Cabeza de verano

Dos goles de cabeza sentenciaron el empate 1 - 1 en el primer clásico del año. Peñarol, que había jugado algo mejor, terminó ganando por penales.

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Por los últimos antecedentes entre ambos y por el momento de la pretemporada en el que caía este partido, el clásico de la Copa Bandes no ilusionaba con mostrarnos un gran nivel futbolístico.

Y así fue. No hubo un gran nivel futbolístico, pero pudo haber sido peor. Comparado con el último clásico, el del Apertura, este al menos tuvo más espacios, más jugadas de gol y, sobre todo de un lado, más intenciones de hacer un juego prolijo.

Ese lado fue el de Peñarol. Los aurinegros tuvieron unos primeros minutos de dominio, presionando arriba la salida del rival, pero sin llegar a inquietar a Mejía. Nacional, en cambio, facturó en la primera que tuvo.

Alonso recibió un pase largo, pivoteó, tocó atrás para Romero y este levantó un centro que Barcia, ganándole la posición a Aguirregaray, cabeceó por el segundo palo para mandar a a la red.

Un gol, y más en un clásico, siempre pesa. Y este no fue la excepción. Nacional creció y pasó a administrar un juego en el que, por la ventaja obtenida, estaba cómodo. De la línea de cuatro volantes que puso Munúa, todos menos Barcia tienen como virtud la faz defensiva, y así lograron contener bien a Peñarol.

Claro, en los minutos siguientes al gol Peñarol también ayudó a ser contenido, ya que pareció olvidarse del plan inicial y volvió a aflorar la versión del pelotazo y las imprecisiones por doquier, esa que por momentos se vio en el Apertura y que sus hinchas quieren olvidar.

Pero de a poco Peñarol fue reacomodándose y empezó a retomar su leve dominio. Con laterales que subieron e intentaron combinar con los volantes externos, Peñarol le daba volumen a sus llegadas, pero no concretaba bien.

Aguiar estaba llamativamente impreciso (fue al que más pareció notársele la falta de fútbol), Palacios e Ifrán las querían todas pero tampoco estaban finos, y lo que quedaba por la vuelta lo sacaba Polenta, el bombero de la defensa tricolor.

Fue de pelota quieta que Peñarol tuvo sus chances de gol en el primer tiempo. Mejía tapó dos muy claras, una a Ifrán y otra a Mac Eachen, que tenían destino de red a la salida de un tiro libre y un corner respectivamente. Además, hubo otra en movimiento de Palacios que, mano a mano, la tiró apenas ancha.

Para el segundo tiempo Bengoechea mandó de arranque a Luque y a Maxi Rodríguez, y minutos más tarde a Hernán Novick. Así Peñarol se llenó de hombres frescos, rápidos y de buen pie, con lo cual creció aún más su supremacía.

Lejos de ser una aplanadora y un ballet, estos hombres al menos jugaron por abajo, se conectaron y crearon fútbol limpio, aunque también carecieron de efectividad en el último pase como para crear jugadas concretas de gol.

El gol igual llegó. Fue de un centro de Gianni Rodríguez desde la izquierda y un buen cabezazo de Rodrigo Viega, ante una marca floja de Espino. Una moneda parecida a la de Nacional en el primer tiempo.

Los últimos minutos mostraron más espacios en la cancha, seguramente por el cansancio general. Del lado de Nacional, por lo general menos vistoso en su juego, Alonso tuvo una mediavuelta que pasó cerca y el "Nacho" González una clara que se fue por arriba.

Peñarol llenaba algo más el ojo por la sucesión de toques y tuvo una muy clara en Leyes que, tras desborde de Aguirregaray, la remató afuera. También generó muchas faltas y por esa vía volvió a hacer lucir a Mejía, que le tapó un cabezazo clarísimo a Guillermo Rodríguez.

También tuvo una de Novick que Polenta sacó milagrosamente en la línea y en la que Mejía le cometió falta al jugador carbonero, pero que el juez desestimó. El juez también se había guardado algunas tarjetas (una roja a Aguiar, por ejemplo), redondeando una pobre actuación.

Finalmente se fue en empate y en los penales Peñarol metió cuatro (los cuatro que tiró) y Nacional dos (Alonso lo remató afuera y a "Nacho" González se lo atajó Guruceaga). De alguna manera se puede decir que se hizo justicia con el trámite.

Peñarol en general fue algo más que Nacional. Quedó claro que tiene buen pie de sobra en la mitad de la cancha, y que la misión de su DT debe ser canalizarlo para que todo ese talento se transforme en goles.

Del lado tricolor se vio algo parecido a la recta final del año pasado. Tiene calidad en ataque (por momentos Alonso y Fernández por sí solos complicaron a la defensa), poero no propone ni se para tan adelante como para hacer un fútbol vistoso y avasallante para sus rivales. Pero esto es largo y recién empieza.

El próximo sábado Nacional jugará a las 20:00 contra Banfield por el tercer puesto, y Peñarol a las 22:15 hará lo propio ante Cerro Porteño para definir al campeón de la Copa Bandes 2016.

Ficha del partido:

NACIONAL: Luis Mejía; Jorge Fucile, José Aja, Diego Polenta, Alfonso Espino; Santiago Romero, Gonzalo Porras, Sebastián Eguren (66' Ignacio González), Leandro Barcia (59' Kevin Ramírez); Sebastián Fernández (77' Rodrigo Amaral) e Iván Alonso. DT: Gustavo Munúa

PEÑAROL: Gastón Guruceaga; Matías Aguirregaray, Guillermo Rodríguez, Emilio Mac Eachen, Gianni Rodríguez; Rodrigo Viega, Nahitan Nández, Luis Aguiar (63' Hernán Novick), Nicolás Albarracín (45' Martín Luque); Cristian Palacios (45' Maximiliano Rodríguez) y Diego Ifrán (83' Gabriel Leyes). DT: Pablo Bengoechea

Goles: 11' Barcia (Nacional) y 60' Viega (Peñarol)

Penales: Porras y Polenta (Nacional); Novick, M. Rodríguez, Mac Eachen y Leyes (Peñarol)

Amarillas: Aja, González, Fernández y Alonso (Nacional); Mac Eachen y Aguiar (Peñarol)

Jueces: Óscar Rojas, Carlos Pastorino y Marcelo Alonso

Estadio Centenario