¿Vas o no vas?
Uruguay tiene que jugar el repechaje para el Mundial de handball femenino, pero falta plata para el viaje. Mirá cómo está la situación.
La selección uruguaya de handball femenino, días atrás finalizó en la quinta posición del Panamericano de Cuba y con ello se ganó su plaza para representar a Uruguay en el repechaje mundialista, que se desarrollará en Kazajistán entre el 13 y 15 de junio.
Este se realizará en la ciudad de Almaty entre la selección local, Uruguay, Congo y Australia. Otorgará un lugar a la máxima cita de este deporte, en un torneo que se jugará en la modalidad todos contra todos.
Pero no todo es tan sencillo: la gran traba para la ida al evento es el tema económico, ya que la Federación Internacional no se hará cargo de los costos de la totalidad de los pasajes, sino que entregará a cada país participante un máximo de 15.000 francos suizos (algo así como U$S 16.000) para gastos de traslado (el alojamiento será gratuito para los participantes).
"Estamos tratando de solucionar la financiación para poder ir", explicó a PDA el presidente de la Federación Uruguaya de Handball (FUH), Eduardo Spangenberg, quien además agregó que "el lunes de tarde debemos dar una respuesta definitiva a la Internacional. A esta altura no tengo información definitiva ni a favor, ni en contra".
No se descarta pedir una prórroga de unos días para dar esa respuesta por lo ajustado de los plazos, aunque Spangeberg confirmó que "la estadía esta cubierta por la organización, pero cada pasaje a nosotros nos cuenta nos costará U$S 2400 por persona, siendo dieciséis jugadoras y tres integrantes del cuerpo técnico".
Haciendo números rápidos, son unos U$S 30 mil los que restan cubrir para que las chicas puedan decir presente y pelear su chance de llegar al Mundial de Dinamarca.
"Estamos haciendo gestiones con la DINADE (Dirección Nacional de Deportes) e incluso con al Federación Internacional, porque esta situación favorece a los países que están más cerca a la sede del evento, mientras que a nosotros nos encarece enormemente y mengua las posibilidades", finalizó diciendo.
Este se realizará en la ciudad de Almaty entre la selección local, Uruguay, Congo y Australia. Otorgará un lugar a la máxima cita de este deporte, en un torneo que se jugará en la modalidad todos contra todos.
Pero no todo es tan sencillo: la gran traba para la ida al evento es el tema económico, ya que la Federación Internacional no se hará cargo de los costos de la totalidad de los pasajes, sino que entregará a cada país participante un máximo de 15.000 francos suizos (algo así como U$S 16.000) para gastos de traslado (el alojamiento será gratuito para los participantes).
"Estamos tratando de solucionar la financiación para poder ir", explicó a PDA el presidente de la Federación Uruguaya de Handball (FUH), Eduardo Spangenberg, quien además agregó que "el lunes de tarde debemos dar una respuesta definitiva a la Internacional. A esta altura no tengo información definitiva ni a favor, ni en contra".
No se descarta pedir una prórroga de unos días para dar esa respuesta por lo ajustado de los plazos, aunque Spangeberg confirmó que "la estadía esta cubierta por la organización, pero cada pasaje a nosotros nos cuenta nos costará U$S 2400 por persona, siendo dieciséis jugadoras y tres integrantes del cuerpo técnico".
Haciendo números rápidos, son unos U$S 30 mil los que restan cubrir para que las chicas puedan decir presente y pelear su chance de llegar al Mundial de Dinamarca.
"Estamos haciendo gestiones con la DINADE (Dirección Nacional de Deportes) e incluso con al Federación Internacional, porque esta situación favorece a los países que están más cerca a la sede del evento, mientras que a nosotros nos encarece enormemente y mengua las posibilidades", finalizó diciendo.