Naomi Broady y Jelena Ostapenko jugaron un partido en el abierto de Auckland, que nunca olvidarán. No por lo emocionante o cambiante, que lo fue, sino por los hechos que protagonizaron durante el mismo.

“Ostapenko tenía controlado totalmente el partido. Iba 6-4 y 5-2 arriba con match point a favor. Entonces, Broady lo salva y comienza a remontar y a tirar de raquetazos para nivelar el marcador. La británica consigue llevar el set al tiebreak y conecta un ganador con 2-2 cuando, fruto de la desesperación, Ostapenko tira su raqueta con la mala fortuna de golpear a un recogepelotas” cuenta puntodebreak en su web.

Broady, indignada por la situación, se acercó al juez para sugerirle que eso ameritaba una “descalificación inmediata”. Ante la negativa de él y el supervisor del encuentro, la británica rompió en llanto, se fue al vestuario, y volvió a jugar el partido para quedarse con el tiebreak.



En el tercer set, la lituana se puso 5-2 arriba pero Broady volvió a remontar para quedarse con el partido 6-4; 6-7 y 5-7. Cuando se fueron a saludar, Ostapenko le reclamó diciéndole a la vencedora que había tenido una “actitud terrible” al pedir que la descalifiquen. La británica respondió que le había pegado a un alcanza pelotas y luego se siguieron recriminando mientras guardaban las cosas.   

Al finalizar el partido, Naomi Broady declaró: “Creo que está bastante claro que ella tira su raqueta y golpea al recogepelotas, lo que supone de inmediato su descalificación. No ha sido accidental. En la repetición queda claro que no resbala de su mano. Me dijo que mi actitud había sido terrible pero no pienso que fui irrespetuosa con ella o con nadie del público”.

Acá está el “tole tole” que se armó al final del partido. 
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