No es mi estilo
Wanderers y River Plate empataron 1 - 1 en el Parque Viera con un fútbol típico de clásico. No jugaron bien.
La tarde prometía, no por el clima -que se venía negro- sino por los estilos que pregonan Wanderers y River Plate. Parecidos, de buen trato del balón, con objetivos similares y con estos, paulatinamente, cumplidos.
Pero el condimento especial del partido era esa rivalidad entre ambos. Que, quizá, también se puede cotejar desde las formas de juego. Aunque el partido toma forma de clásico, principalmente, por la cercanía geográfica de las instituciones.
Lo cierto es que esos estilos, ya conocidos, no aparecieron en toda la tarde. Puede ser que Wanderers esté con la cabeza en la Copa, pero Arias paró titulares en la cancha. River está aceitado, aunque viene de ser goleado por Atenas.
El primer tiempo fue malo. Los dos practicaron su juego pero parecía que lo hacían por primera vez. River abría las bandas y abusaba de centros, al menos llegaba a la línea de fondo.
Por el contrario, los bohemios, tocaban demasiado en corto y perdían constantemente. El único consuelo era que la pelota era suya, pero la rifaban tontamente. Riolfo debía bajar demasiados metros para encontrarse con ella.
Con el paso de los minutos los dos cometían más errores, pero el darsenero se paraba de contragolpe, desconocido totalmente. La más clara la tuvo Robert Flores con un mano a mano esquinado, pero Burián lo achicó bien.
Cuando el primer chico se iba, casi sin buscarlo, la visita encontró el primero. El “Bicho” Techera mandó un lindo tiro de esquina, casi olímpico, que Burián despejó. El rebote quedó en el área chica y Leandro Rodríguez, que estaba de espaldas, tiró (por tirar) un taco hacia el arco. La pelota se metió y River festejó el primero.
En el complemento Arias mandó a Joaquín Verges y Leandro Reymúndez, sin dudas necesitaba más precisión en el ataque. Pero no la tuvo, al menos hasta los minutos finales.
Lo más destacado de esos primeros minutos fue Claudio Inella. No por un gol, ni por un gesto técnico, sino por dos faltas tontas que le valieron, en apenas cinco minutos, dos amarillas. Ahí podía estar el negocio bohemio.
Pero Wanderers no aprovechó. Tuvo la pelota, la movió, pero no encontró buenos rumbos. Almada metió a su equipo netamente al fondo y cerró el partido muy antes de tiempo. Ingresó Alexander Rosso, Ángel Rodríguez y luego Montelongo, para aguantarla. Defender era la vida.
Los bohemios metieron contra las cuerdas a River. A puro centro. Sí estuvo el juego, principalmente de mitad de cancha hacia atrás, que siempre terminaban en la defensa de darsenera. Que repelía, y otra vez a empezar.
Parecía que se iba, y la solución no aparecía. El libreto bohemio era unánime: centros. Y en uno de los últimos se gritó la agonía. Albarracín lo mandó y, como en el gol darsenero, quedó bollando en el área chica. Esta vez fue Martín Galain el que la empujó y así Wanderers igualó, merecidamente.
Aún quedaban cinco minutos. Y el mejor fútbol se vio ahí. Los dos estuvieron muy profundos y generaron chances. Montelongo tuvo la suya en la visita y Maxi Olivera en el bohemio. Todo igual.
River se va con un punto por cerrar el partido antes de tiempo. Pudo haber aprovechado los espacios en el fondo bohemio, pero se renegó a defender. Wanderers deberá mejorar su estilo, afinarlo, lo conoce, pero jugó muy nervioso.
Ficha del partido:
RIVER PLATE: Gastón Olveira; Claudio Herrera, Gabriel Marques, Agustín Ale, Diego Rodríguez; Claudio Innella, Fernando Gorriarán, Cristian Techera (54' Ángel Rodríguez), Robert Flores (73' Bruno Montelongo); Leandro Rodríguez y Michael Santos (77' Alexander Rosso). DT: Guillermo Almada
WANDERERS: Leonardo Burián; Paulo Lima, Gastón Bueno, Martín Galain, Maximiliano Olivera; Santiago Martínez, Leandro Paiva (45' Leandro Reymúndez), Matías Santos (70' Sebastián Gularte), Diego Riolfo (45' Joaquín Verges); Nicolás Albarracín y Juan Cruz Mascia. DT: Alfredo Arias
Goles: 42' L. Rodríguez (River Plate) y 87' Galain (Wanderers)
Amarillas: Olivera (Wanderers); D. Rodríguez, Inella y Rosso (River Plate)
Roja: 49' Innella (River Plate)
Jueces: Jonathan Fuentes, Richard Trinidad y Carlos Changala
Parque Alfredo Víctor Viera
Pero el condimento especial del partido era esa rivalidad entre ambos. Que, quizá, también se puede cotejar desde las formas de juego. Aunque el partido toma forma de clásico, principalmente, por la cercanía geográfica de las instituciones.
Lo cierto es que esos estilos, ya conocidos, no aparecieron en toda la tarde. Puede ser que Wanderers esté con la cabeza en la Copa, pero Arias paró titulares en la cancha. River está aceitado, aunque viene de ser goleado por Atenas.
El primer tiempo fue malo. Los dos practicaron su juego pero parecía que lo hacían por primera vez. River abría las bandas y abusaba de centros, al menos llegaba a la línea de fondo.
Por el contrario, los bohemios, tocaban demasiado en corto y perdían constantemente. El único consuelo era que la pelota era suya, pero la rifaban tontamente. Riolfo debía bajar demasiados metros para encontrarse con ella.
Con el paso de los minutos los dos cometían más errores, pero el darsenero se paraba de contragolpe, desconocido totalmente. La más clara la tuvo Robert Flores con un mano a mano esquinado, pero Burián lo achicó bien.
Cuando el primer chico se iba, casi sin buscarlo, la visita encontró el primero. El “Bicho” Techera mandó un lindo tiro de esquina, casi olímpico, que Burián despejó. El rebote quedó en el área chica y Leandro Rodríguez, que estaba de espaldas, tiró (por tirar) un taco hacia el arco. La pelota se metió y River festejó el primero.
En el complemento Arias mandó a Joaquín Verges y Leandro Reymúndez, sin dudas necesitaba más precisión en el ataque. Pero no la tuvo, al menos hasta los minutos finales.
Lo más destacado de esos primeros minutos fue Claudio Inella. No por un gol, ni por un gesto técnico, sino por dos faltas tontas que le valieron, en apenas cinco minutos, dos amarillas. Ahí podía estar el negocio bohemio.
Pero Wanderers no aprovechó. Tuvo la pelota, la movió, pero no encontró buenos rumbos. Almada metió a su equipo netamente al fondo y cerró el partido muy antes de tiempo. Ingresó Alexander Rosso, Ángel Rodríguez y luego Montelongo, para aguantarla. Defender era la vida.
Los bohemios metieron contra las cuerdas a River. A puro centro. Sí estuvo el juego, principalmente de mitad de cancha hacia atrás, que siempre terminaban en la defensa de darsenera. Que repelía, y otra vez a empezar.
Parecía que se iba, y la solución no aparecía. El libreto bohemio era unánime: centros. Y en uno de los últimos se gritó la agonía. Albarracín lo mandó y, como en el gol darsenero, quedó bollando en el área chica. Esta vez fue Martín Galain el que la empujó y así Wanderers igualó, merecidamente.
Aún quedaban cinco minutos. Y el mejor fútbol se vio ahí. Los dos estuvieron muy profundos y generaron chances. Montelongo tuvo la suya en la visita y Maxi Olivera en el bohemio. Todo igual.
River se va con un punto por cerrar el partido antes de tiempo. Pudo haber aprovechado los espacios en el fondo bohemio, pero se renegó a defender. Wanderers deberá mejorar su estilo, afinarlo, lo conoce, pero jugó muy nervioso.
Ficha del partido:
RIVER PLATE: Gastón Olveira; Claudio Herrera, Gabriel Marques, Agustín Ale, Diego Rodríguez; Claudio Innella, Fernando Gorriarán, Cristian Techera (54' Ángel Rodríguez), Robert Flores (73' Bruno Montelongo); Leandro Rodríguez y Michael Santos (77' Alexander Rosso). DT: Guillermo Almada
WANDERERS: Leonardo Burián; Paulo Lima, Gastón Bueno, Martín Galain, Maximiliano Olivera; Santiago Martínez, Leandro Paiva (45' Leandro Reymúndez), Matías Santos (70' Sebastián Gularte), Diego Riolfo (45' Joaquín Verges); Nicolás Albarracín y Juan Cruz Mascia. DT: Alfredo Arias
Goles: 42' L. Rodríguez (River Plate) y 87' Galain (Wanderers)
Amarillas: Olivera (Wanderers); D. Rodríguez, Inella y Rosso (River Plate)
Roja: 49' Innella (River Plate)
Jueces: Jonathan Fuentes, Richard Trinidad y Carlos Changala
Parque Alfredo Víctor Viera
