Con el pan y con la torta

Pablo Cuevas se quedó con el título de singles y dobles, junto a su hermano Martín, del Challenger Uruguay Open.

10410605_10152873580513754_2307864427618391296_n.jpg
Foto: Jimena Montgomery
El cielo celeste, la tarde templada y el Carrasco Lawn Tennis con sus tribunas prácticamente llenas, recibieron a las finales del Uruguay Open, donde todo se dio como el público local quería. El actual mejor tenista uruguayo, Pablo Cuevas (32) vino a cerrar un año de puro crecimiento y pudo ponerle la frutilla a la torta.

La final de singles se disputó a la tarde con el mayor de los cuevas y Hugo Dellien como protagonistas. El local era el claro favorito, siendo 32 del ranking frente a el 356 de el boliviano, quien además jugaba por primera vez una final. Los pronósticos fueron acertados, en una hora y veinte minutos, Cuevas venció por 6-2 6-4 a su rival, salvando tres de las cuatro chances que tuvo Dellien de quebrarlo y concretando cuatro a favor de él. 

Más allá del abultado resultado, Dellien forzó a Pablo a jugar un tenis más abierto, cambiante y dinámico que la mayoría de los otros partidos que disputó en el torneo. Pero esto no fue mayor dificultad para Cuevas que rápidamente entró en ambiente y dominó el partido. 

Con la ovación del público, Pablo Cuevas se consagró por segunda vez campeón del Uruguay Open, pero ahí no terminaron los festejos.

En la noche junto a su hermano Martín Cuevas, derrotaron a los chilenos Nicolás Jarry y Gonzalo Lama también por 6-2 6-4. Salvo en el comienzo del segundo set que llegaron a estar 1-4 abajo, los Cuevas tuvieron notoriamente bajo control el duelo que les llevó a su triunfo y título por segundo año consecutivo.  

Gracias a la victoria en singles, Pablo será número 30 del mundo a partir del lunes y, tras una semana de vacaciones, empezara la pretemporada para disputar el Australian Open, donde espera ser cabeza de serie (si a la fecha está entre los 32 primeros del ranking).