La parte por el todo

Antes y después de jugarse Fénix-Rampla, se registraron incidentes en las afueras del Capurro. PDA vio y cuenta.

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El partido culminó 1 - 0 en contra. Una final que se perdía, aunque por delante habrán cinco más. Los jugadores de Rampla se iban con el dolor de la derrota, pero de todas maneras tuvieron un instante de parar ante el reclamo de "parte de la hinchada", la que pide más huevos.

Esa "parte de la hinchada" fue la que tuvo la enorme idea de tirarle piedras a los jueces y jugadores de Danubio. La consecuencia de este gesto irreflexivo fue que Rampla tuvo que jugar dos partidos sin público, y gracias a la pericia de los dirigentes no le quitaron puntos, cosa que podría haber significado un camino mucho más dificultoso.

Esa "parte de la hinchada" que pide explicaciones volvió a actuar este domingo. Antes del partido se enfrentó a un puñado de hinchas de Fénix a las pedradas, y "decoró" parte del barrio Capurro con pintadas en casas y hasta en la escuela de la zona. Pero la cosa no quedó ahí.

Luego de "reclamarle" a sus jugadores, "parte de la hinchada" de Rampla tuvo otro gesto desagradable, y fue pasar por la entrada de la tribuna de Fénix para volver a lanzar piedras, esta vez hacia adentro del Parque Capurro.

Algunos hinchas de Fénix (dos o tres, no más) reaccionaron y desde adentro respondieron lanzando piedras hacia afuera, y otros se treparon a muros para salir a la calle y enfrentar a los de Rampla. Por un tema de puntería, ninguna piedra encontró un blanco para luego lamentar.

Generalmente el protocolo indica que al término del partido se retire primero la hinchada visitante y, 15 minutos después, la local. Habiendo visto lo que sucedió antes del partido, bien se podría haber hecho el procedimiento inverso, pero no.

Lo cierto es que otra vez una "parte de la hinchada" de Rampla genera incidentes. Siguen yendo a ver el equipo y siguen exigiendo resultados, no sabemos con qué cara. Porque si Fénix reclama, Rampla puede ser perjudicado nuevamente en los escritorios por su responsabilidad, y por algo más que un partido a puertas cerradas.

Tal vez el problema sea nuestro, por pensar que esa "parte de la hinchada" tenga algo que ver con  Rampla y su hinchada, la que verdaderamente sufre y alienta al equipo.