Hay que hacer la ola
Uruguay se metió en la final del mundial B de Waterpolo por primera vez en la historia. Será el viernes contra Austria o Irán.
El nombre científico es Water Polo Development Trophy, pero se lo conoce como Mundial B. Un campeonato que la FINA (Federación Internacional de Natación) organiza cada dos años y donde participan equipos que no alcanzan competencias mundiales de primer nivel.
El primero de estos Mundiales fue en 2007 y Uruguay participó. Luego repetiría asistencia en 2009 y 2013. La mejor colocación hasta ahora fue un sexto puesto. Pero todo cambió en esta edición que se juega en Teherán, Irán.
Uruguay era parte del grupo A y comenzó firme al ganarle a Kuwait, Azerbayián y Marruecos. Llegó a la última fecha frente a Malta, con la posibilidad de ser primero de grupo y acceder a la final. Los celestes se impusieron 11 - 9 contra los europeos y se desató la alegría.
"Esto es un sueño para nosotros", dice Diego Domínguez, jugador uruguayo. "Nunca somos noticia y ahora luego de mucho esfuerzo, laburando, estudiando y entrenando, venimos y hacemos un torneo divino, venimos invictos y vamos a luchar la final a muerte", agrega.
Según Diego, la superación se da por una acumulación de experiencia en este tipo de torneos y que este año se armó un cuadro con más físico, donde hay jugadores jóvenes que hacen pensar que hay futuro. "Mucho futuro", recalca Diego.
El rival de la final saldrá entre el ganador de Austria-Irán, que se juegan la primera posición del grupo B. Ambos son equipos fuertes, pero el envión anímico de los uruguayos es altísimo y darán pelea a cualquiera. La final se jugará el viernes a las 10:00 de la mañana (hora uruguaya).
Este equipo busca llevar un poquito más lejos el límite de lo posible para un deporte amateur. La historia de varios deportistas uruguayos, que buscan hacer desaparecer en una cancha -o una piscina en este caso- las diferencias que pueden haber fuera de ellas.