Las Cimarronas disputaron entre miércoles y jueves los dos primeros partidos del Grupo B en la Semifinal de la Liga Mundial. Esta instancia, que se está jugando en Valencia, encuentra a las uruguayas metidas en un grupo muy difícil con la compañía de Alemania, Estados Unidos, Irlanda y Sudáfrica. Todas esas selecciones están en el Top 15 del ranking mundial, mientras que Uruguay ocupa el puesto 29. 

Tras perder contra Alemania y Estados Unidos, Uruguay descansará este viernes y volverá a competir los días sábado y domingo. El primer objetivo es meterse al menos en el 4º lugar del grupo, para avanzar de fase. Esta etapa también otorga plazas para los Juegos Olímpicos a las tres mejores selecciones. Para conocer cómo se encuentra el equipo, PDA se contactó con algunas de las jugadoras que están defendiendo a Uruguay en Valencia. 

"A nosotras cada partido internacional nos permite crecer un poquito más, es lo que necesitamos", explica Rossana Passelle, golera titular del equipo. Desde su experiencia, el alto nivel de juego y la posibilidad de enfrentar a grandes potencias le recuerda al Mundial Indoor (de salón), que disputó Uruguay en 2011. 

Con menor edad y haciendo sus primeras armas en el nivel internacional, Constanza Barrandeguy asegura que a medida que pasen los partidos, ganarán experiencia que sirva en los siguientes encuentros. "Este torneo nos va a hacer crecer muchisimo como equipo en todo sentido", asegura, "nos hacen falta este tipo de partidos, con rivales como estos y jugando con mucha presion, a un buen nivel y con ritmo". 

Quien habló sobre cómo vivieron los dos primeros encuentros fue Federica Kempner, que asegura que el choque ante Alemania fue "una forma de entrar de golpe en el ritmo del torneo". Por otra parte para el encuentro ante Estados Unidos, su sensación es que se logró cambiar el chip en menos de 24 horas, y a medida que pasaban los minutos fueron encontrando mayor comodidad. "Nuestro partido clave va a ser contra Sudáfrica el domingo", según ella misma predice.

Tras dos partidos en los que Uruguay se defendió constantemente, Passelle tuvo mucha actividad bajo los tres palos. Así evalúa su rendimiento: "Me siento muy bien gracias a la buena preparación física que hicimos, que debe ir acompañada de la concentración. Haber estado tan activa en estos partidos, ayuda para estar más concentrada durante el juego".  

Las derrotas en las dos primeras jornadas no consiguieron alterar el ánimo de las chicas, que seguirán peleando para alcanzar los objetivos. "El sueño olímpico siempre está, pero vamos partido a partido y buscando objetivos más chicos para llegar al principal. Ahora queremos clasificar a la segunda ronda", explica Barrandeguy. Por su parte Kempner se pregunta y contesta: "¿Quién dice que no podemos seguir soñando? Estamos acá y ganando o perdiendo vamos a dar que hablar y a dejar el alma en la cancha".