"La sexta medalla"
Néstor Nielsen aseguró, en diálogo con PDA, que la clasificación que consiguió para Río 2016 equivale a una medalla en Toronto 2015.
Foto: Héctor Garrido
Uruguay tiene solamente dos cupos asegurados para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 hasta el momento. Dolores Moreira consiguió el lugar en la clase Láser Radial de vela y Néstor Nielsen, con el equino Prince Royal Z de la Luz, hizo lo propio en la disciplina de salto de los deportes ecuestres.
Nielsen es un jinete de gran trayectoria en nuestro país. Marcó una de las grandes sorpresas de la delegación uruguaya con su magnifica actuación en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Fue noveno, quedó a una falta del podio y metió de lleno a nuestro país en la cita de Brasil.
"Me tenía mucha fe, también a mi equino, ya que venimos haciendo un proceso de trabajo juntos y cada día que pasa lo veía a un nivel muy importante y todo confluyó en Canadá", explicó el representante del Carrasco Polo Club.
Hijo de padres vinculados a este deporte, desde muy chiquito aprendió a amarlo: "Siempre me encantó y ellos (sus padres) me incentivaron para que pudiera desarrollarme en esta actividad. Mi padre fue mi profesor desde muy chico y cuando tuve 16 años me mandó a Buenos Aires a entrenar de forma más profesional para especializarme, y no paré nunca más".
Pero el deporte ecuestre, tal como lo indica su denominación, se compone de un binomio conformado por el jinete y el equino, siendo éste último fundamental a la hora de los grandes logros.
Al referirse a Prince Royal, caballo con el que participó en los Juegos Panamericanos, Nielsen reflexionó: "Esta es la primera oportunidad que tuve de poder competir en el ciclo olímpico con un caballo al que le tenía muchísima fe. Lo tengo desde potro, los primeros pasos y la doma pasaron por mí y cada año iba creciendo más y más, mejorando sus condiciones y con ellas sus logros".
Para habilitarse a participar en Toronto, la dupla debió competir en una prueba de mucha exigencia como la competencia “Sol de Mayo”, donde cumplió una estupenda labor que lo dejó en la cuarta colocación.
"Fuimos la gran sorpresa y aseguramos estar en condiciones para ir a los Juegos. Cuando la Federación nos confirmó, mi padre trabajó conmigo en la preparación del caballo para el evento y nos embarcamos los dos con la preparación justa para llegar al máximo de nuestras posibilidades", contó Nielsen.
Previo al debut, Nielsen compitió en dos pruebas preparatorias en Caledon y en ambas se quedó con el triunfo, anunciando lo que podía pasar después: "Llegué con toda la fuerza y la tranquilidad de que el caballo, a pesar de que es muy nuevo -tiene solo ocho años-, estaba pronto para lo que se venía".
Las dos primeras jornadas del salto ecuestre en la cita panamericana lo encontraron al celeste en gran forma, consiguiendo la clasificación a la final individual. En ella cumplió una estupenda actuación que le permitió finalizar noveno, a una falta de ser medalla de bronce.
"Fue tremenda emoción, porque marca el premio al trabajo que realizamos cada día en este deporte, el tiempo utilizado en pos de crecer y apostar a más cada día y la alegría de poder traer una clasificación a los Juegos Olímpicos para nuestro país. Para nosotros, esto es como ganar una medalla, la sexta medalla para nuestro país en los Panamericanos", opinó Néstor Nielsen sobre lo conseguido en Toronto.
Además ante la consulta de si sorprendió con lo realizado, no dudó en decir que "Nadie esperaba que tuviéramos una actuación tan buena durante los días de competencia, sobre todo por lo joven del caballo y la falta de experiencia que aún posee".
"Nos metimos por la ventana y le dimos la chance de ir a la máxima justa deportiva a Uruguay, defendiendo a capa y espada los prestigios del deporte ecuestre", concluyó Nielsen.
Camino a Río
Nestor Nielsen y Prince Royal consiguieron en los Juegos Panamericanos de Toronto la clasificación del salto ecuestre para los Juegos Olímpicos del año próximo, con la particularidad de que el cupo corresponde al país.
Esto implica que cualquier jinete que esté a nivel pueda ser designado por la Federación Uruguaya de Deportes Ecuestres para la cita en Brasil. Nielsen, por ello, ya planifica su plan de acción para buscar ocupar ese lugar.
"Voy a seguir trabajando fuerte y preparando mi caballo para llegar con todo. Prince Royal demostró que es un gran equino, pero con el tiempo que tenemos de aquí al evento va a ser mucho mejor y su crecimiento va a ser acentuado", remarcó el jinete.
"Vamos a tratar cada día de demostrar que merecemos estar en Río, buscando mantener el caballo en una gran condición física y haciendo el sacrificio acorde que exige una cita de este tipo en la que se representa a nuestro país", sentenció Nielsen.
Nielsen es un jinete de gran trayectoria en nuestro país. Marcó una de las grandes sorpresas de la delegación uruguaya con su magnifica actuación en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Fue noveno, quedó a una falta del podio y metió de lleno a nuestro país en la cita de Brasil.
"Me tenía mucha fe, también a mi equino, ya que venimos haciendo un proceso de trabajo juntos y cada día que pasa lo veía a un nivel muy importante y todo confluyó en Canadá", explicó el representante del Carrasco Polo Club.
Hijo de padres vinculados a este deporte, desde muy chiquito aprendió a amarlo: "Siempre me encantó y ellos (sus padres) me incentivaron para que pudiera desarrollarme en esta actividad. Mi padre fue mi profesor desde muy chico y cuando tuve 16 años me mandó a Buenos Aires a entrenar de forma más profesional para especializarme, y no paré nunca más".
Pero el deporte ecuestre, tal como lo indica su denominación, se compone de un binomio conformado por el jinete y el equino, siendo éste último fundamental a la hora de los grandes logros.
Al referirse a Prince Royal, caballo con el que participó en los Juegos Panamericanos, Nielsen reflexionó: "Esta es la primera oportunidad que tuve de poder competir en el ciclo olímpico con un caballo al que le tenía muchísima fe. Lo tengo desde potro, los primeros pasos y la doma pasaron por mí y cada año iba creciendo más y más, mejorando sus condiciones y con ellas sus logros".
Para habilitarse a participar en Toronto, la dupla debió competir en una prueba de mucha exigencia como la competencia “Sol de Mayo”, donde cumplió una estupenda labor que lo dejó en la cuarta colocación.
"Fuimos la gran sorpresa y aseguramos estar en condiciones para ir a los Juegos. Cuando la Federación nos confirmó, mi padre trabajó conmigo en la preparación del caballo para el evento y nos embarcamos los dos con la preparación justa para llegar al máximo de nuestras posibilidades", contó Nielsen.
Previo al debut, Nielsen compitió en dos pruebas preparatorias en Caledon y en ambas se quedó con el triunfo, anunciando lo que podía pasar después: "Llegué con toda la fuerza y la tranquilidad de que el caballo, a pesar de que es muy nuevo -tiene solo ocho años-, estaba pronto para lo que se venía".
Las dos primeras jornadas del salto ecuestre en la cita panamericana lo encontraron al celeste en gran forma, consiguiendo la clasificación a la final individual. En ella cumplió una estupenda actuación que le permitió finalizar noveno, a una falta de ser medalla de bronce.
"Fue tremenda emoción, porque marca el premio al trabajo que realizamos cada día en este deporte, el tiempo utilizado en pos de crecer y apostar a más cada día y la alegría de poder traer una clasificación a los Juegos Olímpicos para nuestro país. Para nosotros, esto es como ganar una medalla, la sexta medalla para nuestro país en los Panamericanos", opinó Néstor Nielsen sobre lo conseguido en Toronto.
Además ante la consulta de si sorprendió con lo realizado, no dudó en decir que "Nadie esperaba que tuviéramos una actuación tan buena durante los días de competencia, sobre todo por lo joven del caballo y la falta de experiencia que aún posee".
"Nos metimos por la ventana y le dimos la chance de ir a la máxima justa deportiva a Uruguay, defendiendo a capa y espada los prestigios del deporte ecuestre", concluyó Nielsen.
Camino a Río
Nestor Nielsen y Prince Royal consiguieron en los Juegos Panamericanos de Toronto la clasificación del salto ecuestre para los Juegos Olímpicos del año próximo, con la particularidad de que el cupo corresponde al país.
Esto implica que cualquier jinete que esté a nivel pueda ser designado por la Federación Uruguaya de Deportes Ecuestres para la cita en Brasil. Nielsen, por ello, ya planifica su plan de acción para buscar ocupar ese lugar.
"Voy a seguir trabajando fuerte y preparando mi caballo para llegar con todo. Prince Royal demostró que es un gran equino, pero con el tiempo que tenemos de aquí al evento va a ser mucho mejor y su crecimiento va a ser acentuado", remarcó el jinete.
"Vamos a tratar cada día de demostrar que merecemos estar en Río, buscando mantener el caballo en una gran condición física y haciendo el sacrificio acorde que exige una cita de este tipo en la que se representa a nuestro país", sentenció Nielsen.