"Concachampions" es un término bastante bizarro que se utiliza para nombrar a la Liga de Campeones de la Concacaf, el torneo de clubes más importante de esa confederación. La versión norte-centroamericana de la Libertadores y la Champions League.

La particularidad que tenía esta edición, si es que se le puede llamar particularidad, es que si la ganaba un equipo mexicano se completaría una década entera de títulos de clubes de ese país. Una hegemonía tremenda.

Y sí, se dio. La ganó un equipo mexicano. Fue el Club América, el que dirige el uruguayo Gustavo Matosas. Su escollo en la final fue Montreal Impact, equipo canadiense, que amagó con arruinarle la fiesta pero finalmente no logró.

El partido de ida, jugado en México, terminó empatado 1 - 1. Buen resultado para los canadienses. La revancha se jugó en Montreal y el primer tiempo terminó con victoria 1 - 0 para los dueños de casa. Panorama ideal.

Pero el segundo tiempo de América fue asesino. Los de Matosas se despacharon con cuatro goles en media hora (tres de ellos del argentino Darío Benedetto) y liquidaron todo. En la hora descontó Montreal Impact, pero fue en vano. América ganó 4 - 2 y dio la vuelta olímpica en Canadá.

De este modo, América llega a seis títulos de "Concachampions", siendo el más ganador de la historia junto a Cruz Azul. Además jugará la próxima edición del Mundial de Clubes, que se jugará a fines del 2015 en Japón.

Este es el resumen de la final:



Y esta es la entrega del Balón de Oro, el premio al mejor jugador del torneo. Se lo quedó Benedetto, que hasta cuartos de final inclusive no había anotado goles, pero metió cuatro en semis, tres en la final y, aparte de ser el héroe del equipo, fue el goleador del certamen.