Tal vez no haya sido el partido espectacular que esperábamos. Tal vez Nacional no llene el ojo con un fútbol atildado ni extremadamente ofensivo. Pero a Nacional poco parece importarle todo eso: trabaja y gana.

Nacional ganó ocho de los nueve partidos que jugó y es el único puntero del Apertura. Y con luz: le sacó cinco puntos de diferencia a sus escoltas. "Debe ser un ballet", pensará algún desprevenido.

No, no es un ballet, pero no pueden con él. Nacional es un equipo grande, pero en la cancha es un equipo humilde. En el sentido de la conciencia de sus limitaciones y su capacidad de sacrificio.

No tiene problema en esperar al rival y enfocarse en limitar sus virtudes, antes que en potenciar las propias. Tras un arranque malo de su defensa, se afirmó de la mano de Polenta (se ha transformado en gran figura) y hoy no le pueden entrar.

Tiene un mediocampo que batalla, pero que también juega. Y adelante no es tonto. Llega con pocos toques y aprovecha las virtudes de sus invidiualidades. Efectividad.

Contra Racing hizo dos goles, y no tuvo muchas situaciones de gol más. En la primera que tuvo, la mandó a guardar. Desborde de De Pena por izquierda, centro al medio y Pereiro la calzó de frente.

Por esa vía tuvo algunas aproximaciones, pero sin la culminación deseada. No fue la mejor tarde de Iván Alonso, quien se perdió un gol hecho en el complemento. Estaba solo y su tiro dio en el palo.

El segundo gol fue casi en la hora, minutos después de un tiro libre de Recoba que Contreras sacó en la línea. Eso fue lo que entendió el juez. Para muchos de los presentes y para los que vieron la repetición, la pelota llegó a entrar en su totalidad.

La polémica quedó en anécdota porque, casi enseguida, Carlos De Pena se disfrazó de "Chino". Desde muy lejos, el pibe sacó un tremendo zurdazo y fusiló a Contreras. No fue al ángulo, pero el remate sorprendió al "Loco" por lo potente que fue.

No hemos dicho nada de Racing aún. Es que fue muy poco. Un poco por liviandad e ineficacia propia, y otro poco por el buen trabajo defensivo de Nacional. 

El principal pecado de Racing fue ser Tabó-dependiente en ofensiva. El volante por derecha fue el único capaz de desequilibrar y llevar peligro al área rival. A veces le salía bien y a veces no, pero fue el único que inquietó, o amagó con hacerlo.

El resto estuvo demasiado impreciso y falto de fuerza. Zabala y Juan Pablo Rodríguez no encontraron su mejor versión, y Affonso (y Fernández cuando entró) las quiso todas, pero casi siempre le tocó perder ante la firme zaga tricolor.

Racing no pudo y no supo. Nacional sí. En partidos parejos, define la efectividad en jugadas puntuales. Y este Nacional está mandando a hacer para eso.

Ficha del partido:

NACIONAL: Gustavo Munúa; Santiago Romero, Rafael García, Diego Polenta, Alfonso Espino; Gonzalo Porras, Maximiliano Calzada; Henry Giménez (60' Leandro Barcia) (70' Álvaro Recoba), Gastón Pereiro (78' Pablo Álvarez), Carlos De Pena; e Iván Alonso. DT: Álvaro Gutiérrez

RACING: Jorge Contreras; Gonzalo Aguilar, Rodrigo Brasesco (74' Jesús Trindade), Damián Malrechauffe, Darwin Torres; Ignacio Nicolini, Carlos Díaz; Cristian Tabó, Juan Pablo Rodríguez (58' Daniel Acosta), Diego Zabala; y Mauricio Affonso (71' Gabriel Fernández). DT: Mauricio Larriera

Goles: 12' Pereiro (Nacional) y 87' De Pena (Nacional)

Amarillas: García, Polenta, Pereiro y De Pena (Nacional); Torres (Racing)

Jueces: Christian Ferreyra, Nicolás Tarán y Horacio Ferreiro

Parque Central