Muy raro. Rarísimo. Definitivamente no le hace bien al fútbol jugar sin público. Parece que fuera algo de unos pocos y, para el que va a la cancha todos los fines de semana, se hace difícil esa sensación de que falta algo.

De que no hay cánticos, aplausos, publicidad, puteadas (¿por qué no?), y ni siquiera un vaso de agua para calmar. Lo más lindo es que se escucha todo, pero todo, lo que dicen los protagonistas. Ahí sí hay insultos.

Con ese panorama llegaron Cerro y Racing. Con 50 acreditaciones por equipo, que incluía a todos los jugadores (más siete más por pedido de la Mutual), el cuerpo técnico, los colaboradores y los directivos. El Tróccoli era la Casa Blanca para ingresar.

El partido no fue bueno. Ojo, tampoco prometía. Porque Cerro y Racing no han pregonado el buen estilo en esto que va. Los dos tenían motivaciones: descenso y clasificación a copas. Pero parece que solo a uno le interesó.

El primer tiempo fue un monólogo de Cerro. El villero tuvo la pelota y fue muy vertical. Tuvo tres claras chances de gol, que no entraron de casualidad. La primera fue un disparo de Tancredi de afuera, que dio en el palo.

Minutos después avisó Regueiro de tiro libre, y Contreras adivinó. Racing se paró mal en el fondo y rifó varios balones. En uno de esos que perdió, Anibal Hernández se animó con un bombazo y otra vez el “Loco” la desvió.

El complemento se tornó un poco más parejo. Alonso mandó a Cayetano y sacó a Dudok, que no recuperaba balones necesarios en el mediocampo. Pero Racing otra vez volvió a errarle en el fondo y lo pagó caro.

Los cerveceros rifaron una pelota fácil y Cerro la encontró. Regueiro recibió un preciso pase profundo, la acomodó, miró y la pudrió contra el palo. Golazo, y la sonrisa, incofundible, pintada en la cara del volante, quien minutos después tuvo que salir.

Racing se tornó más agresivo pero sin argumentos. Cayetano hizo su parte, pero los mediocampistas de Sayago no estaban finos. Igualmente Juan Pablo Rodríguez tuvo la suya, de tiro libre, que dio en el palo, y minutos después con un bombazo que desvió Cubero.

Ambos entrenadores movieron fichas, porque el juego estaba para cualquiera, pero la tarde entró en un pozo, depresivo, que no mostró buen fútbol a los pocos privilegiados que estaban en el Cerro.

Los de Falero se pararon de contra y estuvieron segurísimos en el fondo. No fallaron. Los de Alonso, ya con Martiñones y Renzo López en cancha, abusaron del pelotazo y no encontraron prendido del juego a Agustín Gutiérrez.

Así pasaron los minutos. Con Racing más cerca del empate, pero sin nada de claridad. Cerro aguantó bien, cerró los espacios y la tuvo, cuando pudo, para aguantar el resultado, que finalmente le fue favorable.

La victoria le da vida a los villeros, que igualmente están en zona de descenso, por la victoria de Atenas. Hay plantel, hay ideas y hay trabajo como para escaparle a la mala. Racing es el único equipo que no sumó puntos ni marcó goles en las dos fechas. Preocupa en filas cerveceras el rendimiento del equipo, si se lo compara con el del torneo pasado.

Ficha del partido:

CERRO: Mathías Cubero; Baltasar Silva, Williams Martínez, Rodrigo Canosa, Silvio Dorrego; Aníbal Hernández (79' Luis Urruti), Rodrigo De Oliveira, Álvaro Brun, José Luis Tancredi (71' Matías Abisab); Mario Regueiro (57' Gastón Martínez) y Hugo Silveira. DT: Miguel Falero

RACING: Jorge Contreras; Gonzalo Aguilar, Rodrigo Brasesco, Pablo Lacoste, Darwin Torres; Ignacio Nicolini, Ernesto Dudok (45' Ángel Cayetano); Diego Zabala (56' Diego Martiñones), Agustín Gutiérrez, Juan Pablo Rodríguez; y Mauricio Affonso (77' Renzo López). DT: Pablo Alonso

Gol: 53' Regueiro (Cerro)

Amarillas: Hernández y Silveira (Cerro); Nicolini y Martiñones (Racing)

Jueces: Andrés Cunha, Sergio Freire y Gino Cottini

Estadio Luis Tróccoli