Oro australiano

En una final que precisó tiempo extra, Australia se quedó con la primera Copa Asia de su historia.

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¿Quién precisa palito de Selfie?
Cuenta la historia que, sobre el 1850, comenzó una fiebre de oro en Australia que atrajo una ola de inmigrantes, que se sumaron a los que habían venido años atrás, en épocas de fundación.

Cinco años después nacería el bandido más famoso de toda Australia: Ned Kelly. Hijo de padres irlandeses, se reveló contra el poder colonial en una época donde los colonos empujaban por su independencia de la corona.

Otra oleada de inmigrantes se produjo luego de la Segunda Guerra Mundial. En esta ocasión los países de origen se diversificaron, aparecieron europeos del este y del sur. Cerca de dos millones de personas emigraron a Australia, escapando de un continente destruido.

Por eso no sorprende que en la actualidad a la selección australiana la dirige un greco-australiano de apellido Postecoglou. Luego de siete años dirigiendo la sub 20, la federación australiana pensó en él para liderar un recambio generacional urgente.

En esta Copa Asia, ese recambio tuvo como principal abanderado a un australiano de nombre y apellido italiano: Massimo Luongo. Elegido como mejor jugador del torneo, el joven nacido en 1992 y que juega en el Swindon Town de la tercera división inglesa, abrió el marcador en la final sobre el término del primer tiempo.

Esas oleadas de inmigrantes explican que en el plantel se encuentren varios jugadores de origen balcánico: Spiranovic junto a Franjic componen la parte derecha de la defensa. Jedinak es el volante central de marca, y el relevo del gran Tim Cahill es un chico de apellido Juric.

Fue en el minuto 63' cuando Cahill dio sus últimos pasos en una cancha como jugador de la selección. La entrada de Juric marcaba el final de una leyenda para el fútbol australiano. Y Juric estuvo a la altura.

Luego que Heung Min Son, el delantero de Corea del Sur, decidiera con su gol en el minuto 91 que el partido se fuera a alargue, apareció Juric en los primeros 10 minutos de la prórroga peleando una pelota junto al lateral coreano Kim.

El australiano va al suelo sobre la línea final, justo donde empieza el área, a Kim se le sumó Son en la marca, y cuando no había salida posible, Juric se inventa un taco que incluye caño a Kim, zafa, tira el centro bajo, despeja el arquero y arremete Troisi para poner el 2 - 1 que no se movió más.

Australia por primera vez se consagró campeón de la Copa Asia, frente a su público, despidiendo a una leyenda como Cahill, y con una generación que hace ilusionar a los australianos con triunfos más allá del continente asiático. 

​Resumen de la final: