Subir como una moto
Alberto Contador subió el Mortirolo como una moto y quedó muy bien posicionado para ganar el Giro de Italia.
Contador sobrepasa a Landa y Aru (Foto: Tinkoffsaxo.com)
Esto debía ser una especie de resumen de la segunda semana del Giro de Italia, pero fue tan grande lo que pasó en la etapa de ayer que merece ser contado con detalles. Igualmente la etapa número 16 fue un perfecto resumen de lo que ha sido hasta ahora la vuelta italiana.
En la previa la etapa era una de las marcadas para definir cosas, cinco puertos de montaña y un final en alto era el menú. Los puertos de montaña se definen por categoría y van desde los más leves de cuarta categoría a los más arduos de primera categoría, dejando para los más extremos la etiqueta de “fuera de categoría”.
La etapa que unía Pinzolo con Aprica comenzaba con dos puertos de segunda categoría y uno de tercera, antes de subir el mítico Passo del Mortirolo, también conocida como “la montaña de Pantani”.
A los pies del Mortirolo las cosas se movieron. Contador, líder de la general, había quedado retrasado y el segundo de la general, Fabio Aru, con su equipo Astana habían abierto una brecha de varios segundos. El Tinkoff buscaba recortar, pero no era suficiente.
Fue entonces cuando Contador se bajó de la bicicleta y se subió a una moto. Es la única explicación posible para el ascenso bestial que hizo el ciclista español. Dejando a todos sus compañeros de equipo atrás, fue en busca de Aru.
La pantalla se dividía. De un lado, Contador devoraba ciclistas en su subida; del otro, Aru sufría visiblemente y solo se sostenía gracias a su compañero Mikel Landa. La situación llegó al absurdo. Landa mucho más fuerte relegaba sus opciones, al tener que correr al ritmo de su compañero.
Contador subió el Mortirolo en 45 minutos, dos minutos menos que Aru y casi uno menos que Landa. A los dos españoles solo les pudo seguir el ritmo el holandés Steven Kruijswijk.
Los tres se jugaron la etapa en la subida final, donde Landa demostró lo que todos ya sabíamos y el Astana se negaba a aceptar: el español está mucho más fuerte que Aru y debe ser el líder de filas.
La etapa se la llevó Landa, que ascendió al segundo puesto de la general. Aru aguantó lo que pudo pero cedió casi tres minutos en la meta.
Contador es más líder que nunca y abrió una brecha de cuatro minutos con Landa y 4:52 con Aru. Las distancias parecen excesivas, pero quedan dos etapas con final en alto y, donde el Astana juegue bien sus cartas, capaz que le puede dar algún susto a Contador. En la cuarta posición de la general se encuentra el costarricense Andrey Amador, del Movistar, que viene sorprendiendo con su nivel a todos.
En la previa la etapa era una de las marcadas para definir cosas, cinco puertos de montaña y un final en alto era el menú. Los puertos de montaña se definen por categoría y van desde los más leves de cuarta categoría a los más arduos de primera categoría, dejando para los más extremos la etiqueta de “fuera de categoría”.
La etapa que unía Pinzolo con Aprica comenzaba con dos puertos de segunda categoría y uno de tercera, antes de subir el mítico Passo del Mortirolo, también conocida como “la montaña de Pantani”.
A los pies del Mortirolo las cosas se movieron. Contador, líder de la general, había quedado retrasado y el segundo de la general, Fabio Aru, con su equipo Astana habían abierto una brecha de varios segundos. El Tinkoff buscaba recortar, pero no era suficiente.
Fue entonces cuando Contador se bajó de la bicicleta y se subió a una moto. Es la única explicación posible para el ascenso bestial que hizo el ciclista español. Dejando a todos sus compañeros de equipo atrás, fue en busca de Aru.
La pantalla se dividía. De un lado, Contador devoraba ciclistas en su subida; del otro, Aru sufría visiblemente y solo se sostenía gracias a su compañero Mikel Landa. La situación llegó al absurdo. Landa mucho más fuerte relegaba sus opciones, al tener que correr al ritmo de su compañero.
Contador subió el Mortirolo en 45 minutos, dos minutos menos que Aru y casi uno menos que Landa. A los dos españoles solo les pudo seguir el ritmo el holandés Steven Kruijswijk.
Los tres se jugaron la etapa en la subida final, donde Landa demostró lo que todos ya sabíamos y el Astana se negaba a aceptar: el español está mucho más fuerte que Aru y debe ser el líder de filas.
La etapa se la llevó Landa, que ascendió al segundo puesto de la general. Aru aguantó lo que pudo pero cedió casi tres minutos en la meta.
Contador es más líder que nunca y abrió una brecha de cuatro minutos con Landa y 4:52 con Aru. Las distancias parecen excesivas, pero quedan dos etapas con final en alto y, donde el Astana juegue bien sus cartas, capaz que le puede dar algún susto a Contador. En la cuarta posición de la general se encuentra el costarricense Andrey Amador, del Movistar, que viene sorprendiendo con su nivel a todos.
