Una huevada
Defensor Sporting venció 1 - 0 a Fénix con un golazo del “Huevo” Lozano. Los de Capurro jugaron todo el partido con un hombre menos por la expulsión de Raúl Ferro por agresión.
Siempre es lindo ir al Franzini. Ese verde y el mar de fondo, que engalanan el coqueto escenario, conspiran para un ambiente distinto de una típica cancha de nuestro fóbal uruguayo. Pero hoy estaba bravo, con un sol picantísimo. Durmieron los emprendedores que no innovaron con el negocio de comercializar sombra.
Y con ese clima se jugó. Con dos equipos bien distintos, aunque de similares colores (Fénix jugó con su casaca alternativa roja), que encuentran a dos entrenadores que tienen formas radicalmente bien diferentes entre sí. Eso se plasmó en todo momento.
Lo que madrugó a todos fue una rápida expulsión, que condicionó el juego. Nicolás Olivera y el “Tito” Ferro forcejearon en tres cuartos de cancha por la posesión y se fueron de mambo. Ya con el juego detenido, los dos se increparon y Ferro atinó a medir con la cabeza al volante violeta. El pleito se solucionaba, claramente, con una amonestación para cada uno. Pero Fedorzcuck, erróneamente, expulsó al de Capurro y le sacó amarilla al violeta. Polémico.
Lo cierto es que Defensor aprovechó el jugador de menos que tenía su rival y fue el que manejó los hilos. Ahí se vio el estilo Larriera. Juegos cortos, sucesión de pases en profundidad, jugadas de coordinación y manejo de las acciones del juego.
En una de esas arremetidas, entre Lozano y Gino, éste último fue derribado por Juan Álvez en el área, cuando se venía el remate. Cuándo no, Nicolás Olivera remató y, a pesar de haberle pegado bien, Mejía, con gran estirada sobre su poste izquierdo, ahogó el gol violeta. Primer aviso.
En el complemento Fénix mejoró con la pelota. Porque algo era claro. La tenía Defensor, pero la perdía, y ahí los de Capurro debían aprovechar para hacer su negocio. Y lo hicieron. Porque llegaron a definir y robaron unas cuantas, pero Cavallini no estaba en su tarde.
Defensor Sporting lo padeció el segundo tiempo. Tuvo la pelota en todo momento, pero se desesperó por no encontrar los espacios. La defensa de Rosario Martínez estuvo bien parada y segura, y a los de Larriera le costó entrar con pelota dominada. El remate era una opción.
El floridense cambió referencia de área con Báez por Risso, mientras que el capurrense mandó a Siles y a Schettino, claramente se sintió la ausencia de Ligüera.
Los minutos pasaban, y el negocio era de Fénix. Porque con uno menos aguantaba bien y de a poco tomaba ritmo con la pelota y se arrimaba al área, aunque sin peligro. Eso a Defensor lo volvía loco.
Pero apareció un pibe. Uno que tomó la titularidad cuando De Arrascaeta se fue a Cruzeiro, uno que tiene una combinación de nombres poco habitual (Brian Avelino Lozano Aparicio), pero que hizo fácil el negocio para los del Parque Rodó con un tremendo bombazo de afuera, fuerte, abajo, que le dio la victoria necesaria a los violetas.
Defensor cerró bien un partido que casi no saca a flote. Los tres puntos pudieron haber sido uno y, por el trámite del juego, no era algo positivo. Las armas y el buen pie están, pero los de Larriera deben serenarse y saber jugar hasta en las peores condiciones.
Fénix también tiene buen material. Tiene jugadores de experiencia y un entrenador que, guste o no, tiene una idea clara de fútbol que puedo ser muy beneficiosa en algunos partidos. El descenso no aniquila, pero puede acechar de a poco. A no confiarse.
Ficha del partido:
DEFENSOR: Martín Campaña; Emilio Zeballos, Andrés Scotti, Mario Risso, Robert Herrera; Mathías Cardacio, Federico Gino (71’ Felipe Rodríguez); Adrián Luna, Nicolás Olivera (84’ Mauro Arambarri), Brian Lozano; e Ignacio Risso (62’ Jaime Báez). DT: Mauricio Larriera.
FÉNIX: Luis Mejía; Juan Álvez, Maximiliano Perg, Ignacio Pallas, Antonio Fernández; Cecilio Waterman (84’ Federico Puppo), Gonzalo Papa, Raúl Ferro, Facundo Boné (66’ Andrés Schettino); Alexander Medina (66’ Alejandro Siles) y Lucas Cavallini. DT: Rosario Martínez.
Goles: 77’ Lozano (Defensor)
Amarillas: Olivera (Defensor); Cavallini (Fénix)
Rojas: 6’ Ferro (Fénix)
Jueces: Daniel Fedorczuk, Hugo Collazo y Hebert Bogao
Cancha: Estadio Franzini
Y con ese clima se jugó. Con dos equipos bien distintos, aunque de similares colores (Fénix jugó con su casaca alternativa roja), que encuentran a dos entrenadores que tienen formas radicalmente bien diferentes entre sí. Eso se plasmó en todo momento.
Lo que madrugó a todos fue una rápida expulsión, que condicionó el juego. Nicolás Olivera y el “Tito” Ferro forcejearon en tres cuartos de cancha por la posesión y se fueron de mambo. Ya con el juego detenido, los dos se increparon y Ferro atinó a medir con la cabeza al volante violeta. El pleito se solucionaba, claramente, con una amonestación para cada uno. Pero Fedorzcuck, erróneamente, expulsó al de Capurro y le sacó amarilla al violeta. Polémico.
Lo cierto es que Defensor aprovechó el jugador de menos que tenía su rival y fue el que manejó los hilos. Ahí se vio el estilo Larriera. Juegos cortos, sucesión de pases en profundidad, jugadas de coordinación y manejo de las acciones del juego.
En una de esas arremetidas, entre Lozano y Gino, éste último fue derribado por Juan Álvez en el área, cuando se venía el remate. Cuándo no, Nicolás Olivera remató y, a pesar de haberle pegado bien, Mejía, con gran estirada sobre su poste izquierdo, ahogó el gol violeta. Primer aviso.
En el complemento Fénix mejoró con la pelota. Porque algo era claro. La tenía Defensor, pero la perdía, y ahí los de Capurro debían aprovechar para hacer su negocio. Y lo hicieron. Porque llegaron a definir y robaron unas cuantas, pero Cavallini no estaba en su tarde.
Defensor Sporting lo padeció el segundo tiempo. Tuvo la pelota en todo momento, pero se desesperó por no encontrar los espacios. La defensa de Rosario Martínez estuvo bien parada y segura, y a los de Larriera le costó entrar con pelota dominada. El remate era una opción.
El floridense cambió referencia de área con Báez por Risso, mientras que el capurrense mandó a Siles y a Schettino, claramente se sintió la ausencia de Ligüera.
Los minutos pasaban, y el negocio era de Fénix. Porque con uno menos aguantaba bien y de a poco tomaba ritmo con la pelota y se arrimaba al área, aunque sin peligro. Eso a Defensor lo volvía loco.
Pero apareció un pibe. Uno que tomó la titularidad cuando De Arrascaeta se fue a Cruzeiro, uno que tiene una combinación de nombres poco habitual (Brian Avelino Lozano Aparicio), pero que hizo fácil el negocio para los del Parque Rodó con un tremendo bombazo de afuera, fuerte, abajo, que le dio la victoria necesaria a los violetas.
Defensor cerró bien un partido que casi no saca a flote. Los tres puntos pudieron haber sido uno y, por el trámite del juego, no era algo positivo. Las armas y el buen pie están, pero los de Larriera deben serenarse y saber jugar hasta en las peores condiciones.
Fénix también tiene buen material. Tiene jugadores de experiencia y un entrenador que, guste o no, tiene una idea clara de fútbol que puedo ser muy beneficiosa en algunos partidos. El descenso no aniquila, pero puede acechar de a poco. A no confiarse.
Ficha del partido:
DEFENSOR: Martín Campaña; Emilio Zeballos, Andrés Scotti, Mario Risso, Robert Herrera; Mathías Cardacio, Federico Gino (71’ Felipe Rodríguez); Adrián Luna, Nicolás Olivera (84’ Mauro Arambarri), Brian Lozano; e Ignacio Risso (62’ Jaime Báez). DT: Mauricio Larriera.
FÉNIX: Luis Mejía; Juan Álvez, Maximiliano Perg, Ignacio Pallas, Antonio Fernández; Cecilio Waterman (84’ Federico Puppo), Gonzalo Papa, Raúl Ferro, Facundo Boné (66’ Andrés Schettino); Alexander Medina (66’ Alejandro Siles) y Lucas Cavallini. DT: Rosario Martínez.
Goles: 77’ Lozano (Defensor)
Amarillas: Olivera (Defensor); Cavallini (Fénix)
Rojas: 6’ Ferro (Fénix)
Jueces: Daniel Fedorczuk, Hugo Collazo y Hebert Bogao
Cancha: Estadio Franzini
