"Venimos juntos desde cadetes", cuentan Alejandro Velazco (22 años) y Manuel Adler (23), hoy en día pilares de la selección masculina de handball y figuras en sus respectivos equipos.

Adler se formó en Huracán Buceo, pasó a Náutico y hace un tiempo que juega en el exterior. Alejandro es oriundo de Colegio Alemán, donde este año fue campeón y obtuvo el sexenio, y también tuvo pasajes por el handball europeo.

Uno jugaba baby fútbol, el otro básquetbol, pero ambos terminaron dedicándose a un deporte amateur, pero que les ha permitido, entre otras cosas, recorrer el mundo.

Estuvieron este año en los Juegos Panamericanos de Toroto y el año pasado visitaron Kosovo para jugar el Mundial de Naciones Emergentes. Dos experiencias muy distintas, pero que les dejaron anécdotas e historias.

También estuvieron ambos en el Panamericano de handball en Canelones, donde perdieron por un gol el tercer puesto y la clasificación al Mundial ante Chile. "Es el partido que vi más veces en mi vida", confesó Velazco.

"Nos faltó experiencia para cerrarlo", agregó el armador de Alemán, mientras que el arquero opinó que "nos falta dar un pequeño salto para ganarles" a los trasandinos, contra quienes Uruguay ha perdido siempre en los últimos enfrentamientos.

Velazco también recordó su cruce con Diego Simonet, uno de los mejores jugadores del mundo. "En Toronto le fracturé el dedo", contó.

Esa y otras tantas anécdotas, más un análisis del torneo local y la poca cantidad de equipos que hay, también pasaron por la entrevista.

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