"Mi rol es defensivo"
Facundo Medina, el pibe de Hebraica que explotó en el Metro, habló sobre su momento personal, el del equipo y su experiencia en Liga.
Cuando restan dos fechas para que termine la primera fase de la Liga Uruguaya, Hebraica y Macabi es uno de los punteros. Además de Leandro García Morales, Michael Hicks o Hatila Passos, hay un montón de pibes en el equipo que cuando entraron lo han hecho de gran forma.
Facundo Medina, ayuda base, de 21 años, es uno de ellos. El oriundo de Salto, que viene de jugar un gran Metropolitano defendiendo a Stockolmo, convirtió 20 puntos en el último juego y habló con PDA.
¿Cuánto y en qué sentís que te sirvió haber disputado el Metropolitano?
Bastante, porque yo prácticamente venía de no jugar la Liga pasada, el torneo sub 23 fue demasiado corto y tampoco tuve tantos minutos. Entonces, como casi todos los sub 23 que jugamos el Metro, me sirvió para mostrarme y tener la chance de ganar mayor cantidad de minutos.
¿Qué diferencial crees que le aporta García Morales al equipo?
Profesionalismo y liderazgo, sobre todo esas dos cosas. En cualquier equipo que esté va a ser líder, se ve desde la forma en la que entrena, ya que es extremadamente serio, además de la dedicación que tiene con nosotros, los más jóvenes, a los que siempre nos marca las cosas. Sus comentarios a veces parecen retos, pero sabemos que siempre te dice lo justo y para nosotros es muy importante.
¿Qué es para vos, joven y de su posición, jugar con él?
Jugar con Leandro te hace todo mucho más fácil, principalmente porque se lleva todas las marcas y te deja solo. Al ser un jugador de riesgo, los rivales se centran mucho en detenerlo y quedan más espacios para el resto.
¿Y con tu hermano (Octavio Medina)?
Ya estamos acostumbrados, desde que somos mini jugamos juntos. Ya es lo mismo que jugar con cualquier otro compañero. Es más, a veces hasta nos puteamos un poquito más entre nosotros que con el resto, como cualquier par de hermanos que discute, pero obviamente que al mismo tiempo es muy lindo jugar con él.
¿Qué podes aportarle a un equipo lleno de figuras y como te sentís en él?
En cuanto al sentimiento, al ser la misma base de gurises que nos conocemos desde hace tiempo, a los que se nos sumaron únicamente Leandro y Jimmy (Boston) que son muy buenas personas, me siento recontra cómodo. Sobre lo deportivo, tengo claro que mi rol es defensivo. Nosotros, los que venimos del banco y somos más jóvenes, sabemos que entramos a defender y tomar tiros cuando sean claros.
Viniste muy joven desde Salto. ¿Qué fue lo más difícil que te tocó vivir? ¿Alguna vez pensaste en volverte?
Es cierto, me vine a los 14 años. Quizás los más duros fueron los primeros dos o tres años, pero luego te acostumbrás. La familia siempre se extraña, pero a medida que pasan los años se podría decir que se va haciendo más fácil. De todos modos el momento más complicado lo pasé al fin de la temporada pasada. Ya no tenía edad de formativas, no había tenido muchos minutos en Liga y hasta último momento no iba a ser parte de ningún equipo en el Metropolitano. Ahí uno piensa y se plantea distintas alternativas para su vida, pero por suerte la realidad cambió y ahora solo queda pensar en dar lo mejor día a día.
¿Qué expectativas tenés en el básquetbol de ahora en más?
Actualmente mis objetivos son los del equipo y poder cumplirlos. Personalmente quiero seguir trabajando día a día para ser cada vez más profesional. En lo extra deportivo tengo ganas de terminar los estudios para poder realizar una carrera universitaria.
Tu padre fue un histórico jugador del club, ¿qué crees que has sacado de él?
Sí, papá fue Campeón Federal con Macabi y es muy querido en el club. Tanto Octavio como yo, lo que más valoramos y tomamos en cuenta son los consejos de cómo relacionarnos en el ambiente del básquetbol, además de en la vida en general. Él tiene la experiencia, ya que vivió lo mismo que estamos viviendo nosotros en estos momentos. Por eso siempre lo escuchamos con atención, y tenemos en claro que lo más importante de todo es ser buena persona.