A la italiana
La final femenina del US Open 2015 tendrá muchas particularidades. La jugarán dos italianas: Flavia Pennetta y Roberta Vinci.
Roberta Vinci (Foto: itftennis.com)
Hace algunos años que el circuito de tenis femenino (WTA) se ha vuelto algo aburrido. Serena Williams las pasa por arriba a todos y no asoma ninguna con la suficiente regularidad como para romper la hegemonía.
Sin embargo, la final femenina del US Open 2015 sí quedará para la historia. La jugarán dos italianas: Flavia Pennetta y Roberta Vinci, 26° y 43° del ranking mundial respectivamente.
Nunca habían llegado dos italianas a la final del US Open y nunca habían llegado dos italianas a una misma final de cualquier Grand Slam. De hecho, en toda la historia del tenis, solo dos italianas habían sido finalistas de un Grand Slam alguna vez (Francesca Schiavone y Sara Errani, en Roland Garros).
Errani no se pudo coronar y Schiavone sí, por lo cual la que gane este US Open pasará a ser una de las dos mujeres italianas que alguna vez fue campeona de un Grand Slam en singles.
En la historia del US Open, además, esta es apenas la cuarta vez en la que hay dos tenistas extranjeras (no estadounidenses) y del mismo país en la final. Solo había ocurrido en 1973 (las australianas Smith y Goolagong), 2003 (las belgas Henin y Clijsters) y 2004 (las rusas Kuznetsova y Dementieva).
Es curioso también porque tanto Pennetta como Vinci lograron esto en las rectas finales de sus carreras. Pennetta tiene 33 años y Vinci 32, pero ninguna había podido llegar ni siquiera a una semifinal de Grand Slam.
Pennetta se transformó de esta manera en la jugadora más veterana en ser finalista por primera vez de un Grand Slam, mientras que su promedio con Vinci hace que la del US Open 2015 sea la final más "vieja" de la historia de los torneos grandes de la WTA.
Pero hay más logros todavía. Porque esto lo hicieron dejando por el camino a las mejores del mundo. Pennetta le ganó a la rumana Simona Halep (n°2 del ranking WTA), mientras que Vinci venció ni más ni menos a que Serena Williams, la número uno.
La derrota de Serena tampoco fue una más. Haber caído privó a la estadounidense de igualar el récord de Steffi Graf en 1988: ganar los cuatro Grand Slams de un mismo año. Serena en el 2015 se había quedado con Australia, Roland Garros y Wimbledon, pero la fiebre italiana la dejó sin el récord.
Sin embargo, la final femenina del US Open 2015 sí quedará para la historia. La jugarán dos italianas: Flavia Pennetta y Roberta Vinci, 26° y 43° del ranking mundial respectivamente.
Nunca habían llegado dos italianas a la final del US Open y nunca habían llegado dos italianas a una misma final de cualquier Grand Slam. De hecho, en toda la historia del tenis, solo dos italianas habían sido finalistas de un Grand Slam alguna vez (Francesca Schiavone y Sara Errani, en Roland Garros).
Errani no se pudo coronar y Schiavone sí, por lo cual la que gane este US Open pasará a ser una de las dos mujeres italianas que alguna vez fue campeona de un Grand Slam en singles.
En la historia del US Open, además, esta es apenas la cuarta vez en la que hay dos tenistas extranjeras (no estadounidenses) y del mismo país en la final. Solo había ocurrido en 1973 (las australianas Smith y Goolagong), 2003 (las belgas Henin y Clijsters) y 2004 (las rusas Kuznetsova y Dementieva).
Es curioso también porque tanto Pennetta como Vinci lograron esto en las rectas finales de sus carreras. Pennetta tiene 33 años y Vinci 32, pero ninguna había podido llegar ni siquiera a una semifinal de Grand Slam.
Pennetta se transformó de esta manera en la jugadora más veterana en ser finalista por primera vez de un Grand Slam, mientras que su promedio con Vinci hace que la del US Open 2015 sea la final más "vieja" de la historia de los torneos grandes de la WTA.
Pero hay más logros todavía. Porque esto lo hicieron dejando por el camino a las mejores del mundo. Pennetta le ganó a la rumana Simona Halep (n°2 del ranking WTA), mientras que Vinci venció ni más ni menos a que Serena Williams, la número uno.
La derrota de Serena tampoco fue una más. Haber caído privó a la estadounidense de igualar el récord de Steffi Graf en 1988: ganar los cuatro Grand Slams de un mismo año. Serena en el 2015 se había quedado con Australia, Roland Garros y Wimbledon, pero la fiebre italiana la dejó sin el récord.
