La nadadora Inés Remersaro está radicada en Estados Unidos desde hace varios años, donde estudia en la Universidad de Oklahoma Baptist y entrena con el fin de renovar su sueño olímpico, ahora con la meta puesta en Río de Janeiro 2016.

La uruguaya nos representó en Londres 2012 (fue 43° en los 100 metros espalda) y ahora se aboca a conseguir su lugar para los que podrían ser sus segundos Juegos Olímpicos: "Mi gran objetivo".

Pero en la actualidad Remersaro esta inmersa en los estudios, ya que se encuentra en la recta final de su carrera. "En estas semanas termino y quiero graduarme", confesó, pero la nadadora no descuida ni por un segundo sus entrenamientos.

"La idea es trabajar con todo, con la misma ilusión de cuatro años atrás, pero con el diferencial de tener mayor experiencia, lo cual siempre es un punto alto que ayuda a afrontar cada competencia con otra tranquilidad", explicó.

Y fue un año antes de los Juegos Olímpicos de Londres que Inés Remersaro optó por ir a Estados Unidos a entrenar y estudiar, algo que mantiene hasta el día de hoy.

"Lo más importante que logré al tomar esta decisión es que me permitió hacer las dos cosas al mismo tiempo y con la adhesión que exige este deporte. Además la gran diferencia que hay con nuestro país es que las competencias son más exigentes y eso ayuda a elevar el nivel y crecer", señaló.

Remersaro deberá conseguir un crono de 1:00.25 para alcanzar la marca A en los 100 metros espalda y de 1:02.36 para la B. En los 200 metros espalda la exigencia para el registro A es de 2:10.60 y la B de 2:15.17.

La nadadora celeste tiene en su poder los récords nacionales de espalda en ambas distancias, con cronos de 1:04.64 (100 metros) y 2:19.01 (200 metros). Igualmente también tiene la posibilidad de participar en la cita por el cupo de universalidad, forma por la cual consiguió su pasaje para Londres.

"Voy a buscar hacer las marcas mínimas en el Sudamericano de Paraguay", apuntó Remersaro, refiriéndose al torneo que será en marzo del año que viene. "Voy a entrenar de forma exigente para llegar al máximo de condiciones. Nunca paré de entrenar y mantengo la misma ilusión de siempre", destacó.

Consultada sobre si se consideraba una referente entre las mujeres de la natación uruguaya en la actualidad, la deportista manifestó: "No lo sé en realidad. Por supuesto que me encantaría que el ejemplo de entrenar seriamente y amar la natación le sirviera a otras nadadoras y si eso ayuda, me deja feliz".

Por último sobre el escaso surgimiento de nadadoras uruguayas de nivel internacional, Remersaro opinó que "hay un par de jóvenes muy buenas, que prometen mucho". "El tema es que además de lo difícil que resulta entrenar y estudiar en Uruguay, hay un problema cultural y abandonan antes que los nadadores", sentenció.