Luego de perder 5 - 0 con Juventud, Defensor reaccionó y desde ese momento no perdió más. Con el triunfo de este sábado ante Wanderers, llegó a cinco victorias y tres empates en las últimas ocho fechas.

Esta racha lo reposicionó en la pelea por el título del Clausura (quedó segundo a un punto de Peñarol, pero los aurinegros con un partido menos) y ya prácticamente selló su clasificación a la Copa Sudamericana.

Contra Wanderers, en el Franzini, fue un lindo partido para los espectadores. Sobre todo el primer tiempo, en el que ambos equipos mostraron sus intenciones de jugar y se dio un trámite dinámico y fluido.

En el primer tiempo, Wanderers era más vistoso en la posesión de la pelota y tenía a la individualidad más desnivelante de la cancha, Albarracín, que siempre que encaraba dejaba hombres por el camino y generaba espacios. Pero le costaba el pase final y por eso no creó muchas situaciones de gol.

Una serie de disparos de afuera del área de Juan Cruz Mascia fue lo más inquietante para Campaña en esa primera parte. Uno lo atajó sin problemas, otro pasó cerquita del palo y el otro se fue a las chapas.

Defensor era menos estético y más vertical, pero tuvo mejores ocasiones. La más clara, un cabezazo de Luna, tras centro de Zeballos, que se fue apenitas ancho. Y después tuvo el gol: un sublime derechazo de afuera del área de Brian Lozano.

Merece ser destacado el inicio de la jugada, con un par de toques por derecha y un gran cambio de frente de Rabuñal para Lozano. El "Huevo" con el control se sacó de encima al marcador y la pudrió en un ángulo. Tremendo.

Tal vez lo más justo hubiera sido un empate al término de la primera parte. Pero, una vez que se jugó el complemento, Defensor tendría que haber goleado si la justicia mandara.

Es que la viola clavó un gol a los 2' y eso desmoronó por completo a Wanderers. Cardacio definió bárbaro luego de un despeje de Burián y puso el 2 - 0 que sacó absolutamente del encuentor a los bohemios.

Para peor, Arias sacó a los dos volantes más marcadores (Martínez y Paiva) y el equipo quedó totalmente partido, sin ideas ni un atisbo del fútbol que es capaz de desplegar. Sus únicas ocasiones en el segundo tiempo: un casi gol olímpico de Gastón Rodríguez y un entrevero en una pelota quieta. Poquitito.

Defensor, por el contrario, agrandó el pecho y fue de menos a más. Cuanto más se desflecaba Wanderers, más lastimaba de contragolpe y mejor aprovechaba los espacios. Así tuvo un sinfín de situaciones muy claras de ampliar la ventaja, pero ninguna la pudo concretar.

El trabajo de la línea defensiva violeta fue impecable, súper sólida y expeditiva. Los dos laterales se proyectaron, los volantes jugaron e hicieron jugar y adelante Luna fue un infierno. Este segundo tiempo seguramente haya sido de los mejores momentos del equipo de Larriera en el Clausura. Le faltó plasmarlo más claramente en el marcador.

En la última fecha, a Defensor le alcanza un empate ante Rampla para asegurar la clasificación a la Sudamericana. Wanderers ya no pelea por nada, pero necesita sumar para no arrancar comprometido el año que viene.

Ficha del partido:

DEFENSOR SPORTING: Martín Campaña; Emilio Zeballos, Andrés Scotti, Ramón Arias, Lucas Morales; Felipe Rodríguez (75' Nicolás Olivera), Mathías Cardacio (66' Andrés Fleurquin), Martín Rabuñal, Brian Lozano; Adrián Luna e Ignacio Risso (79' Maximiliano Barreiro). DT: Mauricio Larriera

WANDERERS: Leonardo Burián; Federico Barrandeguy, Gastón Bueno, Emiliano Díaz, Maximiliano Olivera; Leandro Paiva (60' Leandro Reymúndez), Santiago Martínez (45' Gastón Rodríguez), Matías Santos; Nicolás Albarracín; Juan Cruz Mascia y Santiago Bellini (79' Adrián Colombino). DT: Alfredo Arias

Goles: 18' Lozano (Defensor) y 47' Cardacio (Defensor)

Amarillas: Morales, Luna y Risso (Defensor); Bueno, Olivera, Martínez y Rodríguez (Wanderers)

Rojas: 63' Albarracín (Wanderers) y 90' Luna (Defensor)

Jueces: Diego Riveiro, Raúl Hartwig y Carlos Barreiro

Estadio Luis Franzini