Pedalear con más de 40 grados sobre el asfalto no es nada sencillo. Las altas temperaturas se suceden en cada etapa de la Vuelta a España y los corredores empiezan a sentir los efectos.

Se llevan disputadas cuatro etapas, sin contar la crono por equipos inicial, las otras tres se definieron al sprint, donde se han impuesto tres corredores diferentes. En la última etapa fue el turno del alemán Degenkolb del Giant Shimano.

La etapa fue tranquila con la escapada siempre controlada, pero en el último puerto de montaña de segunda categoría las cosas se movieron un poco. Un ataque de Valverde se llevó al colombiano Anacona y a Yates. Lograron sacar unos segundos de renta con el pelotón, pero la aventura duró poco, Katusha trabajó fuerte en el pelotón para alcanzar a los escapados.

Los kilómetros finales evidenciaban un mano a mano entre Degenkolb y el líder de la general Matthews, del Giant-Shimano y Orica-Green Edge respectivamente.

Adam Hansen, del Lotto, intentó desde lejos tratando de romper el sprint, pero la suerte estaba echada. Los metros finales mostraron a Degenkolb detrás de Reynes, del IAM, que hizo un gran sprint, pero el alemán, que es cosa seria, se impuso fácilmente y ganó con autoridad.

El líder continúa siendo Matthews que tendrá en la quinta etapa una nueva batalla con los velocistas. El ataque de Valverde dejó un manto de dudas sobre su rol en esta Vuelta. En los papeles el líder es Nairo Quintana, por lo que de la única manera que se entiende el ataque del español es que vaya en busca de alguna etapa.