Ser medallista de oro no es cosa de todos los días aquí en Uruguay y Henry Borges lo sabe más que nadie. El judoka se quedó con la medalla de oro en la categoría de menos de 60 kilógramos de los Juegos Parapanamericanos Toronto 2015 y definió su sentimiento con una palabra: “orgullo”.

El celeste, que padece una discapacidad visual, contó que “no se puede explicar con palabras lo que estoy sintiendo en este momento. Es como vivir en una nube de la cual no me quiero bajar”, y agregó que “subirse al podio y cantar fuerte el himno, es algo que ningún dinero del mundo puede llegar a pagarlo”. 

Sobre su camino a la consagración explicó: “Tuvimos cuatro luchas. La primera fue con Colombia, campeón en la edición anterior de Guadalajara (2011) y por suerte lo destroné. Después le pude ganar al local Canadá, para llegar a semifinales con Estados Unidos. Esa fue la lucha más complicada y de mayor tensión, que la gané en los últimos 30 segundos. En la final tocó Argentina, que por suerte la saqué sin problemas para quedarme con el oro”. 

“Estoy orgulloso por lo que hicimos, ya que hay un grupo de trabajo detrás de este logro y no es común que un uruguayo salga campeón panamericano y ayer lo logramos. Quiero agradecer a todos, familia, amigos, profesores, alumnos, ya que son parte de esto y la emoción que siento es en parte gratitud por todo lo que me han dado”, sentenció. 

Iván Duarte, entrenador de Borges, comentó que la alegría por lo vivido es inmensa. "La verdad que estamos muy contentos, ya que este oro era algo muy deseado por nosotros. Además conseguimos la clasificación a los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, que era nuestra meta”.

A la hora de analizar el camino a lo más alto del podio, Duarte explicó: “Estuvo muy duro porque tuvo que hacer una pelea más que la mayoría y más si vemos a quiénes fueron los otros medallistas de la categoría, todos rivales de Henry. Realmente se enfrentó a los mejores y estamos muy contentos de los resultados”.

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