Nos pusimos colorados
Uruguay fue el único país que recibió una tarjeta roja en lo que va del Mundial de rugby.
Foto: www.rugbyworldcup.com
Esta selección de rugby no deja de enorgullecer a nuestro Sr. Miyagi. Luego del altercado que hubo entre Alejo Durán y un inglés, ahora el viejo asiático se enorgullece al ver que la única roja que se sacó en el Mundial fue para un uruguayo.
El partido de Los Teros ante Fiyi dejó mucha tela para cortar, porque además de lograrse los únicos dos tries del torneo, se consiguió la única expulsión de lo que va del certamen.
Agustín Ormaechea fue el encargado de recibirla, luego de ver su segunda amarilla por un altercado con un rival. La primera había sido por un tackle peligroso.
Solo 17 jugadores han sido expulsados en toda la historia de los mundiales de rugby, luego de disputadas ocho ediciones.
El galés Huw Richards fue el primero en ver la roja en un Mundial, en el partido ante Nueva Zelanda en el año 1987.
En Sudamérica, solo el argentino Pedro Sporleder había sido expulsado (en 1991) luego de agarrarse a roscazos con un samoano. Eso sí, como manda el reglamento de la Universidad de la Calle, “si me muero, me llevo a uno conmigo” y eso fue lo que hizo con el rival.
Lo curioso es que el argentino no vio la roja, porque en ese momento no se mostraba la tarjeta. Pero igual el juez lo mandó afuera.
Los dos países que han recibido más tarjetas rojas en Mundiales han sido Tonga y Canadá, con tres cada uno. Luego los siguen Samoa, Sudáfrica y Gales con dos; y más atrás varios con una, donde desde ahora se encuentra Uruguay.
De hecho, dos de las expulsiones sufridas por los canadienses fueron en el mismo partido. El 3 de junio de 1995 Gareth Rees y Rod Snow vieron la roja ante Sudáfrica, en la derrota 20-0 de su equipo.
Revivamos la situación de la expulsión de Agustín Ormaechea a partir del minuto 2.35:
El partido de Los Teros ante Fiyi dejó mucha tela para cortar, porque además de lograrse los únicos dos tries del torneo, se consiguió la única expulsión de lo que va del certamen.
Agustín Ormaechea fue el encargado de recibirla, luego de ver su segunda amarilla por un altercado con un rival. La primera había sido por un tackle peligroso.
Solo 17 jugadores han sido expulsados en toda la historia de los mundiales de rugby, luego de disputadas ocho ediciones.
El galés Huw Richards fue el primero en ver la roja en un Mundial, en el partido ante Nueva Zelanda en el año 1987.
En Sudamérica, solo el argentino Pedro Sporleder había sido expulsado (en 1991) luego de agarrarse a roscazos con un samoano. Eso sí, como manda el reglamento de la Universidad de la Calle, “si me muero, me llevo a uno conmigo” y eso fue lo que hizo con el rival.
Lo curioso es que el argentino no vio la roja, porque en ese momento no se mostraba la tarjeta. Pero igual el juez lo mandó afuera.
Los dos países que han recibido más tarjetas rojas en Mundiales han sido Tonga y Canadá, con tres cada uno. Luego los siguen Samoa, Sudáfrica y Gales con dos; y más atrás varios con una, donde desde ahora se encuentra Uruguay.
De hecho, dos de las expulsiones sufridas por los canadienses fueron en el mismo partido. El 3 de junio de 1995 Gareth Rees y Rod Snow vieron la roja ante Sudáfrica, en la derrota 20-0 de su equipo.
Revivamos la situación de la expulsión de Agustín Ormaechea a partir del minuto 2.35: