La situación que narrábamos en esta nota tuvo este miércoles su último capitulo, con la decisión del interventor de la Federación Uruguaya de Judo, Federico Perroni, quien finalmente designó a Manuel Bueno como el representante uruguayo en la categoría -100 kg en los Juegos Panamericanos.

En la resolución emitida, se esgrime como una de las causas la antigüedad de Bueno participando en la categoría, que el Comité Olímpico Uruguayo recomendó que sea él sea quien represente a Uruguay en la competencia, la mejor posición en el ranking panamericano en cuanto a unidades obtenidas y consultas técnicas realizadas sobre el tema.

De esta forma finalizó un culebrón que tenía en vilo al mundo del judo y que terminó, como era de esperar, generando la concreción de un sueño y otro que quedó por el camino, en una situación que se debería haber solucionado de otra manera y con otros tiempos, y no a un mes de los Juegos de Toronto.

Esta fue la resolución: