Danubio está enfermo. No tiene cura, no encuentra la respuesta. Se olvida de las cosas. ¿Alzheimer es que le dicen? Quizás. Esta semana quedó definitivamente eliminado de la Copa Libertadores, en la que no sumó ni un punto, y parece que eso nunca pasó por su memoria. Ganó, está puntero y se entusiasma.

No le fue fácil vencer a un Cerro que juega por el pan de cada día, y se nota. Los dos quisieron en el primer tiempo. Con sus estilos y sus propuestas inquietaron. Los dos goleros estuvieron notables, pero eso quedó en el trámite.

Danubio jugaba con Leandro Sosa por izquierda, quien siempre buscaba con centros largos a Castro y Fornaroli. Uno de ellos pudo convertir, pero Fuentes contuvo bien. Primera.

Cerro tenía dos armas. Una era Regueiro. La tomaba, encaraba o buscaba en largo al grandote Silveira. Justamente el moreno delantero fue que tuvo la más clara con un cabezazo que Torgnascioli contuvo bien.

El complemento fue lo peor para Cerro. La "sonrisa" ya no estaba en la cancha y su ausencia se sintió. Es que Regueiro fue sustituido por una molestia y Álvaro Brun, de distintas características, lo sustituyó.

Los de Leo Ramos se entonaron, jugaron en corto y en largo, pero sin encontrar el camino. Los de Falero definitivamente no existieron. Sentían la ausencia de su capitán y quedaron renegados.

El minuto 60 fue clave. Al DT danubiano se le encendió una lamparita y mandó al juvenil Adrián “Rocky” Balboa a la cancha, vaya apellido para entrar.

Lo cierto es que el juvenil  recordó muy bien las películas de Sylvester Stallone y con una gran potencia entró en juego. En una de las primeras que tocó, se mandó al área con una fuerza bárbara y castigó con un misil a Fuentes, que no la pudo ni tocar.

Golazo para Danubio, que abría el partido y que dejaba las cartas en juego para el resto. Por eso los de la Curva siguieron entonados y pudieron ampliar con una chance inmejorable que el pibe Graví hizo pasar muy cerca del ángulo.

Para peor, Cerro no encontraba aire por ningún lado, ni con Boghossian ni con Silveira por la azotea, ni con Tancredi o Aníbal Hernández por abajo. Y eso el local lo aprovechó.

Danubio se fue decidido y, de no ser por Fuentes, pudo convertir algún gol más. El villero se acordó en el final de atacar pero la seguridad máxima de Franco en la valla danubiana estaba inspiradísima.

Sin quererlo, casi, pero sí buscándolo, Danubio está primero en el Clausura. Ya se olvidó de la Copa, pero piensa en la que podrá venir. Ya se olvidó de los que no tiene en el plantel, pero sabe que de la cantera saca buenos valores. Danubio quiere copa, pero por ahora se la van a intentar tocar.

Ficha del partido:

DANUBIO: Franco Torgnascioli; Cristian González, Joaquín Pereyra, Federico Ricca; Jorge Graví, Hamilton Pereira (88' Emiliano Ghan), Fabricio Formiliano, Leandro Sosa; Ignacio González (71' Agustín Viana); Bruno Fornaroli y Matías Castro (60' Adrián Balboa). DT: Leonardo Ramos

CERRO: Sebastián Fuentes; Nicolás Techera (69' Joaquín Boghossian), Williams Martínez, Rodrigo Canosa; Andrés Ravecca, Aníbal Hernández, Rodrigo De Oliveira, Lucas Hernández (63' Silvio Dorrego); José Luis Tancredi; Mario Regueiro (45' Álvaro Brun) y Hugo Silveira. DT: Miguel Falero

Gol: 66' Balboa (Danubio)

Amarillas: Torgnascioli, C. González y Viana (Danubio); Ravecca y A. Hernández (Cerro)

Jueces: Jonathan Fuentes, Gabriel Popovits y Mauricio Ituarte

Estadio Jardines del Hipódromo