
Que le paguen la cerveza
Con cuatro goles de Agustín Gutiérrez, que entró en el segundo tiempo, Racing le dio vuelta el partido a Danubio y le ganó 4 - 2.

En un partido increíble, Racing se llevó los tres puntos de Jardines del Hipódromo. Más allá de la tremenda actuación de Agustín Gutierrez, Danubio pagó muy caro las malas decisiones de Leo Ramos, que provocaron que el equipo se repliegue más de lo debido y adelante le sacó la explosión que en el primer tiempo había tenido.
El partido comenzó con Racing teniendo un poco más la pelota que su rival, pero con Danubio siendo el que más cerca del gol estuvo, producto de imprecisiones del fondo sayaguense, en donde Rodrigo Brasesco no tuvo su mejor vuelta al fútbol uruguayo. A los 5', el zaguero no se habló con Contreras y el blooper casi provoca un gol de Matías Castro que evitó el propio “Loco”.
El minuto 12' tuvo poco de fallas y mucho de virtud para que Danubio se pusiera en ventaja. Centro rastrero de Cotugno que tomó Matías Castro, quien con un amague notable desairó a quien tenía por detrás en la marca, y tras media vuelta quedó de cara a Contreras para definir cruzado y bajo. Notable carta de presentacion del argentino.
Tras el gol, nada cambió sustancialmente. El partido era chato, con Racing teniendo un poco más el balón, pero sin ser peligroso en ofensiva. Juan Pablo Rodríguez, el jugador desnivelante del cervecero en la temporada, no encontraba eco en los volantes por afuera.
Apenas algún chispazo de Tabó por derecha y muy poco de Zabala por izquierda, que eran bien controlados por los laterales Cotugno y Ricca. Adelante, Affonso se perdía entre los zagueros danubianos. A su vez el doble 5 de Dudok y Nicolini prevalecía poco en la marca, pero menos en el armado de juego.
Danubio también presentó un doble 5 con Faber y la vuelta del exquisito Fabián Canobbio, al que se lo vio, obviamente producto de casi un año de inactividad, falto de fútbol y hasta impreciso en los pases.
La meseta en la que cayó el partido perduró hasta el minuto 32, donde el despertador para los espectadores lo prendió Brasesco tras otra falla, cuando perdió increíblemente un balón que tenía dominado ante Santiago González. Otra vez Contreras le prestó el salvavidas al zaguero, tapando el mano a mano ante el ex Sud América.
Tras el corner vino el segundo de Danubio y todo parecía una tarde tranquila. La pelota derivó en Leandro Sosa, quien mandó un centro, que rebotó en un zaguero racinguista y el efecto que tomó el balón cayó en la cabeza de Fabicio Formiliano que -solo y en el primer palo- dejó sin asunto al eterno Contreras.
El 2 - 0 hizo de sedante hasta el final del primer tiempo, más allá de un tiro de Affonso que se fue por arriba y un tiro de Tabó que provocó la primera intervención seria de Ichazo. Danubio esperó a ver qué proponía Racing y obligaba por parte de Santiago González, que las peleó todas y era quien hacía más ruido en ofensiva.
El comienzo del segundo tiempo no tuvo variantes en jugadores ni en el trámite. Racing seguía apareciendo con poca explosión adelante, salvo un cabezazo de Affonso que hizo lucirse a Ichazo.
El DT cervecero, Mauricio Larriera, cambió hombres en ofensiva, sorprendiendo con la salida de Juan Pablo Rodríguez y colocando a Agustín Gutiérrez para darle más vértigo al ataque y menos pausa. También cambió 9 por 9, ingresando Gabriel Fernández por Affonso.
Danubio, más tranquilo, también variaba. Colocó a Zunino por Canobbio para darle más agresividad al doble 5, y luego empezó a errar. Decidió sacar a Santiago González, que era el más movedizo de los dos puntas, y colocó a Horacio Sequeira, dejando en campo a un visiblemente cansado y golpeado Matías Castro.
Danubio perdió toda explosión arriba, y empezaba a decidir defender la ventaja en lugar de ampliarla. A los 29’ dio ingreso a Jadson Viera en lugar del también golpeado Nacho González. Jadson se colocó en a zaga junto a Carlos Canobbio y colocó en el medio a Formiliano. Línea de 4 y tres volantes de marca para no pasar sobresaltos. De nada sirvió.
En el minuto 31 el arbitro Cunha, que se guardó amarillas en el primer tiempo para mostrar sin discreción en el segundo, vio agarrón de Jadson Viera a Malrechauffe, que no vimos desde nuestra posición. Lo que vale es lo que ve el juez, que dio penal y convirtió Agustín Gutiérrez.
El 1 - 2 entusiasmó a Racing y preocupó a Danubio, que sabía que arriba no podía dado que Matías Castro se veía muy disminuido físicamente, y tanto Sequeira como Leandro Sosa no acompañaban y se mostraban imprecisos. Ignacio Nicolini, de primer tiempo discreto, era quien manejaba los hilos de la ofensiva cervecera, y si bien el gol no se veía claro, merodeaba.
A los 43’, una muy buena jugada colectiva de Racing tuvo su premio. El toque preciso a ras del piso tuvo como penúltimo actor a Diego Zabala, que tras un partido en el que no había sido bueno, tuvo el instante de lucidez para habilitar notablemente al muchacho de la película, Agustín Gutiérrez, que quedó de macho con Ichazo y ganó.
El 2 - 2 tuvo mucho de castigo para Danubio, que equivocó procedimientos y dio vida a Racing, un equipo con buenos jugadores. Pero todavía faltaba.
Danubio estaba groggy y el batacazo estaba cerca. Cunha dio 4 minutos de descuento y en el tercero llegó el tercero. Tras un corner enviado al área y una posterior sucesión de rebotes, la pelota derivó en Gutierrez, que definió fuerte y contra el palo. Racing se llevaba la victoria, la que hasta el minuto 30 no veía por ningún lado.
Cunha dio la oportunidad a Danubio de un tiro libre al borde del área, ya pasado el tiempo de descuento, pero como dice el tango, ni el tiro del final le salió, porque la pelota dio en la barrera y de contragolpe la pelota fue llevada por Zabala que -en vez de rematar- volvió a habilitar a Gutiérrez para su póker.
La primera fecha tuvo un partido espectacular, impredecible. Ojalá la tónica sea la misma en todo el campeonato. Danubio tuvo primer tiempo correcto y un segundo para el olvido. Racing dio vuelta el partido con un Agustín Gutiérrez encendido a máxima potencia y con una intención de no bartolear el balón muy saludable.
Desde que Racing es dirigido por Larriera, a comienzos de año, la tónica es intentar jugar, y así está teniendo el mejor desempeño desde la época de Juan Verzeri. Probablemente dejemos de ver a Racing peleando por no descender, como estábamos (mal) acostumbrados. Tiene buenos jugadores, tiene un DT al que los jugadores creen y se tuvo fe para darle vuelta un 2 - 0 al campeón. Tiene con qué pelear más arriba.
Ficha del partido:
DANUBIO: Salvador Ichazo; Guillermo Cotugno, Carlos Canobbio, Fabricio Formiliano, Federico Ricca; Ignacio González (75' Jadson Viera), Gastón Faber, Fabián Canobbio (55' Matías Zunino), Leandro Sosa; Santiago González (60' Horacio Sequeira) y Matías Castro. DT: Leonardo Ramos
RACING: Jorge Contreras; Gonzalo Aguilar, Rodrigo Brasesco, Damián Malrechauffe, Darwin Torres; Ernesto Dudok, Ignacio Nicolini; Cristian Tabó (90' Mauro Estol), Juan Pablo Rodríguez (60' Agustín Gutiérrez), Diego Zabala; y Mauricio Affonso (62' Gabriel Fernández). DT: Mauricio Larriera
Goles: 12' Castro (Danubio), 32' Formiliano (Danubio), 78' Gutiérrez (Racing), 89' Gutiérrez (Racing), 93' Gutiérrez (Racing) y 94' Gutiérrez (Racing)
Amarillas: Ricca, Faber, Sosa y Viera (Danubio); Tabó (Racing)
Jueces: Andrés Cunha, Gabriel Popovits y Carlos Changala
Estadio Jardines del Hipódromo
El partido comenzó con Racing teniendo un poco más la pelota que su rival, pero con Danubio siendo el que más cerca del gol estuvo, producto de imprecisiones del fondo sayaguense, en donde Rodrigo Brasesco no tuvo su mejor vuelta al fútbol uruguayo. A los 5', el zaguero no se habló con Contreras y el blooper casi provoca un gol de Matías Castro que evitó el propio “Loco”.
El minuto 12' tuvo poco de fallas y mucho de virtud para que Danubio se pusiera en ventaja. Centro rastrero de Cotugno que tomó Matías Castro, quien con un amague notable desairó a quien tenía por detrás en la marca, y tras media vuelta quedó de cara a Contreras para definir cruzado y bajo. Notable carta de presentacion del argentino.
Tras el gol, nada cambió sustancialmente. El partido era chato, con Racing teniendo un poco más el balón, pero sin ser peligroso en ofensiva. Juan Pablo Rodríguez, el jugador desnivelante del cervecero en la temporada, no encontraba eco en los volantes por afuera.
Apenas algún chispazo de Tabó por derecha y muy poco de Zabala por izquierda, que eran bien controlados por los laterales Cotugno y Ricca. Adelante, Affonso se perdía entre los zagueros danubianos. A su vez el doble 5 de Dudok y Nicolini prevalecía poco en la marca, pero menos en el armado de juego.
Danubio también presentó un doble 5 con Faber y la vuelta del exquisito Fabián Canobbio, al que se lo vio, obviamente producto de casi un año de inactividad, falto de fútbol y hasta impreciso en los pases.
La meseta en la que cayó el partido perduró hasta el minuto 32, donde el despertador para los espectadores lo prendió Brasesco tras otra falla, cuando perdió increíblemente un balón que tenía dominado ante Santiago González. Otra vez Contreras le prestó el salvavidas al zaguero, tapando el mano a mano ante el ex Sud América.
Tras el corner vino el segundo de Danubio y todo parecía una tarde tranquila. La pelota derivó en Leandro Sosa, quien mandó un centro, que rebotó en un zaguero racinguista y el efecto que tomó el balón cayó en la cabeza de Fabicio Formiliano que -solo y en el primer palo- dejó sin asunto al eterno Contreras.
El 2 - 0 hizo de sedante hasta el final del primer tiempo, más allá de un tiro de Affonso que se fue por arriba y un tiro de Tabó que provocó la primera intervención seria de Ichazo. Danubio esperó a ver qué proponía Racing y obligaba por parte de Santiago González, que las peleó todas y era quien hacía más ruido en ofensiva.
El comienzo del segundo tiempo no tuvo variantes en jugadores ni en el trámite. Racing seguía apareciendo con poca explosión adelante, salvo un cabezazo de Affonso que hizo lucirse a Ichazo.
El DT cervecero, Mauricio Larriera, cambió hombres en ofensiva, sorprendiendo con la salida de Juan Pablo Rodríguez y colocando a Agustín Gutiérrez para darle más vértigo al ataque y menos pausa. También cambió 9 por 9, ingresando Gabriel Fernández por Affonso.
Danubio, más tranquilo, también variaba. Colocó a Zunino por Canobbio para darle más agresividad al doble 5, y luego empezó a errar. Decidió sacar a Santiago González, que era el más movedizo de los dos puntas, y colocó a Horacio Sequeira, dejando en campo a un visiblemente cansado y golpeado Matías Castro.
Danubio perdió toda explosión arriba, y empezaba a decidir defender la ventaja en lugar de ampliarla. A los 29’ dio ingreso a Jadson Viera en lugar del también golpeado Nacho González. Jadson se colocó en a zaga junto a Carlos Canobbio y colocó en el medio a Formiliano. Línea de 4 y tres volantes de marca para no pasar sobresaltos. De nada sirvió.
En el minuto 31 el arbitro Cunha, que se guardó amarillas en el primer tiempo para mostrar sin discreción en el segundo, vio agarrón de Jadson Viera a Malrechauffe, que no vimos desde nuestra posición. Lo que vale es lo que ve el juez, que dio penal y convirtió Agustín Gutiérrez.
El 1 - 2 entusiasmó a Racing y preocupó a Danubio, que sabía que arriba no podía dado que Matías Castro se veía muy disminuido físicamente, y tanto Sequeira como Leandro Sosa no acompañaban y se mostraban imprecisos. Ignacio Nicolini, de primer tiempo discreto, era quien manejaba los hilos de la ofensiva cervecera, y si bien el gol no se veía claro, merodeaba.
A los 43’, una muy buena jugada colectiva de Racing tuvo su premio. El toque preciso a ras del piso tuvo como penúltimo actor a Diego Zabala, que tras un partido en el que no había sido bueno, tuvo el instante de lucidez para habilitar notablemente al muchacho de la película, Agustín Gutiérrez, que quedó de macho con Ichazo y ganó.
El 2 - 2 tuvo mucho de castigo para Danubio, que equivocó procedimientos y dio vida a Racing, un equipo con buenos jugadores. Pero todavía faltaba.
Danubio estaba groggy y el batacazo estaba cerca. Cunha dio 4 minutos de descuento y en el tercero llegó el tercero. Tras un corner enviado al área y una posterior sucesión de rebotes, la pelota derivó en Gutierrez, que definió fuerte y contra el palo. Racing se llevaba la victoria, la que hasta el minuto 30 no veía por ningún lado.
Cunha dio la oportunidad a Danubio de un tiro libre al borde del área, ya pasado el tiempo de descuento, pero como dice el tango, ni el tiro del final le salió, porque la pelota dio en la barrera y de contragolpe la pelota fue llevada por Zabala que -en vez de rematar- volvió a habilitar a Gutiérrez para su póker.
La primera fecha tuvo un partido espectacular, impredecible. Ojalá la tónica sea la misma en todo el campeonato. Danubio tuvo primer tiempo correcto y un segundo para el olvido. Racing dio vuelta el partido con un Agustín Gutiérrez encendido a máxima potencia y con una intención de no bartolear el balón muy saludable.
Desde que Racing es dirigido por Larriera, a comienzos de año, la tónica es intentar jugar, y así está teniendo el mejor desempeño desde la época de Juan Verzeri. Probablemente dejemos de ver a Racing peleando por no descender, como estábamos (mal) acostumbrados. Tiene buenos jugadores, tiene un DT al que los jugadores creen y se tuvo fe para darle vuelta un 2 - 0 al campeón. Tiene con qué pelear más arriba.
Ficha del partido:
DANUBIO: Salvador Ichazo; Guillermo Cotugno, Carlos Canobbio, Fabricio Formiliano, Federico Ricca; Ignacio González (75' Jadson Viera), Gastón Faber, Fabián Canobbio (55' Matías Zunino), Leandro Sosa; Santiago González (60' Horacio Sequeira) y Matías Castro. DT: Leonardo Ramos
RACING: Jorge Contreras; Gonzalo Aguilar, Rodrigo Brasesco, Damián Malrechauffe, Darwin Torres; Ernesto Dudok, Ignacio Nicolini; Cristian Tabó (90' Mauro Estol), Juan Pablo Rodríguez (60' Agustín Gutiérrez), Diego Zabala; y Mauricio Affonso (62' Gabriel Fernández). DT: Mauricio Larriera
Goles: 12' Castro (Danubio), 32' Formiliano (Danubio), 78' Gutiérrez (Racing), 89' Gutiérrez (Racing), 93' Gutiérrez (Racing) y 94' Gutiérrez (Racing)
Amarillas: Ricca, Faber, Sosa y Viera (Danubio); Tabó (Racing)
Jueces: Andrés Cunha, Gabriel Popovits y Carlos Changala
Estadio Jardines del Hipódromo