer un trofeo al noreste Ohio.

Yo siempre he creído que regresaría a Cleveland para terminar mi carrera. Lo que no sabía era cuándo. Después de la temporada, el período de agente libre ni siquiera estaba en mi mente. Pero tengo dos hijos y mi esposa, Sabana, está embarazada de una niña. Me puse a pensar acerca de cómo sería criar a mi familia en mi ciudad natal. Miré las opciones que me daban otros equipos, pero no iba a salir de Miami para ir a cualquier lugar, excepto en Cleveland. Cuanto más tiempo pasaba, más correcto parecía. Esto es lo que me hace feliz.

No estoy prometiendo un campeonato. Sé lo difícil que es cumplir esa promesa. Ahora no estamos listos. De ninguna manera. Por supuesto, quiero ganar el año que viene, pero soy realista. Será un proceso largo, más que en 2010. Mi paciencia será puesta a prueba. Ya lo sé. Voy a una situación que me coloca en un equipo joven y con un nuevo entrenador. Yo seré el líder vetusto. Pero se me eriza la piel al pensar que puedo reunir a un grupo y ayudarles a llegar a un lugar al que desconocían que podían ir.

Ahora me veo como un mentor y estoy emocionado de ayudar a algunos de estos talentosos jóvenes. Creo que puedo ayudar a Kyrie Irving y convertirlo en uno de los mejores bases de nuestra liga. Creo que puedo ayudar a elevar el juego de Tristan Thompson y Dion Waiters. Y no puedo esperar a reunirme con Anderson Varejao, uno de mis compañeros de equipo más queridos.

Pero esto no tiene nada que ver con la plantilla o la organización. Siento que mi vocación hacia este lugar está por encima del básquetbol. Tengo la responsabilidad de liderar, en más de una forma, y me lo tomo muy en serio. Mi presencia puede marcar la diferencia en Miami, pero creo que puede significar mucho más en mi hogar. Quiero hacer ver a los chicos del noreste de Ohio –como los cientos de chavales de Akron que asisto a través de mi fundación– que no hay mejor lugar para crecer que aquí.

Quizás algunos de ellos lleguen a casa después del instituto y ayuden a levantar una familia o abrir un negocio. Eso me haría sonreír. Nuestra comunidad, que ha batallado tanto, necesita todo el talento que pueda conseguir. 
En el noreste de Ohio, nada se da. Todo se gana. Trabajas para lo que tu tienes.


Estoy listo para aceptar el reto. Vengo a casa".